Guinea Ecuatorial: La dictadura se consolida

La nueva farsa electoral del 25 de abril de 2004 con la participación del conjunto de la oposición “legalizada”, viene indudablemente a consolidar la dictadura en Guinea Ecuatorial. Como ha sido hasta ahora, algunos partidos participantes ya denuncian el fraude absolutamente previsible y el régimen como de costumbre hara oídos sordos a esas denuncias y la situación seguirá siendo la misma hasta la próxima cita electoral.

Han pasado dos días después de la farsa electoral y los resultados siguen sin conocerse incluso los parciales, algo muy sospechoso siempre que la proclamación de los resultados parciales estaba prevista oficialmente para el mismo día de las votaciones y concretamente a las 23:00 horas de la noche (hora de Malabo).

El ministro del Interior y Presidente de la Junta Electoral Nacional (JEN) Clemente Engonga Nguema, en su comparecencia ante la prensa no pudo sin embargo dar algún dato significativo al respecto si bien se limitó a declarar que el PDGE había alcanzado hasta entonces un porcetaje mayor de votos que los otros partidos participantes cuyos porcentajes situaba entre 0 y 1. Se esperaba según informaciones de radio Malabo citando fuentes de la JEN que los primeros resultados fuesen proclamados ayer 26.04.04, sobre las 19:00 horas de la tarde, lo que tampoco se produjo.

Esta situación de incertidumbre no hace más que esperar la consumición del fraude programado y la continuidad del status quo.

Ya se ha dicho todo o casi todo sobre el simulacro proceso bautizado de democratización en curso en Guinea Ecuatorial que con el correr del tiempo, se ha transformado en un proceso cuyo objetivo es la consolidación de la dictadura en nuestro país.

Si bien no hace falta redundar en los anteriores análisis sobre la falta de voluntad política del presidente Obiang y su régimen por una apertura democrática creíble con la participación incondicional de todos y cada uno de los guineanos, pero sí que debemos reiterar por enésima vez que no son las elecciones las que democratizan los países sino el establecimiento de una serie de disposiciones y condiciones debidamente consensuadas para que sirvan de fundamento y la referencia para la apertura de un proceso serio, libre y transparente. Este no está siendo el caso de Guinea Ecuatorial y razón por la que resulta difícil por no decir imposible aceptar la forma que se hacen las cosas en nuestro país en nombre de la democracia.

Las elecciones que se vienen celebrando en Guinea Ecuatorial desde la proclamación del “ultipartidismo”, se han caracterizado por una serie de irregularidades antes, durante y después de todo el proceso electoral así como por la violación descarada de las propias leyes elaboradas y promulgadas unilateralmente por el régimen.

Los acuerdos firmados con la oposición y los compromisos contraidos ante Comunidad Internacional así como sus recomendaciones, han sido reiteradamente violentados por el régimen lo cual pone en tela de juicio la credibilidad del proceso de democratización.

La oposición llamada “legalizada” totalmente fragmentada por régimen (excepto CPDS), constituye junto al PDGE, la mayor amenaza para el futuro democrático de Guinea Ecuatorial.

La participación de la oposición en las farsas electorales organizadas por el régimen sólo han servido para debilitarla y a poner en evidencia su propia credibilidad a parte de reforzar la dictadura y todo lo que representa.

Yaundé, a 27 días del mes de abril de 2004

La Coordinadora Interina


Fuente: Coordinadora Interina-RENAGE

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