Guineanos, guineanas, queridos compatriotas:

He tomado la decisión como presidente de la Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE), de dirigiros este mensaje para felicitar a todas las familias guineanas por las navidades y el Nuevo Año 2002, a pesar de la situación en que os encontráis sometidos por el régimen actual y para que os comunique personalmente las decisiones más inmediatas del Comité Ejecutivo, después de un profundo análisis del conjunto del país.


En efecto, la difícil situación política y social del país y las condiciones de subsistencia en que os encontráis sumergidos unido a los graves problemas cotidianos hacen cada vez más dura la propia existencia hasta el punto de plantearse con seriedad y responsabilidad la imperiosa necesidad de agrupar los esfuerzos de todos los guineanos que verdaderamente aman a su pátria, guineanos de todos los origenes y de todos los colores de la piel sin excepción; hombres y mujeres que tanto en el pasado lejano como inmediato a hoy se encuentran enfrentados o divididos políticamente, dejando de lado los resentimientos y rencores para hacer posible la concordia y la reconciliación nacional, por razones vitales de intereses superiores de la nación.


No es mi intención en estos momentos tan difíciles de la historia de nuestro pueblo suscitar críticas, formular juicios, reproches u otros sino simplemente constatar la realidad. El momento que Guinea Ecuatorial está atravesando es delicadísimo e incluso me atrevo a decir dramático. Las dificultades de todo orden que tiene el país por delante son inmensas, tanto en el interior como en el exterior. Lo sabemos todos, es inútil pretender lo contrario. No se debe minimizar ni disimular las consecuencias graves de la situación social real del país, ni persistir en la práctica de una falsa política de sonrisas hacia nuestro pueblo en estas condiciones en que el Sida y la prostitución entre las jóvenes, constituyen una destrucción de nuestros valores, invaden el país y campan sin escrúpulos.


El pueblo en su inmensa mayoría está cada vez más impaciente, nervioso y cansado frente a la manera en que el gobierno lleva las cosas. La mayoría de la población permanece en la expectativa y en la frustración. Las experiencias de estos largos 23 años del régimen actual, que ha institucionalizado como política oficial de gobierno las desigualdades sociales fomentando el enfrentamiento étnico entre los pueblos de guinea, la corrupción, el nepotismo, el empobrecimiento de la población, el hostigamiento y la violación permanente y sistemática de los derechos humanos civiles ha demostrado cuánto es negativo, tanto desde el punto de vista económico como en sus prolongamientos políticos y sociales, privilegiar un sector minoritario como es el 5% de la población contra la marginación del resto mayoritario, política que ha causado una verdadera fractura social y que plantea hoy graves incógnitas sobre nuestro futuro más inmediato, al igual que la indiferencia del pueblo, lo que nos ha conducido al impase nacional, a pesar de que el país produce hoy más de 500000 barriles de petróleo diarios, cuyo valor no repercute en el nivel de vida de la población.


La experiencia de estos largos años ha demostrado así mismo que sólo la confianza en un programa de gobierno coherente con la participación voluntaria y pacífica de la población, puede inculcar y levantar el ánimo de la misma para participar en su implementación y garantizar el éxito que debe impulsar un entusiasmo que despierte a sus ojos el interés hacia una empresa que de forma progresiva debe permitir a cada guineano y a sus familias poder mejorar sus condiciones de vida haciéndolas más digna.


Es evidente que debemos abrir y emprender juntos, RENAGE y los partidos firmantes del documento de Barcelona de fecha 27 de octubre del 2001, junto a aquellos que están comprometidos a una democratización efectiva del país, un camino que debe conducir a un encuentro de convergencia de proyectos, a partir de todo cuanto nos une y apartando aquello que evidentemente nos pueda dividir en este momento para poder crear una atmósfera fundada en el diálogo constructivo y que permita negociar y establecer un calendario serio programático de la transición política con el patrocinio y apoyo internacional. Pues ha llegado el momento de unir a las fuerzas democráticas para una movilización general de la población.


A este encuentro invito solemne y formalmente como en anteriores ocasiones al presidente de la República a su gobierno y a su partido el PDGE a que tengan el valor de dejar a un lado su constante ejercicio de propaganda. La propuesta de gobernabilidad hecha por el régimen y sus socios de gobierno no entraña el cambio político que exige la sociedad guineana, porque pone cortapisas al pleno desarrollo de las libertades democráticas. Además, el proyecto de gobernabilidad está concebido para evitar la formación de mayorías parlamentarias que respondan adecuadamente a la voluntad ciudadana.


Como organización política, RENAGE defiende públicamente la vía institucional aunque sin negarse a asumir responsabilidades de gobierno, si la situación interna del país llega a extremos insostenibles y lo requiera. Para nosotros el mejor camino es el desarrollo normal del proceso transitorio democrático constituyente que pueda conducir a elecciones generales plurales y transparentes. Sin embargo, estamos abiertos a un gobierno de coalición de unidad nacional de amplia base para salvar la transición democrática, un gobierno en cuyo programa deben intervenir reformas estructurales decisivas de progreso social para la instauración de las libertades políticas y sociales y la construcción de un verdadero Estado de Derecho.


Tengo la seguridad de que la vía que preconiza RENAGE a través de su programa político puede servir de base de pronunciamientos porque no solo es la adecuada sino por ser la única alternativa válida y viable para llegar a una solución política y pacífica de la que cabe armonizar anhelos generales y comunes tanto de expresión como la búsqueda que evidencia la necesidad de armonizar corazón y razón, modernización social y cultural por medio de un ejercicio del sentido crítico, tolerante y de respeto para con el adversario. Todos sabemos quiénes somos todos.


Estamos en un momento en que el país tiene absoluta necesidad de todos sus hijos y en la que estos tienen la obligación moral de dar una respuesta positiva con generosidad, tolerancia, humildad por la reconciliación nacional. Ha llegado el momento de la verdad y confío en que somos capaces de estar de acuerdo, capaces de estar a la altura de las circunstancias si lo proponemos.


Hago un llamamiento a las Fuerzas armadas, seguridad y de orden público, desde sus jefes a sus números, para que no sean obstáculos para la democratización del país. El cambio político de RENAGE es la voluntad de la mayoría de nuestro pueblo. Este cambio será beneficioso tanto para vosotros y vuestras familias para vivir dignamente como a toda la ciudadanía. El cambio significará la recuperación de nuestra dignidad y el bienestar de todos los guineanos sin discriminación ni agravios. El cambio significará la igualdad de oportunidades de todos los guineanos ante la Ley. Os pido por lo tanto vuestro apoyo, os pido ponerse al lado de nuestro pueblo, os pido que estéis con RENAGE para que todos juntos podamos efectuar sin traumas la transición política y el cambio democrático que todos deseamos.


Me encuentro en la obligación de subrayar e insistir que debemos evitar a nuestro pueblo nuevos sufrimientos si queremos merecer su confianza y aprecio. Debemos todos, en definitiva tener la capacidad de mirarnos de frente, sentar para hablar y tener el valor de olvidar a fin de poder cicatrizar las heridas del pasado, poder convivir como una nación para enfrentar juntos y unidos los grandes desafíos de progreso, justicia social, desarrollo con confianza en el futuro, con ilusión dignidad y firmeza. En síntesis, aseguro a todos que la política de unidad, de reconciliación y de concordia nacional de los pueblos de Guinea Ecuatorial es la única vía y os pido que prospere en beneficio de todos los guineanos; considero insoslayable volcarnos por ella.


Mi llamamiento final va dirigido a la movilización de jóvenes y estudiantes en todos los centros de enseñanza y en todos los rincones del país para que seáis el vehículo y los interlocutores de RENAGE para llevar este mensaje entre vuestras familias y amigos así como a las mujeres guineanas en sus hogares. RENAGE os reclama, apoyar a RENAGE es apostar por nuestro futuro, ya que constituís el futuro de Guinea Ecuatorial.


Os informo a todos que fiel al compromiso que adquirimos ante nuestro pueblo y ante la comunidad internacional de luchar junto a nuestro pueblo por nuestras libertades políticas, civiles y sociales, y por un cambio político en nuestro país asumiendo nuestra responsabilidad histórica, una parte del Comité Ejecutivo de RENAGE en el exterior llegará al país en los próximos días. Espero y pido a nuestros militantes, simpatizantes y a todo nuestro pueblo que les brinda una acogida calurosa y que participen activamente en la movilización nacional por un cambio pacífico.


Viva los pueblos de Guinea Ecuatorial


Viva RENAGE


Arriba la República de Guinea Ecuatorial

Todos unidos por la democracia.



Fuente: RENAGE

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