Excelentísimo Señor Presidente de la Cámara de los Representantes del Pueblo,

Excelentísimo Señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia,

Excelentísimo Señor Presidente del Tribunal Constitucional,

Excelentísimos Señores Vice-Presidentes Primero y Segundo de la Cámara de los Representantes del Pueblo,

Excelentísimos Señores Miembros del Gobierno,

Honorables Miembros de la Mesa de la Cámara,

Excelentísimos Señores Embajadores, Jefes de Misiones Diplomáticas y de Organismos Internacionales acreditados en Guinea Ecuatorial,

Reverendísimos Representantes de las Confesiones Religiosas,

Honorables Líderes de los Partidos Políticos del Espectro Nacional,

Honorables Representantes del Pueblo en la Cámara,

Estimadas Autoridades Nacionales y Locales,

Distinguidos Invitados,

Señoras y Señores:

Al clausurar la Cámara de los Representantes del Pueblo su Primer Periodo Ordinario de Sesiones correspondiente al año 2.004, quiero manifestar Mi entera satisfacción por el rumbo positivo y la firmeza con la que está evolucionando nuestra sociedad en todos los aspectos de la vida del Pueblo.

Expreso Mi complacencia, porque nunca He olvidado, ni puedo olvidar la situación dramática en la que se encontraba Guinea Ecuatorial al asumir la dirección política del País en el año 1.979.

Los críticos de la actualidad hablarán todo lo que produce su imaginación, pero creo que Yo y el Pueblo de Guinea Ecuatorial no podemos ignorar las realidades de este País que ha conocido en el pasado y en el presente vicisitudes de todo tipo.

En efecto, el Presidente de la Cámara de los Representantes del Pueblo, en nombre de la Institución Parlamentaria y haciendo eco a la opinión popular, ha reconocido los esfuerzos que despliega el Gobierno, en coordinación con nuestros socios internacionales para ejecutar programas que inciden en beneficio del Pueblo de Guinea Ecuatorial.

No puedo olvidar, ni el Pueblo de Guinea Ecuatorial debería olvidar los efectos negativos del sistema colonial que imperó en nuestro país durante dos siglos. Es una especie de síndrome de inmovilismo social cuyas consecuencias estamos viviendo en nuestros días.

El neocolonialismo es, pues, una faceta transitoria de aquél abominable sistema colonial. Es una dependencia permanente de un territorio colonizado bajo las instrucciones y orientaciones de la metrópoli y para el aprovechamiento de ésta.

Es un sistema de dominación permanente de los países más evolucionados y poderosos sobre los más débiles y menos evolucionados. Para asegurar este sistema de dominación, se ha establecido métodos en las relaciones internacionales basados en la ley del embudo, donde los más débiles producen, mientras que los más fuertes reciben el producto; en definitiva, los beneficios de éstos.

La guerra colonial no ha terminado. Por eso sigo diciendo que no nos olvidemos del pasado, porque la recuperación de los intereses coloniales está predominando en el mundo de nuestros días a través de sistemas y métodos culturales.

Los progresos que nuestro País está alcanzando cada vez, no pueden ser bien vistos por aquellos que están cegados por la nostalgia del poder de la dominación colonial.

Nuestro País está haciendo frente a un reto para hacer valer su condición de Estado soberano e independiente, desde el momento en que existen otros intereses que quisieran ver a Guinea Ecuatorial postrada por la impotencia para autogobernarse; es decir, frustrado nuestro País en sus intentos de prevalecer como Estado de Derecho.

Efectivamente, hay críticos modernos de nuestra evolución, que apenas conocen ni analizan el pasado reciente de nuestro País. Nosotros les concedemos el derecho a la libre opinión y expresión, pero queremos tranquilizarles al propio tiempo de que el Pueblo de Guinea Ecuatorial, representado orgánicamente por esta Institución Parlamentaria es firme y consciente de su andadura política y nunca aceptará que agentes foráneos vengan de nuevo para orientar o dictaminar sobre el rumbo político que debe seguir.

El Pueblo ha conocido el colonialismo con todas sus facetas y ha dicho no a este sistema.

También el Pueblo ha conocido la dictadura y ha negado a la falta de libertades políticas, económicas, sociales, culturales, etc.

En virtud de esta realidad, hemos propiciado las libertades políticas que necesita el Pueblo con la apertura política al multipartidismo y todas las reglas que exige la democracia pluralista: libertad de opinión, expresión, asociación, movimiento, de credo, sin limitaciones ni exclusiones. Este Parlamento es un ejemplo vivo de la evolución positiva de nuestro proceso político.

Hemos promovido también las libertades económicas con el sistema de economía de libre mercado, con las reglas que internacionalmente se aplican en este sistema: leyes en materia de inversiones, leyes sobre impuestos y contribuciones, leyes en materia de sociedades, leyes sobre la administración pública y privada, leyes en materia de la moneda, leyes sobre propiedades, etc., etc.

Esta Sesión ha resaltado la importancia de algunas acciones emprendidas por el Gobierno en esta materia, como una madurez de la evolución económica de Guinea Ecuatorial.

Nuestra acción tampoco se ha detenido en el aspecto sociocultural, como se puede notar de las leyes en materia de educación y cultura, de la libertad de prensa, de la promoción artística, de los deportes, de la investigación científica y tecnológica, de la promoción de la mujer y protección de los grupos más vulnerables.

Sin embargo, aquellos que no quieren reconocer estos progresos como una evolución positiva y natural de la sociedad ecuatoguineana deben hablar con el Pueblo de Guinea Ecuatorial, como único detentor de la soberanía nacional, para que adopte los procedimientos que conduzcan al cambio que ellos quieren.

No podemos vivir pendientes de las campañas de intoxicación que orquestan los lobbys de países extranjeros con intereses inconfesados y la prensa que tienen a su servicio, cuando nosotros mismos somos conscientes de protagonizar cambios que nos conducen a la consolidación de nuestra independencia política y a nuestra autosuficiencia económica nacional.

Si hemos iniciado esta exposición recordando la historia colonial y post-colonial de nuestro País, es por cuanto que podemos establecer las comparaciones de lo que no se pudo hacer en 200 años de colonización, con lo que hemos sido capaces de hacer después de nuestra independencia nacional y lo que naturalmente estamos dispuestos de hacer en el futuro.

Este petróleo que hoy es la manzana de discordia siempre estuvo, ha estado y estará en nuestro subsuelo hasta que el ingenio nacional de nuestra ciudadanía lo consuma en su totalidad.

Hemos recibido un informe publicado por el Sub-comité permanente de investigaciones del Senado de los Estados Unidos de América sobre el estado de cuentas de la Tesorería Pública de Guinea Ecuatorial en el Riggs Bank; en el cual, se observa una extrapolación y tergiversaciones de las realidades de la gestión del Gobierno de Guinea Ecuatorial y un total desconocimiento de la situación económica actual.
Dicho informe es fuente de un montaje que pretende confundir a la opinión nacional e internacional de la situación política y social de nuestro País, en lugar de centrar sus investigaciones sobre los problemas de Riggs Bank que violó la reglamentación en tanto como Institución Bancaria americana.

Los análisis de la sub-comisión se centran en la política administrativa de Guinea Ecuatorial como una manifiesta ingerencia en los asuntos internos de otra Nación; ya que nuestro Estado no está sujeto a las leyes americanas como pretende actuar la sub-comisión.

El informe analiza la situación de los Derechos Humanos, la democracia y la gestión administrativa del Gobierno de Guinea Ecuatorial como una corrupción.

Hemos comprobado y descubierto que dicho informe es obra de los Lobbys o grupo de presión pagados para denigrar y manchar la imagen del Gobierno y sus dirigentes; lo que evidencia una verdadera corrupción política internacional de los autores de dicho informe.

Por otra parte, hemos seguido recientemente las emisiones televisivas francesas de TV5 en las que se coloca a Guinea Ecuatorial como referencia de lo que ocurre en todos los países africanos productores de petróleo, afirmando malévolamente que el petróleo es la maldición del Continente Africano por su mal utilización por los Líderes Africanos.

Por nuestra parte, consideramos que estas manifestaciones reflejan el fracaso de los países que sostienen esta campaña contra África, en sus intentos de recuperar de nuevo los intereses que ya tenían consolidados en África.

El petróleo no es la maldición de África, ni África puede ser maldita por los inmensos recursos que la naturaleza le ha reservado.

África es maldita precisamente por aquellos que intervinieron abusivamente en su proceso de desarrollo como sociedad humana.

África es maldita por la invasión de los negreros que deportaron como esclavos al continente americano a los africanos.

África es maldita por la brutal ocupación de sus tierras por los colonialistas y la explotación despiadada y masiva de sus recursos naturales;

África es maldita porque su ocupación colonial interrumpió su proceso de desarrollo genuino y no ha permitido que sus países accedan a la tecnología moderna.

En fin, Estimados Representantes del Pueblo en la Cámara, el petróleo no es una maldición para África, sino más bien, el deseo y la pretensión de los que siempre han explotado a África para recuperar de nuevo su protagonismo en el continente y recurren a métodos de desestabilización encubiertos por nuevas fórmulas de organizaciones sociales que no corresponden a la naturaleza de todos los Pueblos.

Hace menos de 10 años, en 1.995, cuando oficialmente las empresas americanas anunciaron públicamente el descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo en Guinea Ecuatorial y hoy se pretende denunciar que el Gobierno no destina los recursos del petróleo en beneficio del Pueblo, cuando precisamente en 1.997 el Gobierno convocó una Conferencia Nacional para el mejor aprovechamiento de estos recursos, cuyas recomendaciones constituyen la base de programación del desarrollo social.

Todas las circunscripciones territoriales del Estado reciben con equidad la inversión del producto procedente del petróleo cuyas realizaciones están a la vista del Pueblo y de ajenos.

Los críticos hablan del despilfarro de la producción petrolera en contra de la vida de la población, cuando apenas conocen los negativos términos contractuales de los acuerdos firmados por el Gobierno y las empresas petrolíferas en aquel entonces, en los cuales se exigía al Gobierno una ínfima participación en la explotación, por haberse declarado Guinea Ecuatorial zona de riesgo para la inversión petrolera.

Estos mismos críticos son incapaces de publicar que el Gobierno de Guinea Ecuatorial está librando fuertes discusiones para cambiar los términos de referencia de aquellos contratos y homologarlos con la práctica actual de todos los países.

Por sus intereses encubiertos, estos críticos son incapaces de denunciar esas maniobras de aquellas empresas que ocultaron en el pasado las capacidades de Guinea Ecuatorial en hidrocarburos, ni mucho menos lo que se puede calificar como corrupción de algunas empresas que actúan hoy en Guinea Ecuatorial con artimañas para desviar los conceptos impositivos que benefician al Pueblo de Guinea Ecuatorial.

Sin embargo, estos críticos no se preguntan por las ventajas que han obtenido del Pueblo de Guinea Ecuatorial y de África por la explotación de sus recursos naturales durante varios siglos, sin invertir nada para ayudar al desarrollo del Pueblo de Guinea Ecuatorial en particular, y al Continente Africano en General.

Nuestra mayor preocupación es que el Pueblo participe directa o indirectamente en los beneficios de la explotación del petróleo, razón por la cual se está celebrando actualmente en Malabo el Primer Foro Sobre el Contenido Nacional en la Industria Petrolera en Guinea Ecuatorial, a fin de asociar el capital a los ecuatoguineanos, reglamentar que el Estado tenga mayor participación en la producción, conseguir la transferencia de tecnología y la capacidad de gestión de los ecuatoguineanos, implicar a las empresas de producción en los programas de desarrollo social, así como apoyar a los campesinos en el incremento de la producción alimenticia para abastecer a las grandes urbes y aumentar su capacidad de ingresos para su subsistencia.

Esta campaña de intoxicación no va a favor del Pueblo de Guinea Ecuatorial. Al contrario, el Pueblo de Guinea Ecuatorial está siendo utilizado por esos grupos de intereses, para justificar cualquier intervención de fuerza en nuestro País, pretextando razones humanitarias.

Efectivamente, la fracasada invasión mercenaria del día 7 de marzo del año en curso, cuyos autores están siendo juzgados por los Tribunales competentes del País, no es más que la ejecución de este plan diabólico.

Es una práctica ya conocida en cuya trampa no debe caer el Pueblo de Guinea Ecuatorial que tiene instituciones representativas como esta Cámara de los Representantes del Pueblo que tiene el derecho y deber de proteger y reclamar al Gobierno los derechos que tiene el Pueblo de Guinea Ecuatorial.

El Presupuesto General del Estado que se ha aprobado durante este Periodo de Sesiones, con un valor de más de 618.000 millones de Francos CFA., es un documento público que el Parlamento o cualquier organismo auditor puede tener acceso para comprobar la transparencia del Gobierno en el uso de los recursos petroleros, y no de la manera gratuita que una prensa irresponsable puede agraviar a un Gobierno como el nuestro y a todo el Continente Africano atribuyendo de corrupto a sus Gobiernos.

Mi Gobierno se reserva el derecho de adoptar las medidas que convengan a las personas físicas o jurídicas que operan en Guinea Ecuatorial y han contribuido a la difusión de tales infamias.

He creído oportuno revelar a esta Cámara de los Representantes del Pueblo, para poner en antecedentes a los Honorables Representantes del Pueblo del contenido altamente delicado de esta situación, a fin de que el propio Pueblo se entere por su conducta.

Al fin y al cabo, es el Pueblo de Guinea Ecuatorial el dueño de los recursos que Dios le ha dado y quien debe tener conocimiento puntual de su uso y hacer las reclamaciones que solo él tiene derecho.

Entrego a cada uno de los Honorables Representantes del Pueblo en la Cámara una información parcial del uso de los recursos del petróleo a favor del Pueblo de Guinea Ecuatorial desde el año 1.999 hasta la fecha, con la expresa indicación de que todo cuanto sobre este particular se desee saber sea planteado al Gobierno por los canales legales.

Felicito a todos los Honorables Representantes del Pueblo en la Cámara por la unidad de criterios observada a lo largo de este Periodo de Sesiones y por las acertadas decisiones adoptadas sobre los temas tratados durante las Sesiones.

DECLARO, PUES, CLAUSURADO EL PRIMER PERIODO ORDINARIO DE SESIONES DE LA CAMARA DE LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO CORRESPONDIENTE AL AÑO 2004.

MUCHAS GRACIAS


Fuente: Oficial

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