Coordinadora Interina

El cáncer de la subregión de Africa Central

“Más vale prevenir que curar”. Este dicho es sin duda aplicable al régimen de Teodoro Obiang Nguema que hoy en día representa una grave amenaza para la paz y estabilidad política y social en la subregión de Africa Central.

Esta apreciación no es anecdótica o fortuita ni se hace para dramatizar la situación que atraviesa nuestro país, que en sí ya es dramática. Sería pues un error seguir minimizando un estado de cosas que a corto o medio plazo puede llegar a ser explosivo con el agravante de convertirse en un conflicto interregional. Los acontencimientos en la región de los Grandes Lagos es un ejemplo que nos impone a reflexionar seriamente sobre los eventos socio-políticos en Guinea Ecuatorial.

El Pueblo de Guinea Ecuatorial que durante 25 años malvive en la inseguridad generalizada y en un clima permanente de represión y opresión con la violación sistemática de los derechos más elementales de sus ciudadanos por la dictadura oligárgica de Teodoro Obiang Nguema, contempla en silencio sin llegar a entender cómo algunos gobiernos africanos pueden a pesar de esa cruda realidad apoyar a este oprobioso régimen, el cáncer de la subregión de Africa Central.

¿Qué confianza y credibilidad se puede dar a esos gobiernos cuando nuestro Pueblo constata con indignación que esos en lugar de ocuparse primordialmente de las necesidades del desarrollo, del bienestar social, de la promoción, respeto y protección de los derechos humanos como el derecho a la vida en el continente africano en general y en la subregión de Africa Central en particular, valores que deberían contituir la principal preocupaciónen en el seno de una llamada Unión Africana, se preocupan más en arropar a un régimen involucionista, crminal y corrupto?

La solidaridad entre los pueblos de Africa no puede hacerse en detrimento de éstos. Los gobiernos representan a los pueblos y no a ellos mismos. El Pueblo de Guinea Ecuatorial necesita el apoyo y solidaridad tanto de sus heramanos africanos como del resto del mundo en su lucha contra la fatalidad y barbarie impuestas por un régimen basado en la injusticia y sin un respaldo popular real. El petróleo no debe continuar siendo la causa de las desgracias de Guinea Ecuatorial.

La Unión Africana (UA) debe ante todo servir los intereses de los pueblos africanos y de ninguna manera puede servir de refujio para los regimenes dictatoriales, un sindicato controlado por un puñado de dictadores y déspotas como el de Guinea Ecuatorial. La credibilidad de las Instituciones de la Organización Panafricana en general y de las organizaciones subregionales como la CEMAC en particular, dependerá del compromiso de todos en establecer criterios que garanticen el ejercício de las libertades democráticas, el respeto escrupuloso de los derechos humanos universalmente reconocidos, la buena gobernabilidad, la distribución equitativa de los recursos del país, la lucha contra la pobreza y sobre todo, la posibilidad de una alternancia pacífica en el poder a través de unas elecciones democráticas, libres y transparentes. Estos criterios deben ser conditio sine qua non para una eventual integración en los organismos tanto regionales como subregionales.

Como botón de muestra podemos citar la constitución de la Unión Europea que no se hizo en un solo día y cuya integración se hace en base a ciertos criterios lo que explica su estabilidad y funcionabilidad. ¿Cuáles son los criterios que impone la Unión Africana para su eventual integración? La respuesta es inequívocamente ninguno. Pues si las cosas están así es porque estamos intentando construir un edificio con pilares de barro cuyo derrumbamiento está más que garantizado.

No creo que nos equivocaríamos si llegamos a afirmar que la Unión Africana es el mismo perro con otro collar, una OUA bis donde hasta los más crueles dictadores como Teodoro Obiang Nguema se les reserva un sitio privilegiado lo que a nuestro entender, es una ofensa a los padres de la idea de la Unión de los Estados Africanos. ¿Es que no hemos aprendido de la reciente historia de Africa cuando déspotas como Idi Amin Dada y otros llegaron a representar nuestra Magna Organización la OUA? ¿Qué o quién nos garantiza que Teodoro Obiang Nguema no llegue a representar en su día a la Unión Africana? Pues la credibilidad de la Unión Africana y sus instituciones está puesta en tela de juicio ante este estado de cosas.

La decepción del Pueblo de Guinea Ecuatorial no pudo ser mayor cuando los gobiernos africanos en su última cumbre de Addis-Abeba (Etiopia) condenaron las supuestas acciones de desestabilización denunciadas por el régimen de Teodoro Obiang Nguema, entre ellas, la rocambolesca historia de los mercenarios, pero ninguna palabra sobre la violación sistemática de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial denunciados por la Organización de las Naciones Unidas (Comité de Derechos Humanos. 79° Periodo de Sesiones. 30/07/2004), Amnistía Internacional y otras Organizaciones de defensa de Derechos Humanos.

Este comportamiento como se recuerda no es nuevo. El Grupo Africano de la Comisión de la ONU sobre los derechos humanos, fue protagonista de la perversa y abominable resolución del 19 de abril de 2002, con la que dicha Comisión revocaba el mandato del relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, el colombiano, Gustavo Gallón, precisamente en el momento en que centenares de opositores y sus familiares estaban siendo vil y salvajemente torturados en las diferentes cárceles del país, situación recogida claramente en el Informe presentado a la Comisión por el Relator Especial. ¿ Es ésta la solidaridad africana? Por supuesto que no! Es la hipocresía de los dirigentes africanos, el mutuo sostén entre los dictadores que consideran sus países como fincas privadas y sus habitantes como esclavos al servicio de sus intereses privados.

El tema de la corrupción y del despilfarro del patrimonio nacional guineano en beneficio de Teodoro Obiang Nguema y su familia tampoco parece interesar a la Unión Africana cuando uno de sus objetivos es al parecer la lucha contra la pobreza (la Cumbre Extraordinaria de Ouagadougou-Burkina Faso está consagrada a este tema). ¿Cómo se puede combatir la pobreza cuando los que deben tomar medidas contra ella son los que al mismo tiempo la provocan enriqueciéndose deshonestamente a costa de la miseria de sus poblaciones? Es vergüenza ajena que el Senado americano sea el que investigue la desviación de los fondos del petróleo guineano a las cuentas privadas de Obiang y su familia en el extranjero mientras las instituciones de la Unión Africana son incapaces de pronunciarse sobre estos actos criminales lo cual demuestra su incapacidad e incluso se podría decir complicidad.

En definitiva y para que quede claro para todos, Guinea Ecuatorial no es Obiang Nguema ni Obiang Nguema es Guinea Ecuatorial. Sólo esperamos que cuando nuestro Pueblo se levante contra el dictador con todos los medios a su alcance, que nadie nos venga después con sus lecciones de moral. Es nuestro sagrado deber conquistar las libertades de nuestro Pueblo secuestradas por el régimen despótico, dictatorial y criminal de Teodoro Obiang Nguema y sus allegados internos y externos.


Fuente: Coordinadora Interina de RENAGE

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