Lisboa, 9 Mar (Notimex).- Crisis política en Sao Tomé y Príncipe, rumores de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial y campaña electoral en Guinea Bissau aumentan el clima de incertidumbre en la región del Golfo de Guinea, lo que preocupa a Estados Unidos.

Esta región, rica en petróleo, ha sido incluida por Washington en su zona de interés estratégico en Africa.

Analistas occidentales consideran que en Sao Tomé y en Guinea Ecuatorial, la disputa en torno a los ingresos petroleros está directamente relacionada con el brote de inestabilidad, que afecta también al gigante nigeriano, principal productor africano de crudo.

En Sao Tomé, el partido del presidente Fradique de Menezes, Movimiento Democrático de Fuerzas del Cambio (MDFM, por sus siglas en portugués), retiró su apoyo al gobierno de amplia base de la primera ministra Maria das Neves Baptista de Souza, del Movimiento de Liberación de Sao Tomé y Príncipe (MLSTP).

La salida de los cuatro ministros del MDFM siguió a la denuncia y anulación por parte del gobierno de un acuerdo firmado por el ministro de Recursos Naturales, Tomé Vera Cruz, con la compañía sudafricana Energem Petrolium para la comercialización del petróleo nacional, sin conocimiento del gobierno.

Energem Petrolium es una empresa petrolera independiente de la que se sospecha que está vinculada con la firma Executive Outcomes, especializada en la contratación de mercenarios sudafricanos que han participado en varios conflictos armados en Africa.

En julio del año pasado se verificó un golpe de Estado militar que depuso durante tres días el presidente De Menezes, reinstalado en el poder por la presión internacional.

Los instigadores del golpe eran saotomeses que sirvieron en las fuerzas sudafricanas durante el régimen de la minoría blanca.

Maria das Neves pidió a De Menezes la dimisión de Tomé Vera Cruz, que es también secretario general del MDFM, pero el mandatario se opuso, acusando a la primera ministra de ”deshonesta e inmoral”.

La ruptura entre el MLSTP y el MDFM debe llevar al primero, que dispone de 24 de los 55 diputados del Parlamento, a intentar formar un gobierno con la coalición UE Kedaji, que ocupa ocho curules en la legislatura elegida en 2002.

Pero ello amenaza crear una nueva etapa de inestabilidad porque en el sistema semipresidencial de Sao Tomé los ministros del Exterior y de Defensa deben ser designados conjuntamente por el gobierno y la presidencia.

En los últimos 14 años, ningún parlamento consiguió completar su periodo de cuatro años debido a conflictos entre la presidencia y el partido mayoritario.

En Guinea Ecuatorial, con las elecciones generales programadas para el 25 de abril, se registran desde el pasado fin de semana movimientos de tropas que han alentado los rumores acerca de un golpe de Estado que supuestamente se gesta desde hace varias semanas.

El ministro consejero de la presidencia, Miguel Oyono Ndong Mifumu, dijo que la presencia de tropas en las calles de Malabo, la capital, en la isla de Bioko y en Luba se debe exclusivamente a una operación de control y expulsión de extranjeros en situación ilegal.

Según informadores locales, la policía y los militares están desplegados alrededor de las embajadas extranjeras y en los lugares estratégicos de la capital, y las fuerzas de seguridad han realizado cientos de detenciones en las principales ciudades del país.

De acuerdo con el ministro Mifumu, empresas privadas extranjeras ”importan mano de obra de los países africanos vecinos”, pero después de terminar su contrato estos trabajadores permanecen en el país en situación irregular.

En Guinea Bissau, donde se realizarán comicios legislativos el 28 de marzo, el comandante de la policía, general Bitcholia Na Fafe, ha advertido que no está en condiciones de garantizar la seguridad de los candidatos durante la campaña electoral.

El general esgrime ”falta de medios financieros, humanos y materiales” como causa de esa incapacidad.

Quince formaciones políticas, incluidas tres coaliciones, se disputan el apoyo de cerca de 600 mil electores para elegir el nuevo parlamento y restablecer el orden institucional en el pequeño país tras el golpe de Estado que depuso al presidente Kumba Iala en septiembre.

El presidente interino Henrique Rosa ha pedido un ”sacrificio adicional” a las fuerzas de seguridad para garantizar la realización de unos comicios ”vitales para el futuro del país”.

Pero el comandante policial advirtió que sus hombres ”no darán un paso si no les pagan por lo menos la mitad de los doce meses de salario que se les deben”.

La volatilidad política preocupa a los países importadores de petróleo.

La semana pasada%, una delegación militar estadunidense de alto nivel visitó las capitales de la región para evaluar la situación y tratar de establecer pactos que permitan una rápida intervención armada estadunidense para proteger las empresas petroleras que operan en la zona.

NTXŊ/MSC/SCROL
05:07






Fuente: NOTIMEX (MEXICO)

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