La columna de Okukut Mbot trata cada viernes la cruel realidad guineana con un estilo ágil, de sátira ingeniosa.

Es un trabajo meritorio, sobre todo si se tiene en cuenta que, en contra de las apariencias, su autor no escribe desde el interior del país, sino a bastantes miles de kilómetros de distancia.

No sé si a causa de la distancia o de alguna otra influencia, la última columna de Okukut es muy poco graciosa y adolece además de las características más extendidas entre la “oposición virtual”, esos guineanos que confunden internet con la realidad y cuyo principal objetivo ha sido siempre convertirse en la “oposición de la oposición”.

Nada de lo que dice Okukut respecto de CPDS es cierto. No es cierto que hayan tomado una decisión definitiva sobre si aceptar, o no, los escaños. En su momento, la decisión se adoptará en un órgano colectivo y suficientemente numeroso como para reflejar la voluntad del conjunto del partido. [Este es un mecanismo absolutamente inusual en el resto de las formaciones políticas guineanas y no es raro que a muchos políticos, opositores y gubernamentales, no les quepa en la cabeza]. El enfrentamiento entre Plácido y Celestino es una historia de cuando Alabart estaba en el Ministerio español de Asuntos Exteriores. Hace muchas lunas de eso. A don Manuel le interesaba mucho esa historia y se la contaba a todo el mundo. Algunos opositores virtuales se enamoraron de ella y la repiten siempre que pueden.

Hasta ahí lo que son noticias políticas. El resto son puras insidias. Nadie podrá demostrar nunca que Plácido tenga nada que temer de los militantes de su partido, ni que Celestino sea un corrupto. Nadie podrá demostrarlo nunca porque es mentira. Una mentira dicha, además con mala intención, con intención de desacreditar es una infamia, una insidia. El atrevimiento de intentar reproducir frases supuestamente dichas por Bakale a sabiendas de que son falsas puede ser el resultado del espíritu novelero de Okukut o de su credulidad (puede que no las haya inventado él y las haya creído a otro).

Desde hace muchos años los opositores virtuales pontifican sobre lo que los demás deben hacer o dejar de hacer. Nadie conoce que ellos hayan hecho nada. Sorprendentemente (¿?) no tienen un solo adepto en el interior del país (del que lo ignoran casi todo), pero nada de eso parece importarles.

En fin, Okukut, que políticamente no son buena compañía [para tomarse unos vinos todos somos buenos].

La situación política guineana está en un momento cambiante y difícil. Nadie puede tener la certeza absoluta de que CPDS vaya a acertar con lo que hace, pero nadie puede negar que ha acertado hasta ahora y que se merece un voto de confianza. Quienes se lo niegan no lo hacen por que tengan algo mejor que ofrecer o hayan confiado en ellos hasta ahora. Les han negado siempre el pan y la sal y lo seguirían haciendo dijesen lo que dijesen. Es una actitud que poco tiene que ver con la política y mucho con algunos de los pecados capitales que nos enseñaban en el colegio.

Nada más, un cordial saludo Okukut y que sigamos pudiendo leerte cada viernes.

Un cordial saludo

Adolfo Fernández Marugan.

P.D: Se te ha ido también la mano en la cantidad de la subvención gubernamental. Han sido 10 millones, no 50.






Fuente: ASODEGUE

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