C de Ministros: Madrid.- 29 de febrero de 2004. La aparición del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio, supuso para el pueblo de Guinea Ecuatorial, especialmente el pueblo atrapado en las garras de la dictadura del régimen del General Obiang Nguema en el interior del país y de los que sufren en sus carnes el exilio, un aldabonazo y un grito de esperanza.

EL GOBIERNO DE GUINEA ECUATORIAL EN EL EXILIO Y LA NEGOCIACIÓN CON EL REGIMEN DE OBIANG NGUEMA.

Como en alguna ocasión lo hemos expresado, durante los seis meses de existencia y actividad del Gobierno en el exilio nos hemos dedicado a trabajar en la elaboración de documentos, planes y proyectos que puedan permitir al equipo de Gobierno en exilio llegar a Guinea Ecuatorial e iniciar el tan ansiado proceso de democratización de nuestro país. También han sido seis meses de prestar atención a la reacción y respuesta de nuestro pueblo ante este “fenómeno” llamado “Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio”.

Seis meses después, nuestro Documento Base, los Discursos del Presidente, tanto en la presentación del Gobierno como en diversos actos públicos; los Decretos, Comunicados y Disposiciones emitidos; los viajes de contacto a nivel internacional realizados por el presidente y los miembros del Gobierno; Los Consejos de Ministros y los proyectos políticos y económicos de los que se ha dotado el Gobierno en el exilio, todo ello recogido en un DOSSIER DE ACTIVIDADES elaborado por el Ministerio de la Presidencia, constituye para nuestro pueblo el gran aval y prueba de que estamos tomando a Guinea Ecuatorial EN SERIO.

Las reacciones de nuestro pueblo son, evidentemente, pruebas contundentes e irrefutables de su fe en la necesidad de una alternativa con visos de capacidad para protagonizar una transición democrática para nuestro país.

Bastaría constatar y comprobar las vivas esperanzas e ilusiones con que Guinea Ecuatorial aguarda la anunciada llegada al país del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio.

No es nada despreciable la rotunda actitud de rechazo popular que está sufriendo la convocatoria de Elecciones Legislativas y Municipales, anunciadas para el 25 de Abril. Rechazo que empieza precisamente contra el Censo Electoral. Se sabe que la población se niega a censarse en la región continental en signo de desprecio y repugnancia por unas elecciones que, como siempre, llegan plagadas de engaños y mentiras.

Sabemos que esta negativa valiente a censarse y eludir las elecciones responde a la firme esperanza que tienen en la llegada del Gobierno en el exilio. Estamos, consecuentemente, preparando nuestro regreso al encuentro de nuestro país.

Sin embargo creemos muy necesario aclarar algo que, a juzgar por los numerosos rumores despertados (la mayor parte, erróneos) parece crear dudas sobre nuestra disposición y capacidad para el diálogo y la negociación.

Si nuestro retorno estuviese precedido de una negociación con el régimen del Mariscal Obiang Nguema, Presidente de Guinea Ecuatorial, estamos absolutamente seguros de que dicho retorno aportaría un imprescindible elemento pacificador y tranquilizante para todos. Especialmente para nuestro pueblo que ha vivido y está cansado de tantos episodios de violencia, represión y crueldad.

Lo hemos repetido varias veces. Nuestro propósito de volver a nuestro país nace del legítimo deseo de encontrarnos con nuestro pueblo y participar en el proceso de democratización que hoy reclama. No se nos oculta la violenta respuesta que nos puede esperar delante por parte de los acostumbrados a acusar de intentos de golpe, a detener, torturar, juzgar en vacío y matar. Sabemos que esta situación es la que nos espera en Guinea Ecuatorial, nuestro país. Podemos ser condenados, castigados y ejecutados por VOLVER A NUESTRO PAIS.

Puede, evidentemente, convertirse nuestra llegada a Guinea Ecuatorial en motivo de confrontación entre un pueblo cansado de dictadura y ansioso de libertad y un régimen empecatado en la maldad. Algo que no solo queremos evitar a toda costa, sino que incluso estaríamos dispuestos a evitarlo, en base a nuestra capacidad de persuadir a nuestro pueblo.

Este documento es, por lo tanto, ni más ni menos que una nueva mano tendida al régimen para el diálogo y la negociación. Los 31 días del mes de Marzo, antes de desembocar en el mes de las elecciones, podrían ser un período perfectamente utilizable para iniciar y concluir unas negociaciones entre el Presidente Obiang Nguema y el Presidente del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio. Unas negociaciones que bien podrían llevar el título de NEGOCIACIONES PARA LA LIBERTAD. Tendrían por objetivo, desbloquear el proceso de transición hacia la democracia real, abriendo paso a todos los partidos políticos que deseen participar en la vida política del país; creando aires de libertad a todos los presos políticos que hoy atestan las cárceles del país; poniendo en manos expertas y constitucionalistas los documentos legales que han de guiar el camino de la democratización del país; poniendo en el centro de la vida de nuestro país el escrupuloso respeto a la VIDA de todos, como premisa “sine qua non” para la RECONCILIACIÓN NACIONAL.

Solo unas buenas negociaciones nos permitirán a todos conseguir lo que hoy se preconiza en el mundo: EL PERDON DESDE EL ARREPENTIMIENTO.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio es plenamente consciente de que no cabe alternativa entre la PAZ Y LA VIOLENCIA , entre la CONFRONTACION y la NEGOCIACION. Nuestra elección es y será siempre la negociación para la paz.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio es igualmente consciente de que los 35 años de vida independiente de nuestro país atrapado en dos tiranías sin solución de continuidad, la violencia ha sido la marca de nuestro país. El que dicha violencia haya tenido como protagonistas a una sola parte de nuestra sociedad (la gobernante) sin que hasta ahora se haya producido ninguna explosión popular contra la opresión oficial, es todo un signo de que se trata de un pueblo pacífico por excelencia.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio tiene el propósito de respetar y fomentar este espíritu pacífico. Y antes que añadir más violencia a la violencia instaurada contra nuestro pueblo, preferiremos siempre la negociación para la paz. Si la violencia,para los detentadores del poder en Guinea Ecuatorial parece legítima para someter a un pueblo y secuestrar su libertad, más legítimo es que la violencia sea utilizada por un pueblo para arrancar su libertad de las garras del tirano.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio tiene, como tal Gobierno plena legitimidad y capacidad para optar. Por eso, conociendo a nuestro pueblo y respetando su profundo carácter pacífico tanto tiempo utilizado para inutilizarlo física y moralmente, preferimos la vía de la negociación para la libertad, antes que hacer uso de nuestro legítimo derecho al enfado final.

MARZO es el mes del reto, el mes del desafío, el mes de la gran prueba. 31 días de Marzo de 2004 son suficientes para que el Gobierno de Obiang Nguema con su Presidente a la cabeza y el Gobierno en el exilio con su Presidente a la cabeza se encuentren y negocien para la paz de Guinea Ecuatorial.

Finalmente, el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio quiere trasladar al conocimiento publico que, desde hace meses han venido llegando a este Gobierno la petición y propuesta de importantes personalidades civiles y militares del entorno del Presidente Obiang para que sea aceptada una negociación.

Damos, con esta declaración nuestro SI A LA NEGOCIACIÓN.



Fuente: Pagina del Gobierno en el exilio

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