por Sylvia Ekong

El ¨lobby¨ pro Obiang de la Moncloa logró al fin suspender el programa de Radio Exterior dirigido hacia la ex-colonia, precísamente cuando el presidente guineano se dispone a vistar España.




TEODORO Obiang Nguema Mbasogo, presidente vitalicio de Guinea Ecuatorial, visitará oficialmente España entre los días 16 y 19 de octubre. El anuncio de esta visita no se ha producido todavía, pero vendrá pronto.


Los amigos y colaboradores del dictador están que no caben en sí de gozo porque finalmente ¨el jefe¨ (¨el mejor hombre, el mejor pastor¨, gritaron sus partidarios al concluir el congreso del partido único hace días) logró lo que buscaba desde 1996: visitar la ex metrópoli y ¨recuperar¨ las relaciones con el Gobierno español tras bastantes años de hielo y divorcio.


Obiang asistirá junto con los presidentes de Argentina y México al congreso mundial del español que se celebrará en Valladolid entre pompas y vanidades. Se lo merece: ha logrado que el castellano se convierta en lengua oficial de la Unión Africana tras haber proclamado el francés lengua co-oficial de su país y haberse inventado un Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Francofonía (sic). En Guinea Ecuatorial habla francés el 0,9% de la población, lo que explica sin duda la co-oficialidad del idioma de Molière.


Tras varias entrevistas en Nueva York, Roma y otros lugares, Obiang no logró convencer a José María Aznar de que su régimen se encaminaba lenta, pero seguramente, hacia la democracia y el respeto a los derechos humanos. Pero las cosas han cambiado considerablemente desde que Guinea se convirtió en una potencia petrolera, un ¨Kuwait africano¨ según los más optimistas. Petroleros gringos, galos, sudafricanos (¡hasta chilenos!) se disputan desde hace años los ricos yacimientos próximos a la Isla de Bioko. España no podía permanecer ajena a esta feria de concesiones y ¨cuadrículas¨.


Importantes intereses económicos e industriales se interesan por los pozos guineanos que ahora deberán negociar con la recién creada empresa Petroguinea, un hijo espurio de África Global Partner, la empresa norteamericana que corta el bacalao extractivo en el país y que sigue controlando las explotaciones directas. La posibilidad de que alguna empresa española pueda meter la cucharra en el caldo petrolero guineano parece más bien ilusoria, pero constituye una apetitosa tentación con vistas a la visita del dictador.


Obiang cree que el congreso filológico sobre el español le serviría a su régimen para reintegrarse en la comunidad internacional de la que está alejado a causa de la reiterada violación de los derechos humanos y las libertades, denunciada por Naciones Unidas, Amnistía Internacional y otras organizaciones. Claro que la reconciliación hispano-guineana tenía un precio y el Gobierno de José María Aznar lo pagó con prontitud inaudita: hacía años que la dictadura guineana pedía la suspensión de un programa de Radio Exterior de España dirigido a Guinea Ecuatorial y que habia logrado el nivel de escucha más elevado de la emisora en el extranjero.


Guinea Ecuatorial se paralizaba todas las tardes para escuchar el programa en onda corta que Obiang no logró ¨quemar¨ ni siquiera con la inapreciable ayuda de una estación dirigida por técnicos chinos. El programa se limitaba a dar informaciones sobre lo que pasa en la ex colonia, recogía las opiniones de la oposición democrática, narraba los excesos y brutalidades de la policia política del régimen y escrutaba la corrupción generalizada en una de las dictaduras más siniestras de África...(continuará).



Hasta ahora las peticiones de Obiang y sus ministros para que se silenciara la emisión habian pinchado en hueso. Pero la ¨reconciliación¨ actual exigía un gesto por parte española y desde el pasado día 10, la emisión ha sido suspendida por orden escueta del director de Radio Exterior, el funcionario Javier Garrigó, que recibió órdenes estrictas del director general de RTVE, Javier González Ferrari. La directora del programa, Rafi de la Torre, que llevaba once años al frente de la emisión, fue destituida y se encuentra ahora ¨en espera de destino¨


Pero las órdenes venían de más arriba: según periodistas que han ejercido en aquella casa puestos de responsabilidad en los últimos años, la supresión de la emisión hacia Guinea era una ¨reivindicación reiterativa¨ del consejero para asuntos exteriores de José María Aznar, el diplomático Ramón Gil Casares, ex embajador en Malabo, a quien la oposición democrática guineana exiliada en Madrid, Barcelona y Valencia considera uno de los pilares del ¨lobby¨ guineano en España.


La suspensión del espacio radiofónico fue, naturalmente, acogida con satisfacción por el Ministerio de Asuntos Exteriores y especialmente por la Oficina de Información Diplomática (OID), para quien se habia convertido en ¨un incordio por el que reclamaban siempre los guineanos¨. Muerto el perro se acabó la rabia. La historia tal vez no termine en el aniquilamiento manu militari de la emisión para Guinea Ecuatorial. Las reacciones ante esta decisión no se han hecho esperar. La Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (ASODEGUE), en la que están representados todos los partidos políticos parlamentarios, incluido el PP, llamó días pasados la atención ante lo que considera una concesión grave a la dictadura de Obiang y un varapalo a la oposición democrática. Y varios diputados de la oposición preparan preguntas al ministro de Exteriores, Josep Piqué, antes de que Obiang pise suelo español. Obviamente, ¨continuará¨.


Fuente: España; Semana del 20 al 26 de julio de 2001. Pági

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