DEMÓCRATAS POR EL CAMBIO
D E C A M

COORDINACIÓN GENERAL


Excmo. Señor
MANUEL MARÍN GONZÁLEZ
PRESIDENTE DEL CONGRESO
DE LOS DIPUTADOS DE ESPAÑA
MADRID


Señor Presidente:
La Plataforma opositora del exilio Demócratas por el Cambio (DECAM), que aglutina a importantes partidos políticos y asociaciones opuestos al régimen tiránico de Guinea Ecuatorial, tiene a bien dirigirse a su Señoría y al pleno del Congreso de los Diputados del Pueblo español para expresarle su gran preocupación y enérgica protesta por el viaje que tiene previsto efectuar a Guinea Ecuatorial un grupo de diputados del Parlamento que Vos dirige y representa, a partir del día 11 del presente mes de junio.

DECAM entiende que dicho viaje pone en entredicho la buena voluntad política mostrada por los grupos parlamentarios que el día 15 de noviembre de 2006, boicotearon la visita del déspota Teodoro Obiang al Congreso de los Diputados. Entonces, el Pueblo español, a través de sus Legítimos Representantes, mandó un mensaje de solidaridad y de apoyo al sufrido Pueblo de Guinea Ecuatorial en su lucha por la democratización.

El viaje del 11 de junio contrasta diametralmente con el buen gesto mostrado en su día. Para DECAM, es una especie de política de doble moral. Los mismos parlamentarios que en su día y en clara solidaridad con el pueblo guineano, ignoraron y rechazaron la presencia en España de un tirano de la estirpe de Teodoro Obiang, se presten ha homenajearle pocos meses después, como si hubiese producido un cambio radical en su comportamiento autocrático.

Señor Presidente:
Nada tan “triunfalista” para un régimen dictatorial de las características de Guinea Ecuatorial que vanagloriarse del reconocimiento de prestigiosas instituciones democráticas occidentales como el Congreso de los Diputados de España, por otra parte, la antigua metrópoli. La dictadura guineana, como cualquier otra, afianza su barbarie, que dice estar reconocida y amparada por la denominada comunidad internacional.

La caótica situación sociopolítica de Guinea Ecuatorial, caracterizada por un régimen tiránico y criminal, es de sobra conocida por el Congreso Español de los Diputados.

DECAM no quiere entrar ahora a detallar los escándalos de violación sistemática de los derechos humanos, corrupción política y económica, represión descabellada contra la disidencia política; secuestros, asesinatos y juicios sumarísimos a los opositores, ejecuciones sumarísimas; ausencia de un Estado de derecho y del respeto de las libertades públicas, que son monedas de curso legal en el régimen guineano.

Mas bien, DECAM recuerda al Congreso de los Diputados que reconsidere el papel cada vez más embarazoso que desempeña tanto el Gobierno como otras Instituciones españolas en las relaciones con Guinea Ecuatorial, un país que desde 1968, no ha conocido ningún sólo día de Libertad. La dictadura continuada por el déspota Teodoro Obiang desde 1979 es, si no menos, la más peligrosa para el pueblo guineoecuatoriano. El pluripartidismo decretado oficialmente en 1991 no ha servido de nada para que el pueblo y la sociedad guineana recuperen las libertades robadas y secuestradas. Por el contrario, la creencia de que el futuro aún será más sombrío es incuestionable. En la actualidad hay más presos políticos que hace diez años, mientras los partidos de la oposición tienen cada vez menos espacio de libertad para desarrollar su actividad en el interior del país.

Los países democráticos occidentales se muestran cada vez más tolerantes con una de las dictaduras más corruptas y sangrientas que hoy perviven en África negra. En complicidad con sus gigantescas multinacionales y otros lobbys, el occidente democrático y opulento parece vivir a espaldas del drama guineano, donde la violencia gubernamental, el terrorismo de Estado y la corrupción generalizada son los principales idearios sociopolíticos del régimen, como muestran numerosos informes de organizaciones pro derechos humanos internacionales.

El caso particular de España, en tanto antigua colonia, es para DECAM y el pueblo guineoecuatoriano, el más preocupante. Esta Plataforma opositora, está sumamente decepcionado por el papel que juega España en las relaciones con su antigua metrópoli.

El pueblo creía y sigue creyendo que España desempeñaría un papel decisivo en la transformación política de Guinea Ecuatorial, sobre todo, en los últimos 16 años, marcados por una transición democrática que nunca acaba de empezar, a pesar de su decretazo oficial y su aprobación por el pueblo en el Referéndum de 1991.

Sin embargo, este no ha sido el caso. La población guineana y los partidos políticos, tanto internos que del exilio, dudan y cuestionan cada vez con más virulencia, la voluntad política de las instituciones españolas en apoyo del proceso de democratización de Guinea Ecuatorial. La implicación española arroja más sombra que luces, sobre todo, en los últimos siete años, cuando se constata posicionamientos prácticamente parciales del Gobierno y los partidos políticos mayoritarios, que reconocen únicamente a sus cofradías si no el propio régimen; creando de esta forma un claro sectarismo que, por otra parte, influye negativamente en la convergencia de una oposición fuerte y unida frente a la dictadura.

DECAM considera que la implicación de España y de cualquier otra potencia democrática en la caótica situación política de Guinea Ecuatorial debe anteponer los intereses del pueblo en su conjunto por encima de cualquier simpatía ideología con determinados individuos o grupos políticos.

El apoyo al proceso de democratización de Guinea Ecuatorial debe realizarse mediante acciones concretas y precisas, encaminadas a crear un clima político favorable al juego democrático conforme a los compromisos suscritos y ratificados por el régimen de Malabo en materia del respeto de los derechos humanos y la democratización. Una mayor presión de España y de otros países democráticos occidentales con intereses en el país en este sentido y cuando fuera necesario adoptar sanciones contra la dictadura y sus agentes, puede ser la mejor, si no la única vía para cristalizar una transición política efectiva en Guinea Ecuatorial.


Creer que el próximo viaje a Guinea Ecuatorial de los parlamentarios del Congreso de los Diputados va a contribuir en algo en la ya fracasada transición democrática de nuestro país es impensable, a menos que el régimen guineano se comprometa y concretice, a corto plazo, materializar, entre otras, las siguientes acciones:

· La puesta en libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos.
· Amnistía general inmediata y retorno incondicional de los exiliados políticos.
· Legalización de todos los partidos políticos y organizaciones sociales.
· Organización de un censo fiable, revisado por observadores internacionales independientes.
· Organización de elecciones municipales, legislativas y presidenciales, asistidas, desde el inicio hasta el final, por observadores internacionales independientes.
· Celebración de una conferencia nacional, supervida por la comunidad internacional, para pactar la transición política.

Señor Presidente:
Lo máximo que se puede esperar del viaje de los congresistas españoles a Guinea Ecuatorial son las habituales e incesantes declaraciones engañosas del dictador y de su régimen sobre la buena voluntad política que, empero, nunca han puesto de manifiesto durante los 28 años que llevan en el poder.

En este sentido, DECAM considera como un flaco favor al régimen guineano el viaje previsto por los Congresistas Españoles porque, como en otras ocasiones, servirá al régimen para ahondar su maquinaria propagandística y demagógica sobre los valores democráticos que nunca procesa, mientras el país camina cada día a la deriva y bajo una amenaza constante de una explosión social, como consecuencia de la política de cerrazón programada por el sistema para seguir maniatando el sueño y la voluntad de la inmensa población a favor de una pronta democratización del país.

Señor Presidente,
Mientras esperamos que haga extensivo esta carta a todos los grupos parlamentarios y muy particularmente a los congresistas que van a viajar a Guinea Ecuatorial, reciba la expresión de nuestra más alta consideración.




En el Exilio, a 6 de junio de 2007
GERMÁN PEDRO TOMO MANGUÉ



COORDINADOR GENERAL DE DECAM











La plataforma DECAM integra los siguientes partidos y asociaciones guineanas del exilio: Acción Popular de Guinea Ecuatorial (APGE). Asociación Viyil. Asociación para la Libertad de Prensa y de Expresión en Guinea Ecuatorial (ASOLPEGE_Libre). Fuerza Demócrata Republicana (FDR). Movimiento para la autodeterminación de la isla Bioko (MAIB). Partido del Progreso (PP).Unión para la Democracia y el Desarrollo Social (UDDS). Unión Popular (UP). Unión Republicana (UR).

















Fuente: DECAM

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