CARTA DIRIGIDA AL PRESIDENTE DE CRUZ ROJA ESPAÑOLA D. JUAN MANUEL SANCHEZ DEL TORO CON MOTIVO DE LA MUERTE DEL DOCTOR ELIAS MAHO SICACHA, PRESIDENTE DE CRUZ ROJA DE GUINEA ECUATORIAL.
Madrid, 30 de agosto de 2004

Estimado señor:

El motivo de la presente es manifestarle mi profundo malestar por el silencio de esa institución, en relación con la muerte, el pasado 10 del presente mes, de D. Elías Maho Sicacha, Presidente de Cruz Roja de Guinea Ecuatorial.

La muerte del doctor Maho se produjo, como usted seguramente conoce, en circunstancias extrañas, cuando, como casi todos los días, realizaba footing, por la carretera del aeropuerto de Malabo.

Al parecer, un automóvil, sin matricula, le embistió con tal brutalidad que su cuerpo quedó literalmente destrozado. Como usted sabe, el doctor Maho era Presidente de Cruz Roja desde hace más de 20 años. Sus relaciones con España siempre fueron buenas. Se entrevistó con su Majestad la Reina de España y con el ex Presidente del Gobierno, Don Felipe González, cuando ambos, en fechas distintas, viajaron a Guinea Ecuatorial.

Al parecer, el doctor Elías Maho Sicacha había finalizado unos informes sobre Derechos Humanos, en concreto sobre la situación de las prisiones en Guinea Ecuatorial. Esos informes podrían haber llegado a la sede central de la Cruz Roja Internacional en Ginebra.

Considero que la institución que usted preside debería haber manifestado su pesar y condolencia de forma pública; e, incluso, solicitar una investigación sobre tan extraño accidente. Quizás, disculpe, lo ha hecho y yo lo desconozco.

Por algunas cancillerías de Malabo, entre los cooperantes de varios países y entre la población guineana, circula el nombre de los supuestos causantes de esa muerte, así como desde donde partió y a donde regresó el automóvil.

Considero que la Honestidad, Imparcialidad e Independencia que, en general, jalonan la historia de la Cruz Roja Española, además de aparecer en su imagen corporativa, deberían ser también un paradigma en sus actuaciones.

Nuestros nexos con la ex colonia española, además de las cuantiosas ayudas de todo tipo que España envía, a pesar de ser el tercer país productor de petróleo de África, deberían ser motivo, más que suficiente, como para despertar nuestro interés por todo lo que allí está aconteciendo.

Por todo ello, le ruego que Cruz Roja Española realice las gestiones oportunas ante los Gobiernos de España y de la República de Guinea Ecuatorial, para esclarecer esa muerte; y que no quedé silenciada como las de los súbditos españoles Carmen Samaranch Kimer, monja asesinada en 1983, el empresario Antonio Martínez Lister en 1995 y la cooperante religiosa, Ana Isabel Sánchez Torralba en 2003.

Atentamente le saluda,

EUGENIO pORDOMINGO pÉREZ

Fuente: adecugui

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