En Marzo del año 2002, comenzó una hola de detenciones masivas en Guinea. Obiang dijo que tenía pruebas de que había un intento de golpe de estado y todo se vería en el juicio.

Entre los detenidos figuraban gentes cercanas familiarmente a Felipe Ondo Obiang, un militante de UP que fué detenido en enero en Ebibeyín, Fabian Nsue y Plácido Miko, secretarios generales de UP y de CPDS respectivamente. Todos ellos fueron incluidos en el supuesto intento de golpe de estado. Todos fueron torturados vilmente y las detenciones no siguieron el procedimiento penal que obliga la ley de enjuiciamiento criminal.

En verano de 2002 quedó claro que no había ninguna prueba, que el juicio fué una burla a la justicia y que los que tenían que estar en la cárcel eran los torturadores y los jueces por violar el código penal (prevaricación, abuso de autoridad, malos tratos, etc.). Sin embargo se condenó a mucha gente, la condena la hizo un tribunal que no tenía jurisdicción en Malabo y se juzgó a jueces y parlamentarios que exigían jurisdicción especial, violando descaradamente la ley.

Después de eso se siguió persiguiendo a gente de Mongomó, aduciendo Obiang que querían darle un golpe de estado.

En octubre o noviembre de 2003, se detuvo sin causa al pastor protestante bubi Bienvenido Samba y se le trasladó a Evinayong: Hasta ahora no hay causa penal abierta todavía contra Samba, ningún juez sabe nada de Samba. Es decir, un auténtico secuestro.
Obiang se justificó ante los suyos diciendo que los bubis intentaban un golpe de estado, pero Samba no ha sido juzgado para probar la acusación informal y se le mantine como rehén en Evinayong, al lado de Felipe Ondo.

Más tarde se empezó a detener a oficiales en Bata y Malabo en la clandestinidad. A los de Malabo se les torturaba en la zona del palacio de Atepa, mientras salían al exilio varias personas, entre ellas Ndong Ona. Se dijo que estaban intentando un golpe de estado. Posteriormente se expulsó del ajército a 160 militares y se cambió de destino a más de la mitad de la guarnición de Bata.
Más tarde se dijo que se les iba a juzgar y el caso es que el juicio o la pantomima ha tenido lugar a puerta cerrada y los encarcelados están, según la Ley, en situación de SECUESTRO por las fuerzas de Obiang. Obiang se volvió a justificar esta vez diciendo que los de Mongomó intentaban un golpe de estado, pero el juicio no fué tal: no hubo garantías y nadie pudo demostrar nada. Además el fiscal dijo que no había encontrado los hechos del delito y por tanto no iba a solicitar pena alguna. Por eso Obiang dictó las penas al juez militar de Bata.

Mientras tanto Obiang seguía clamando que ”había algo en el aire” y era necesario triplicar la vigilancia. Mandó hacer maniobras militares y un señor de 60 años murió en ellas a causa del esfuerzo sobrehumano. Otro muerto por la locura de Obiang.

Hasta ahora todos los esfuerzos de Obiang por bajar eso que dice está en
el aire no han dado resultado. Sigue diciendo que todavía hay algo en el aire. Hace dos semanas llevaba abortadas en su mente enfermiza cuatro intentos de golpe de estado en menos de 2 años. No contamos los intentos anteriores a 2002.

A comienzos de este mes mandó secuestrar a Weja Chicampo. Los secuestradores, miembros de la seguridad de Obiang, iban encapuchados.
El Jefe de la seguridad presidencial murió de forma extraña dos días después y apareció casi instantaneamente Weja Chicampo en la cárcel de Black Beach, perdido el conocimiento y encadenado en una celda de castigo. Tenía la cara destrozada y la mandíbula desencajada por un culatazo. Obiang dijo a los suyos que había un golpe de estado liderado
por los bubis del MAIB con la ayuda de extranjeros africanos (nigerianos y cameruneses).

El sábado un barco pasó con quietud por el lugar y Obiang sacó el ejército a la calle. De paso buscó con malos modos a los supuestos extranjeros amigos de los bubis.

Las tropas seguían el domingo en la calle y se produjeron varias detenciones de extranjeros africanos, blancos y negros.

Ese domingo, un avión sospechosos fué retenido por las autoridades de Zimbabwe, pero la noticia fué difundida el lunes a los medios. Yo personalmente envié la noticia a Fernando Abaga la tarde del lunes para que mirara si tenía conexión con Guinea, al final descartamos cualquier hipótesis.

Las autoridades de Malabo en cambio cogieron la noticia y la hicieron suya: ahora el avión iba contra ellos. A comienzos de la semana partieron de un supuesto intento de golpe de estado de los bubis ayudados por nigerianos, ahora nos hablan de un intento de golpe de estado de Severo Moto desde Sudáfrica, mientras Weja Chicampo permanece detenido sin causa.

Ahora los detenidos ”amigos del maib” han pasado a ser ”mercenarios del
gobierno en el exilio”. Ha bastado ser sudafricano para quedar retenido y suponemos que han liberado a los nigerianos, sospechosos desde el
principio. Muchos sudafricanos están en Guinea por las empresas sudafricanas existentes, algunas del sector petrolífero.

Obiang en su rueda de prensa de ayer martes había prometido dar nombres de guinenos y más información, pero a medida que pasa el tiempo, los detenidos extranjeros se están convirtiendo en ”inocentes cabreados” y de nuevo, como casi siempre, el montaje de Obiang, la burbuja golpedestado, ha estallado en su cara. No hay nada. Y nada se sostiene.

Mientras tanto Weja sigue ensangrentado en Black Beach sin atención médica y ha sido olvidado. Ahora el enemigo número uno es Severo Moto.
Hace meses fué Ndong Ona y hace más tiempo fué Felipe Ondo y Plácido Miko. Bienvendio Samba también ha sido olvidado en Evinayong.

Si las cosas siguen así, el próximo que va a intentar el enésimo golpe de estado se llamará Teodoro-Obiang Nguema Mbasogo y tendremos en el escenario kafkiano de Guinea el acto final de Obiang deteniendo a Obiang.
Solo entonces se convencerán muchos lo que venimos diciendo hace tiempo: Obiang padece crisis esquizofrénicas cada vez más recurrentes a causa del poder y el dinero excesivos.

Algo sigue por desgracia en el aire, fruto del encéfalo desencajado de Obiang. Sentémonos a ver el próximo golpedestado y esta vez que dios le pille convesado al tirano.

Nvo e´Zang Okenve


Fuente: Celestino Okenve

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