El juicio falso celebrado en Malabo contra supuestos mercenarios, ha terminado. Las condenas se han hecho sin tener en cuenta la ausencia de pruebas. Nick du Toit por ejemplo fué condenado por posesión de armas y no se halló ni siquiera una pistola en ninguna de las innumerables inspecciones llevadas a cabo en los domicilios de los inculpados. Los abogados han recurrido las sentencias, en un último intento de que los jueces se avengan a razones y juzguen sobre pruebas y no sobre especulaciones.

Sabemos de antemano el resultado del recurso: Obiang ha dictado sentencia y no vuelve atrás. Los jóvenes que actuaban como jueces llevan sobre sus hombros la gran injusticia que han cometido, la prevaricación cometida es un delito al que tendrán que responder un día no muy lejano.

Mientras tanto, desde hace dos meses, se estaban produciendo una oleada de detenciones especialmente entre militares de la zona de Mongomo y entre familiares del Teniente Coronel Cipriano huido a España. Muchos de los familiares son menores de edad y otros son ancianas de 70 años. El escándalo es tal que otras personas del régimen han comenzado a rechazar tantas atrocidades.

Antes de eso, en el verano fueron asesinadas vilmente en Corisco no menos de diez personas. Los soldados dispararon contra los ocupantes de una embarcación que procedente de Libreville se dirigía a Bata. De esos primeros disparos murieron unas 5 personas. Los que consiguieron huir saltando de la embarcación y penetrando en el bosque de la islita, fueron siendo cazados literalmente por los criminales soldados, hasta que una autoridad venida de Bata puso fin a la masacre.

Los restantes fueron llevados a Bata y después a Malabo, donde se les presentó de forma denigrante en la televisión pública como atacantes. Muchos tenían las orejas cortadas y todos eve¡idenciaban signos claros de haber sido torturados. Entre los detenidos se hallaba una mujer que fué violada en varias ocasiones.

Ser guineano en Guinea es carecer de derechos. Por eso todos estos detenidos desde el verano están siendo ”juzgados” en Bata a puerta cerrada. No tienen abogados ni nadie sabe quien les juzga ni de que se les juzga. La radio nacional no habla para nada de estas atrocidades.

Los ”juicios” a puerta cerrada son al mismo tiempo actos de tortura adicional. Algunos están confesando hechos inexistentes y se han disparado de nuevo las detenciones. Nadie está a salvo de la locura de Armengol y Antonito.

Precísamente, fruto de estas ”confesiones”, se ha procedido a detener al teniente coronel Jefe del destacamento militar de Evinayong Maximiliano Owono Nguema. Maximiliano se negó a ser detenido refugiandose en su casa. De Bata se trajo toda una compañía y vehículos blindados con los que le amenazaron por destruir la casa si no se entregaba. En la casa Maximiliano tenía a su familia y no le quedó más remedio que entregarse.

Otro teniente coronel, Bonifacio Ondo Mbuy, Jefe del destacamento militar de Nsok - Esabekan, huyó cuando iba a ser detenido. Se cree que se encuentra ya en Gabón.

Otro de los detenidos ayer tarde es el jefe del destacamento militar de Baney, un teniente de nombre Felipe, perteneciente al arma de aviación y formado en la academia de suboficiales de España.

La situación es de extrema gravedad. No hay modo de que Obiang abandone la orgía de violencia en la que se encuentra con su hermano y unos pocos allegados más.
El ejército guineano prácticamente se ha quedado sin mandos y todos son sospechosos.

Siguen las detenciones y las torturas en todo el país sin que se sepa exactamente cuáles son las causas reales. Esta vez, los que están sufriendo el mayor castigo son los oriundos del distrito de Mongomo, que han mostrado su rechazo frontal a Obiang de manera pública y sin cortapisas.

Recordemos que Felipe Ondo Obiang y Bienvenido Samba Momesori estan encarcelados en Evinayong y estaban bajo la custodia del ahora detenido Maximiliano Owono.

Foro Solidario Por Guinea Ecuatorial

Fuente: interna

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