¿La culpa será de quién?

Una semana después del inicio de la campaña electoral para las anunciadas elecciones legislativas y municipales el 25 del presente mes de abril, creo oportuno hacer el primer balance y un análisis valorativo de lo que ha supuesto esta camapaña para los que como yo, la seguimos desde las gradas en calidad de lejanos espectadores.

La verdad de las verdades es que no se puede hablar de campaña electoral como tal se entiende en el mundo civilizado sino de un espectáculo circense de los muchos que nos tiene acostumbrado el régimen encabezado por Teodoro Obiang Nguema y su Partido Democrático (PDGE) y sus eternos acompañantes, los animadores de los partidos de la oposición pero que en realidad son apéndices del partido gubernamental.

Desde las primeras elecciones llamadas pluralistas en 1993, el escenario electoral guineano sigue siendo el mismo. Al parecer nada se ha aprendido de esa cruda realidad y algunos pese a sus incuestionables convicciones democráticas no se detienen a seguir haciéndole el juego al dictador. La ingenuidad y el optimismo barato de algunos que el régimen podrá consentir (no aceptar) una derrota en las elecciones que se celebran en el país, es una situación que reconforta a Obiang y a su partido porque saben perfectamente que esto no puede ocurrir.

Independientemente de las reacciones que puedan haber entorno a esta reflexión, cabe sin embargo hacer algunas puntualizaciones para situarnos de forma responsable en los resultados que se espara del pucherazo del 25 de abril. Aunque no participamos en este cambalache electoral, creo que debemos emitir nuestras reservas sobre el mismo porque no podemos seguir engañando al pueblo con la participación en unas elecciones cuyo resultado final ya está sentenciado por el Arbitro y Moderador del Encuentro. Pues, las parodias electorales organizadas por el régimen no hacen sino prolongar como ya dijimos en nuestro último comunicado, la agonía de nuestro pueblo. Los que participan en este juego sucio y a sabiendas de que es sucio sólo hacen un flaco favor al proceso de democratización real y efectiva de Guinea Ecuatorial.

El balance y análisis que se puede hacer de esta primera semana de campaña es el siguiente:

1. Una amalgama de irregularidades y de violación de los estamentos electorales de las que cabe destacar entre otras:

a) La violación descarrada de los Acuerdos de Mbini que no preveían la celebración simultánea de las elecciones legislativas y municipales.
b) El monopolio total y exclusivo del único medio de comunicación al alcance de la población, la radio nacional por el PDGE que cubre en exclusiva e íntegramente la campaña del PDGE con enviados especiales en todos los rincones de la geografía nacional. En efecto, no existe igualdad de oportunidades en cuanto al acceso a los medios de comunicación sociales prevista en la Ley Electoral y de los Partidos Políticos, amén en el Pacto Nacional Vinculante y sus Documentos de Evaluación.
c) Actividades encaminadas a persuadir e incluso comprar a los electores y a la población en general consistentes en la entrega de sobres con dinero en metálico, víveres, etc., además de organizar torneos deportivos con fines electorales en los que los participantes recibirán premios millonarios de dinero. La entrega este fin de semana de material de construcción a los damnificados de los últimos incendios que arrasaron el barrio de New Billi y el arreglo precipitado de sus calles como parte de la campaña del PDGE, es el botón de muestra de esta persuación.

2. Intimidaciones y manipulaciones. Para la obtención del voto del miedo, el régimen y su PDGE han optado por la estrategia de la intimidación a la población. El discurso del PDGE es intimidatorio siempre que sus representantes aprovechan la historia de la supuesta trama de invasión mercenaria como arma arrojadiza contra la oposición llamada radical pero que sabemos que se trata de CPDS, acusándola de estar en connivencia con los pretendidos autores de este intento golpista y por lo tanto, son enemigos de la Patria.

Este es en resumen el verdadero ambiente en el que se desarrolla la campaña electoral en Guinea Ecuatorial. Si esta es la situación en lo referente a la campaña, se puede imaginar la que se vivirá el 25 de abril en el momento de emitir los votos. Conscientes de que las cosas no van a cambiar sino que van a agravarse, nos preguntamos:

¿LA CULPA SERA DE QUIEN si Obiang y su PDGE vuelven como está previsto, a ganar mediante fraude las próximas elecciones?

Toda la maquinaria fraudulenta ya está puesta en marcha para garantizar como siempre la victoria aplastante del Arbitro y Moderador del proceso democrático a la ecuato-r-guineana.

Yaundé (Camerún), a 19 días del mes de abril de 2004

Samuel Mbá Mombé
Coordinador Interino-RENAGE


Fuente: Coordinadora Interina-RENAGE

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos