La oposición a Obiang desconocía el viaje de los dos buques a Guinea.

Un empresario denuncia a altos cargos de Exteriores por desidia administrativa

Diego Mazón - Madrid.-

LA RAZON

La oposición en el exilio al dictador ecuatoguineano Teodoro Obiang desconocía que dos barcos de la Armada española, en concreto la fragata Canarias y el buque de apoyo Patiño, se dirigieran a Guinea Ecuatorial en «viaje de cortesía», tal y como lo denominó el Ministerio de Asuntos Exteriores. Los opositores al régimen se reunieron el pasado domingo en Madrid y prepararon una nota para remitir a la Oficina de Información Diplomática en contestación a la nota emitida anteriormente por este organismo, que aseguraba que suspendían el viaje «ante los aparentes malos entendidos surgidos entre algunos partidos políticos de la oposición ecuatoguineana y en algunos medios de comunicación».

Los opositores a Obiang pretenden aclarar así que ellos no sabían nada de que esos dos barcos estuvieran viajando a su país.

En esa reunión estuvieron presentes miembros de todos los partidos de la oposición e incluso un integrante del partido fiel a Teodoro Obiang, que abandonó su postura fiel al dictador para unirse a sus opositores. Por su parte, Severo Moto, líder de este grupo exiliado en España, abandonó el encuentro al poco de llegar después de que el resto de los allí presentes le denegaran figurar como presidente en el exilio.

Por otra parte, el empresario español Eugenio Pordomingo, administrador de la Compañía de Productos Tropicales, constituida en Guinea Ecuatorial con un noventa por ciento de capital español, ha denunciado a tres altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores en el Juzgado de guardia, número uno de Collado Villalba. En concreto, Pordomingo acusa a la subsecretaria de Exteriores, María Victoria Morera, al vicesecretario general técnico, Aquilino González y al subdirector de protección de los españoles en el extranjero Carlos Sánchez de Boado, recién destinado a Viena, por «entender que se ha cometido desidia e inactividad administrativa que ha quebrado mis derechos fundamentales con el consiguiente perjuicio económico y daño moral». Pordomingo sufrió en el país africano el expolio de los bienes de la empresa por parte de miembros de la Administración guineana relacionados con el dictador Obiang, lo que le llevó a perder los trescientos millones de pesetas que había invertido en un primer momento y casi mil en el montante total de pérdidas. Según relata él mismo, después de intentar que las autoridades ecuatoguineanas le devolvieran sus bienes o le explicaran la situación que se había producido, llegando a reclamar al propio Obiang y al Parlamento de la ex colonia española, decidió buscar la intercesión del departamento de Exteriores español. Tras varios años de insistencia en el Ministerio de Asuntos Exteriores obteniendo la mayoría de las veces por respuesta que se dirigiera para sus reclamaciones al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que el departamento había hecho todo lo posible, se dirigió al presidente del Gobierno, al Congreso, al Senado e incluso al Rey, sin lograr que desde España se presionara al Ejecutivo del país africano para que resolviera la situación.

El empresario y sociólogo denuncia que «el mismo silencio» que tuvo por respuesta en Guinea «hemos encontrado en España; sólo cuando me dirigí a Su Majestad el Rey de España, acogiéndome al Derecho de Petición Real, el asunto se movió, aunque haya sido para denegarlo o para archivarlo, sin más, como ha hecho la Comisión de Peticiones del Senado».


Madrid, 5 de febrero de 2004

Fuente: cptsa

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