Madrid.- 7 de septiembre de 2004. Fuentes solventes y cercanas al cerco presidencial informan que en la noche del sábado tuvo lugar otra inexplicable muerte de un ciudadano estadounidense en Malabo. La víctima, perteneciente a la tripulación del vuelo que realiza la ruta Malabo- Houston, fue ingresado en estado de coma en el Hospital de Malabo, donde falleció poco después de una forma horrible.

Las fuentes consultadas indican que el fallecido podría haber sido envenenado durante una juerga en el Hotel Bahía de la capital guineo ecuatoriana. Los médicos que le atendieron solo indicaron que murió por “causas desconocidas”.
El fallecido, así como parte de la tripulación, decidieron dar una vuelta por la oferta sexual de Malabo, debido a su obligación de permanecer en tierra debido a un fallo técnico del avión cuando se disponía a volver a Houston.

Fuentes presenciales indicaron que la forma de morir del estadounidense podría deberse a la intoxicación por el tristemente conocido “veneno marroquí” que le habria sido suministrado por alguna de las prostitutas con las que estuvo esa noche. La muerte se produjo tras varios estertores y vómitos de sangre. La práctica del envenamiento es habitual en Guinea Ecuatorial. Estas prostitutas, denominadas “caza blancos” prestan “servicios especiales” al régimen de Obiang Nguema.

Esta tarde hemos tenido conocimiento de que le cadáver del tripulante fallecido ha sido trasladado a Estados Unidos para que se le realice la autopsia.

El Gobierno en el exilio lamenta profundamente estos acontecimientos y condena los repugnantes métodos del clan dirigente del país. Son ya dos asesinatos contra ciudadanos estadounidenses en poco más de un mes, lo que indica que sigue en marcha el plan de asesinatos selectivos puesto en marcha por el régimen dictatorial para eliminar a los que les molestan.

Nota: Fuentes: Reservadas




Fuente: GOBIERNO EN EL EXILIO

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