Madrid.- 2 de septiembre de 2004Uno de los dos controvertidos juicios, el que se celebra en la capital de Zimbabwe, ha tenido que reconocer que no existía conexión alguna entre los detenidos y el pretendido “Golpe” contra Obiang Nguema. A pesar de todas las irregularidades denunciadas sobre vulneración de derechos básicos, el veredicto que exculpa al responsable del grupo , Simon Mann, deja claro que ha sido IMPOSIBLE determinar conexión alguna entre los arrestados y un supuesto intento para derrocar al dictador de Guinea Ecuatorial.

No hubo ni “intentona golpista” pero sí detenidos. En Guinea Ecuatorial, en Malabo, se sigue otro vergonzoso y ridículo proceso “judicial” relacionado con los exculpados de Harare.

La cobertura informativa es ciertamente sectaria y confusa. Lejos de ocuparse de la situación de Guinea Ecuatorial, de la impunidad con la que están tratando a los detenidos o lo rocambolesco de todo este asunto, han apostado por alimentar un guión decepcionante y zafio.

Simon Mann NO dirigía a un grupo de mercenarios con rumbo a Malabo. Hay personas en Guinea Ecuatorial que , en estos momentos, están temblando de dolor y miedo -llevan seis meses detenidos, en condiciones deplorables- por “participar” en una farsa que nunca existió, según la Justicia de Zimbabwe. (En GE no existe la presunción de inocencia, entre otras).

La desfachatez del régimen guineano no conoce límites y se muestra abiertamente impertinente ante la comunidad internacional llegando a “financiar” y “explotar su éxito” con una maniobra de distracción basada en el arresto y posterior puesta en libertad del ciudadano británico y residente en Sudáfrica , Mark Thatcher, para regocijo de algunos periodistas . Está noticia, tratada en muchos casos con tintes de “prensa rosa”, ha permitido desviar la atención sobre el verdadero caso, que no es otro que Guinea Ecuatorial.

El Tirano, Teodoro Obiang Nguema, ha aprovechado la ocasión para suspender el juicio ( y los “acusados” a la cárcel) mientras anima la persecución del hijo de una ex jefa de gobierno como es Margaret Thatcher y que tanto divierte a un sector de la prensa internacional.

En la trama no falta de nada: Ex militares de unidades especiales, miembros de la aristocracia británica, un dictador loco, gobiernos corruptos, barcos de guerra y grupos de presión norteamericanos; aviones, avionetas y helicópteros. Por no faltar, no faltan ex presidentes de gobierno, los servicios secretos de las naciones más poderosas, tramas sobre “bussines” entre grupos del crimen organizado y periodistas frívolos. Todo esto aderezado con algún que otro millonario y en medio de esta espiral hilirante, el Gobierno en el exilio con su presidente Severo Moto a la cabeza.


Paradójicamente, los dos procesos que se “instruyen” por el intento de Golpe de Estado han seguido caminos distintos. Los presuntos “mercenarios” , el grueso de la tropa, ha sido exculpada por la justicia de un país como es Zimbabwe de organizar e intentar perpetrar una acción armada en Guinea Ecuatorial. Zimbabwe se ha sometido al ordenamiento internacional, con reservas, y no ha tenido más remedio que declararlos absueltos de dicha acusación.

En Guinea Ecuatorial la situación es mucho más dramática e intolerable. Las personas detenidas, extranjeros y nacionales, han sufrido todo tipo de vejaciones. Relatarlas sería un catálogo de despropósitos que únicamente servirían para alimentar mentes enfermas. Las torturas gratuitas que padecen ( ahora mismo ) no están sirviendo para que el dictador pueda deshacerse de la oposición democrática en el exilio. Más bien al contrario.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio no va a permitir semejante atropello contra la dignidad de los seres humanos. Venimos denunciando, sin descanso, que esta historia es una burla a toda la humanidad. Hay personas que están siendo salvajemente torturadas por las milicias que los custodian. Hay compañeros nuestros, opositores, que están a punto de morir asesinados por el régimen.

Aprovechamos la ocasión para solicitar al poder judicial de Zimbabwe una revisión del resto de cargos que pesan sobre algunos detenidos por esta falsa denuncia de Golpe de Estado para que se ajuste, también , al Derecho Internacional.

Guinea Ecuatorial no puede seguir siendo una plataforma para la delincuencia organizada. No ha existido la posibilidad de atentar contra el dictador Teodoro Obiang Nguema y por lo tanto exigimos la inmediata liberación de los detenidos en los calabozos del régimen.

Guinea Ecuatorial no puede seguir siendo una amenaza contra la dignidad humana. Exigimos el fin de la impunidad de los que detentan el poder en el país y solicitamos a la comunidad internacional que apoye un proceso de regeneración política, social y económica lejos de las arbitrariedades de un primitivo dictador.



Nota: Comunicado Oficial



Fuente: Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio

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