Presidente y padre Obiang. La voz que le habla aquí, que conoce bien usted, que escucha bien, porque está al tanto de los escritos de este sitio, le invoca a que acabe con el asunto de Felipe Ondo Obiang y compañeros de carcel.

Compartiendo el dolor de que su integridad personal física, sicológica y moral está amenazada por malignos de toda índole, le vengo, padre mío, a implorar a que evite el problema de Ondo Obiang, un ”inútil hermano suyo” que no es capaz de atentar a su persona, tal como se lo afirma hasta ahora.

Padre, lo contrario de este asunto, en caso de no liberar a estos desgarciados que, de veras, no son los verdugos suyos de mañana (que por supuesto haremos todo para que no cumplan sus escabrosos fines contra las vidas humanas), puede constituir otro problema, más grave de lo que se vive en el presente.

Sus enemigos ya son más preparados de lo que estima, y lo colmo es que le están cerca sus traidores. Estos están a su lado. Esta gente que milita por el mal a diario para dañar un poco más su imagen. Pues saben que los culpables no serán estos últimos, sino usted y su propia familia. Muchos están a punto de pactar con los contrarios para garantizar su futuro. El propio dinero que le roban a usted así como al Estado guineano, lo van a utilizar para estos pactos.

Por eso no piense usted que esta gente quiera una guerra sino má bien una liquidación de palacio para fomentar el continuismo a la africana.

Y si sigue (o siguen los maliciosos que le rodean) liquidando a la formula de MATAR PARA NO SER MATADO, en su propio pueblo que es Mongomo, sin que se vislumbre ninguna cohesión entre ustedes en su circonscripción natal, le puedo asegurar que esto dará y ya está dando paso a la liquidación de su poder. Pues grandes cabezas de éste le están abandonando (a veces sin quererlo), porque hay unos inútiles que mandan en su lugar, que deciden sobre asuntos que no deben deliberar y a quienes no importa ni usted, ni Guinea, pero solo la fortuna que les permitió saquear a su lado y espalda la noble Guinea.

Padre, le vuelvo a implorar esta vez, porque soy una voz como la de todos los hijos de nuestra Africa central, Fang de pura cepa. Déje, déje a sus hermanos salir lo más pronto como lo decida de la cárcel. Estos son suyos, pese a todo.

Recurde que su mismo tío padre Macias (lo dice usted mismo) le dejo salir del gran bosque que conoce usted, a pesar de haber preparado para su persona la liquidación pura y simple con sus esbiros. No le quitó la vida a usted (por dolor ombilical): matar a su propio hijo así fue tarea dificil para él. Así que no le mató, si bien lo contrario ocurió desgradaciadamente.

Nos conocemos y con lo que ví (lo poco que observé) en su entorno, está usted más en peligro con esto bandidos sin escrúpulo, los cuales están minando su difícil tarea de dirigir a los Guineanos. Hay que bajar la tensión lo más posible.

Aver la guerra, como muchos la desean en Guinea para embarullar la tremenda situación, parece casi improbable. Y lo probable es que se siga preparando su liquidación. Lo que, por supuesto, no cambiaría nada en Guinea, sino peor.

Empezarán por contar, después por abstenerse, y por fin por rechazar. Es la rueda totalitaria africana.

PERO QUIEN SE RECORDARA DEL LUGAR DONDE SE UBICARE SU TUMBA PADRE? NADIE. PORQUE ASI SON LOS DEL MUNDO. ESTOS QUE CANTAN POR USTED...NI SE ATREVERAN MAS PRONUNCIAR MANANA EL NOMBRE OBIANG NGUEMA ENEME EN SU BOCA. QUE SOLO SOMOS EN ESTA PUTA VIDA! AL MENOS EVITAR LO PEOR PARA SU FAMILA...
PASADOS 6O ANOS DE VIDA EL HOMBRE YA DEBE DISTANCIARSE DE LAS PERIPECIAS DE ESTA INGRATA VIDA. BIEN O MAL NO SE CONCEDE NADA PARA LOS MUERTOS, NI EL RECONOCIMIENTO DE LAS OBRAS RESLIZADAS NI NADA. ASI QUE CONCEDA A ESTOS DEL MUNDO LO QUE BUSCAN. ES PROPIEDAD SUYA. DEJELES GOZAR DE SU GUINEA COMO QUIEREN Y LA HISTORIA JUSGARA QUIZAS.
A VER QUE NUMEROSOS SON LOS GUINEANOS QUE DECLARAN HOY QUE MACIAS ERA MEJOR! CUANDO NO DECIAN EN 1980 LO MISMO. A DEJARLES A LOS GUINEANOS TRANQUILOS. ALLA SU VIDA!

Soy quien el encargado de misión, su memoria fiel y seria, le dirá quien soy. Un hijo, un Fang de Africa central (Gabonés) que siente el dolor de su pueblo.

De Jean Noel Nzue Ondo desde
Academia Militar de Saint-Cyr en Francia


Fuente: Jean Noel Nzue Ondo Guema

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