Irak y Guinea Ecuatorial: las incongruencias de Aznar.

Por Isaac Bigio analista Internacional.14 Mayo 2003


Uno de los más fervientes promotores de la guerra contra Irak fue el presidente español José María Aznar. Uno de sus argumentos era que Hussein era un dictador que desde que tomó el poder en 1989 había masacrado a su pueblo, y que se necesitaba deponerlo para democratizar ese país y la región.

En el parlamento de Madrid una serie de diputados han mostrado la inconsistencia entre la política oficial frente a Saddam y la que se tiene frente a los Nguema, la familia que ha venido gobernando con mano de hierro a su única ex colonia en el África negra desde que se independizó en 1968.

A diferencia de Irak la república de Guinea Ecuatorial no ha invadido ningún otro vecino. Se trata de uno de los países más chicos de su continente. Apenas cuenta con 1,300 soldados. Por su tamaño y riqueza petrolera se equipara m´as a Kuwait. Es mas, su vecino Gabón se ha anexado una de sus islas.

Tampoco su población ha recibido gases mortales. Guinea Ecuatorial nunca ha tenido armamentos sofisticados y el nivel de represión que tiene un estado de veintitantos millones empotrado en la cuna de la civilización y el segundo yacimiento de oro negro del mundo.

Sin embargo, Guinea Ecuatorial si tiene un terrible récord de abusos en derechos humanos y de represalias masivas. Al poco de implantarse la dictadura de Macías Nguema en 1968 el resto de la oposición fue perseguida y casi toda la población europea (7,000 españoles) y un tercio de la autóctona fue obligada a salir o fue apresada.

En 1979 Teodoro Obiang Nguema, sobrino del presidente derrocó y asesinó a su tío en el llamado ´golpe de la libertad´. Tras anunciar una apertura su régimen nunca ha permitido algo parecido a una democracia multipartidaria o la existencia de sindicatos.

El se ha ido re-eligiendo en comicios fraudulentos donde prácticamente él corría sólo. Las últimas presidenciales se realizaron el 15 de diciembre del 2002. Estas fueron boicoteadas por el grueso de la oposición. El único candidato que se atrevió a competir con lo que denominaban ´el amo del país´ era el de la Convergencia Para la Democracia Social, sección de la internacional socialista.

En los meses previos el secretario de ésta había sido apresado con el riesgo de perder la vida. El CPDS calculaba que un buen desempeño electoral suyo podría ayudar a democratizar al país. Sin embargo, se retiraron apenas se iniciaba el acto electoral denunciando fraudes. Teodoro fue re-electo con un revelador 98% para seguir en el gobierno hasta el fin de esta década.

Se mantienen ilegalizados tres partidos demo-cristianos, el Movimiento por la Autodeterminación de la Isla Bioko, la Resistencia Nacional y partidos de algunos cuadros que dejaron el gobierno.

No existe una central sindical. Para tener un empleo público hay que estar afiliado al partido oficial (el ´demócrata´ ó PDGE). La Unión Sindical de Trabajadores (UST) sigue sin ser reconocida y mantiene lazos con Comisiones Obreras y la UGT españolas así como con la Histadrut israelí.

Los bubi, la segunda nacionalidad del país y la que tradicionalmente fue mayoría en la isla de Bioko se siente discriminada y perseguida. Esta isla llegó a ser en los años veinte el principal exportador mundial de cacao y hoy es el centro del cual se extraen más de 120,000 barriles diarios de petróleo y se genera la mayor fuente de la riqueza estatal. Los bubi han sufrido una serie de represalias, especialmente después del fallido levantamiento armado de 1988.

Guinea Ecuatorial se mantiene como la última dictadura tipo Stroessner o Somoza en la hispanidad. El nivel de nepotismo autocrático es tal que sólo el entorno del clan familiar y de sus allegados (un 5% de la población) percibe 80 veces más que el 95% restante. Desde hace 8 años la producción petrolera ha transformado a Guinea Ecuatorial en uno de los países con mayor crecimiento económico del mundo: superior a la de cualquiera del grupo de las 25 naciones más industrializadas. Sin embargo, más del 90% de la población sobrevive en la miseria. Mientras tanto el nivel de lujos y abusos de la élite dominante es enorme.

Recientemente el presidente decidió desalojar una zona de la capital para crear un complejo turístico. Numerosas casas fueron arrasadas sin mayor previo aviso y sin que se dieran nuevas viviendas a los afectados, los mismos que eran funcionarios del aparato estatal y partidario. Ni si quiera a este sector se les respeta.

Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y Saddam Hussein han estado en el poder desde 1979. Los dos han regido con mano de hierro y persiguiendo a opositores, sindicatos y minorías nacionales. Nguema no tiene en su haber cientos de miles de muertes ni de guerras. Mas, es posible que su fortuna personal sea mayor que la del depuesto tirano de Bagdad.

Madrid ha seguido subsidiando a Guinea Ecuatorial con decenas de millones de dólares en donativos cada año. Aznar ha llegado a solidarizarse con la dictadura guinea-ecuatoriana denunciando a los bubis que se levantaron pidiendo autodeterminación y democratización como ´terroristas´.

La diferencia con Irak es que su derrocado gobierno tenía una política de mayor control estatal sobre la economía y los recursos petrolíferos, y una política exterior que chocaba con EEUU en la cuestión israelí. Guinea Ecuatorial, en cambio, abre sus puertas al capital multinacional petrolero, y España compite con Francia en ser el principal polo de influencia.


Fuente: LD

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