La apropiación de fondos del Estado es un delito tipificado en todos los países del mundo.
La retención de personas contra su voluntad constituye un secuestro, que es delito en todos los países del mundo.
El asesinato es un delito tipificado en todos los códigos penales del mundo.
Hacer las cosas fuera de la Ley es un delito si el que lo hace es un funcionario público.
Realizar actos contemplados en el código penal constituye un delito y, más en concreto, la apropiación de bienes de otras personas, constituye un delito, porque viola el derecho de propiedad de las personas, un derecho que es la base de la actividad productiva humana y el centro de la economía social de libre mercado.

Todos los delincuentes son perseguidos en todos los estados y sociedades, a través de sus órganos policiales y jurisdiccionales. Es la base de la convivencia.

Pero Guinea es el único país del mundo donde no existe el delito, por la sencilla razón de que los que han usurpado el poder del pueblo usando la violencia, son al mismo tiempo los delincuentes. Guinea es un ESTADO DELINCUENTE incapaz de realizar las funciones más básicas que se atribuyen al Estado. La actual Guinea es un FAILED STATE, un estado fallido.

Cuando los guineanos demandamos el fin de esta situación, no es necesario dar explicaciones: lo de Guinea es insostenible y no sólo por el carácter delincuente de sus dirigentes, sino porque la ausencia de leyes que preconizan los detentores del poder, hace de Guinea un sistema caótico, donde no es posible ninguna actividad humana con garantías de éxito.

Lo que hay que hacer está claro, no hacen falta filosofías ni grandes pronunciamientos: o se cambia con urgencia a los delincuentes que han usurpado el poder o nuestros nietos no tendrán futuro.

Eso ya no plantea dudas a nadie, salvo a los que ocupan el poder, que saben que son incapaces de gobernar pero al mismo tiempo quieren salvar sus riquezas robadas, asesinar en la impunidad y que el caos sea el estado permanente de un sistema dirigido por analfabetos, ladrones y mentirosos.

El mismo caos creado por la tribu de analfabetos les ha llevado a un callejón sin salida. Aunque dentro Guinea es incapaz de garantizar la Ley, el Senado norteamericanos investiga una mínima parte de las actividades delictivas de la familia Obiang realizadas en territorio norteamericano. Las empresas petrolíferas norteamericanas se encuentran con un país donde la ausencia de Leyes y la violencia institucional pone en peligro sus cuantiosas inversiones.

Sin embargo desde París alguien ha emprendido una cruzada con ánimo de sembrar la confusión entre las filas de la oposición.
Mientras algunos recomendamos o hablamos en subjuntivo y condicional, desde París en cambio afirman con la misma contundencia con que disparan, sin asegurarse del resultado final del ataque desmedido.

A mi, un pobre profesor universitario de la escala más baja, me atribuyen el rango de catedrático, a otro, un profesor de secundaria, le confunden con Severo Moto. A una reflexión le otorgan carácter dogmático, reclamando libertad de expresión, justo cuando practican, con esos ataques sin sentido, lo contrario del libre pensamiento y la libre expresión que reivindican.

Incluso cuando se les anima a que negocien y nos traigan resultados tangibles sin esperar el consensus, sólo ven crítica destructiva.

El ataque que llega de París no tiene ningún sentido, yerra el blanco, se equivoca de objetivo y los disparos son demasiado agresivos. Incluso cuando se les demuestra que están en error, sólo un lacónico ”sin comentarios” es su única respuesta, cuando lo mínimo que cabe es pedir excusas a la víctima inocente.Tal cúmulo de irracionalidad califica negativa y claramente al que los dirige. Es un comportamiento que pone los pelos de punta y que produce el rechazo. Guinea no puede estar en manos de gente tan torpe y agresiva. Al menos esa es mi apreciación.

En otro orden de cosas, muchos creemos que no se negocia con los delincuentes, salvo la forma y el momento en que deben dejar las armas que tienen en sus manos. Porque, y eso no hay que olvidarlo, ningún país del mundo civilizado negocia con delincuentes so pena de poner en riesgo la civilización y el orden social necesario para la permanencia de la sociedad.

Y diciendo eso no se hace apología de la intolerancia ni se llama a la guerra santa. Simplemente decimos que cualquier sociedad exige que las reglas de juego que la rigen sean cumplidas por todos y en todas partes.
A los delincuentes se les puede rebajar la pena si hacen algo especial para la sociedad, pero el juicio debe realizarse siempre.

¿Qué ha hecho Obiang, un delincuente impenitente, para que se negocie con él?. Sigue teniendo a mucha gente secuestrada y a otros encarcelados sin motivo. Ha sembrado el caos hasta hacer de Guinea el pais más inseguro del mundo por la propia actividad de los que dicen mandar. La intransigencia y la crueldad de Obiang no tienen parangón en la historia de nuestros pueblos. ¿Por qué y de qué se va a negociar con un personaje así?.

Además, ¿Acaso Obiang ha dicho que quiera negociar?. Hasta ahora Obiang tiene todo el poderío militar para seguir sacrificando a nuestros hermanos desarmados, los dictadores vecinos le ayudan, tiene nuestro dinero en su poder. Todo eso mientras la oposición está maltrecha gracias a la violencia de las tribus asesinas.
¿Por qué habría de negociar Obiang si nada hasta ahora ha atacado su poderío?

El debate sobre negociación es un falso debate. Ni la oportunidad ni la lógica indican que Obiang quiera negociar.
Dejemos por tanto el falso debate. Además, este medio no es el lugar para ello porque solo debe estar para las noticias y comunicados importantes. La Casa de la Palabra de Patricio Mbe es el lugar para los encuentros dialécticos.

En cuanto a CRAMOEG y si les sirve de algo, les aconsejaría que ajustaran el tiro y que no malgasten sus escasas municiones. Solo soy un pobre profesor universitario que reflexiona al hilo del acontecer de Guinea. En cambio, si CRAMOEG o Manuel Ruben Ndong tienen interés por liderar la Guinea del futuro sin usar la violencia, entonces deben actuar con más prudencia y razón, porque están perdiendo su escaso capital con ataques desmesurados y equivocados. Desde ahora yo al menos ya sé qué promete Paris.

Nvo e´Zang Okenve Mituy


Fuente: propia

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos