Henry Parham
agosto de 2007

Estabamos atravesando el peor momento de la represión política en Guinea Ecuatorial. Varios cientos de guineanos estaban siendo detenidos y torturados mientras la pobreza invadía las calles de Malabo, a pesar de que el gobierno guineano decía que había firmado el Convenio Internacional Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles y Degradantes y a pesar de que Guinea Ecuatorial producía en esos momentos más de 300 mil barriles de petróleo diarios.

No se percibían los efectos de la nueva riqueza petrolífera, como tampoco se percibían las promesas, varias veces repetidas y siempre incumplidas, de respetar los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, pronunciadas por Obiang Nguema y sus ministros.

En esos momentos difíciles, tuvimo una entrevista en Madrid con Sarah Wykes acompañado por Henry Parham. A Sarah ya le conocía de otras veces. Pero era la primera vez que veía a Henry Parham.

Pacientemente fue tomando nota de mis informaciones sobre la realidad de Guinea Ecuatorial. Eran relatos llenos de pasión, aunque ellos me exigían datos con la mayor objetividad posible, ya que se trataba de una encuesta para denunciar a la dictadura de Guinea Ecuatorial. El hecho más llamativo que les informé era que los ingresos del petróleo en Guinea estaban ocultos porque Obiang decía que los asuntos del petróleo en Guinea eran materia reservada o asunto de Estado. Junto a este hecho, nosotros habíamos detectado que esos ingresos petrolíferos no afectaban a la economia de Guinea porque las rentas petrolíferas no se ingresaban en el Tesoro Público, como era obligación segun las normas de las instituciones de Hacienda Pública de cualquier Estado moderno. El dinero del petróleo no entraba en Guinea.

Henry me dijo que acompañaba a Sarah precísamente porque se había formado un consorcio de organizaciones civiles, cuyo objetivo era que los gobiernos y las empresas del sector petrolífero hicieran públicos los ingresos y los pagos derivados de las explotaciones petroliferas, dentro del recién creado espíritu del EITI. El nombre de ese frente de lucha por la transparencia era: Publique lo que Paga (PWYP en anagrama en inglés). Sabiendo lo que los gobiernos ingresan por el petróleo, la población puede conocer mejor los robos a que está sometida.

Henry me entregó una tarjeta de visita donde aparecía el anagrama PWYP y yo prometí que nuestra organización se implicaría en la coalición Publique lo que Paga desde el primer momento. No teniamos muchos recursos, pero la filosofia del EITI/PWYP iba a animar desde ese momento el espíritu de nuestra organización Foro Solidario por Guinea Ecuatorial, que había nacido con el ánimo de hacer frente a las graves violaciones de Derechos Humanos que en ese momento quedaban patentes con los cientos de detenidos políticos arrojados en varias cárceles y tugurios en Guinea Ecuatorial. La desviacion de los fondos petrolíferos llevada a cabo por la familia del dictador guineano, era otra violación grave de los Derechos Humanos en Guinea Ecutorial.

En ese momento una sensación de alivio se apoderó de mi. Nosotros los guineanos pensábamos que estábamos solos ante las aberraciones de la dictadura de Obiang Nguema, que, al tiempo que desviaba los fondos del petróleo, ocultaba el valor de esos fondos y torturaba a la disidencia que exigia el fin de tales conductas aberrantes. Y ahora resultaba que unas personas a las que en principio no nos unía nada, se aprestaban a ayudarnos en esa titánica lucha contra uno de los gobiernos más represores y más corruptos del mundo. Y resultaba además que esa conducta aberrante de ocultar y desviar los fondos públicos mientras se reprime a la población empobrecida, formaba parte de lo que Max Liniger Goumaz y otros habían definido como CLEPTOCRACIA. Y la Cleptoracia era, desgraciadamente, muy común en algunas zonas del Africa Central, como luego puso de manifiesto el resultado de la investigación de Global Witness publicado en el ya famoso documento ”Times of Transparency” (Tiempo de Transparencia), donde Guinea y Angola aparecían como paradigmas de crueles cleptocracias.

Las investigaciones que posteriormente llevó a cabo el grupo Global Witness/PWYP pusieron a la luz la inmensidad y la complejidad de los crímenes económicos cometidos por la dictadura sangrienta de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Esas investigaciones fueron la base de la investigación llevada a cabo posteriormente por el senado norteamericano, cuyos resultados constituyeron el informe que con fecha 15 de julio y bajo la denominacion MONEY LAUNDERING AND FOREIGN CORRUPTION: ENFORCEMENT AND EFFECTIVENESS OF THE PATRIOT ACT CASE STUDY INVOLVING RIGGS BANK REPORT, fue presentado en las declaraciones ante el subcomite de investigaciones. El escándalo de la Riggs Bank saltó a la opinión pública y trajo el fin del centenario y prestigioso Banco Riggs.
Desgraciadamente en Guinea no hubo un efecto positivo tras el escándalo, mas al contrario, las autoridades guineanas decidieron condenar a Fernando Abaga Edjang y a mí por haber traducido y publicado en internet el resumen de las investigaciones del senado USA.

No volví a verle a Henry Parham, aunque mantuvimos contactos a través del correo electrónico. La idea del PWYP fue tomando cuerpo en las paginas web de la coalición de ONGs, en los informes de varios organismos internacionales, en las reuniones internacionales sobre EITI, e incluso en el parlamento europeo.

Quiza no sea cierto que el escándalo del Riggs Bank no hubiera producido un efecto importante en Guinea. Lo cierto es que Obiang Nguema reaccionó creando un grupo que se encargó de limpiar la imagen de la dictadura. La filosofia de ese grupo de limpieza de imagen estaba basada en la mentira descarada y en el engaño. La estrategia diseñada por ese grupo es un modelo de libro sobre el Estado falaz. A partir de las recomendaciones de ese grupo de propaganda falsa:

- el gobierno guineano dijo que se adhería (sic) a la filosofia de la iniciativa por la transparencia en las industrias petrolíferas y extrativas (EITI) y declaró publicamente, a través de Gabriel, el hijo de Obiang, que no era necesario sin embargo ningún otro mecanismo de control sobre la transparencia, porque los ingresos del petróleo figuraban en los presupuestos de ingresos y gastos del Estado guineano (y el presupuesto estaba sometido a los mecanismos de control del parlamento, cosa evidentemente falsa),

- publicaron un opúsculo de la mentira (”la version verdadera sobre el escándalo Riggs”) lleno de fotografias de las ”enormes y variadas obras civiles” que Obiang estaba realizando y que justificaba el gran agujero en el Tesoro Publico de mas de 600 millones dólares (en las fotos del documento a veces un mismo edificio figuraba 5 veces con distinto nombre y otras veces eran simples maquetas fotografiadas o dibujadas que aparecían como obras terminadas),

- dijeron que los ingresos petrolíferos ya estaban donde debían estar, como habiamos exigido muchas veces, es decir, en el banco central del Estado guineano, que es el BEAC (eso también era falso porque los fondos de la banca Riggs de 700 millones no han sido todavía expatriados al BEAC. En el BEAC sólo figuraban algunos ingresos petrolíferos desde 2005, habiendo un conflicto oculto por estas graves irregularidades entre el que fuera director de BEAC, el sr Mamalepot, y Obiang Nguema, conflicto ganado por éste último).

- el gobierno guineano ha creado una falsa representación civil para el ”control” de la transparencia de las industrias extractivas, y mediante dos decretos presidenciales se preparan para engañar a los organismos internacionales. Cuando el gobierno guineano presente en los foros internacionales las actividades de falsas organizaciones civiles como actividad de control basada en la filosofia EITI/PWYP, quedará en evidencia el montaje engañoso, puesto que el gobierno no debe regular la actividad de una organizacion cuya misión es controlar al propio gobierno.

Henry Parham hizo mucho por la filosofia EITI/PWYP, creando además una sección africana de la coalición Publish What You Pay. Donde es urgente la acividad del control preconizado por la coalición PWYP es justamente en los países africanos del Golfo de Guinea, la mayoria de los cuales son productores de petróleo como Nigeria, Chad, Camerun, Guinea, Gabón, Congo-Brazza, Angola y Sao Tome. Otros paises del Africa Occidental se convertirán en productores de petróleo en poco tiempo.
Pocos países africanos son democráticos. Visto lo visto, por extrapolación podemos afirmar sin riesgo de equivocarnos que todos esos paises africanos productores de petróleo y minerales corren el riesgo de convertirse en cleptocracias sin transparencia...a no ser que las asociaciones civiles africanas tengamos éxito en nuestras reivindaciones sobre la transparencia en las industrias extractivas.

Más que nada por tanto es necesario que Africa desarrolle una lucha por la transparencia de las industrias extractivas, en sincronia con la lucha por la democracia y el buen gobierno. La democracia económica y la democracia politica van parejas. La ausencia de un control y de un uso eficiente y justo de las riquezas petrolíferas es una llamada a la guerra civil, a pesar de que las dictaduras se arman y recurren al mercenariado internacional para sojuzgar a sus ciudadanos, una represión cruel financiada precísamente con los dineros del petróleo que se niega al pueblo. Es el ejemplo de Guinea Ecuatorial. Aplazar la solución de un conflicto creado por el dictador mediante el engaño y la violencia de Estado es una política estúpida que tarde o temprano estalla en la cara de los dictadores.

Gracias Henry Parham.

Celestino Okenve Ndo (Nvo e´ Zang Okenve Mituy)
Presidente de la asociación Foro Solidario por Guinea Ecuatorial


Fuente: propia

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