El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas inauguró su sexta sesión regular este lunes, en Ginebra, con el objetivo de terminar su labor de desarrollo institucional.

Precisamente en el marco de las sesiones del CDDHH, se ha presentado una nueva ong con el objetivo de dar protección a los periodistas en zonas de conflicto para desarrollar su actividad.

Una decena de asociaciones de prensa, en su mayoría de países
árabes y africanos, han creado en Ginebra una nueva ONG para la
defensa de los derechos de los periodistas, en especial de
aquellos que realizan su labor informativa en situaciones de
conflicto.

Bajo el lema ´Prensa-Libertad-Protección´, la nueva organización
se llamará Coalición Internacional para la Protección de los
Periodistas (ICPJ por sus siglas en inglés), según ha anunciado
su presidente, Mohamed Yusef.

Yusef ha señalado que ”la Coalición transmitió ya un llamamiento
al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para que establezca un
grupo de trabajo específico en el seno de ese órgano para el
sector de la prensa, sobre todo en situación de peligro”. En el
punto de mira

El también director del sindicato de periodistas de Emiratos
Árabes Unidos se había entrevistado con el adjunto del Alto
Comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Kyung-wha Kang, a
quien ha pedido también que ese órgano dedique una sesión
especial para abordar el tema de la creciente violencia contra
la prensa.

”Los fondos de la organización están básicamente cubiertos por
las contribuciones de las asociaciones del gremio que se han
adherido, pero ICPJ está abierto a todas las donaciones que se
realicen sin ningún tipo de condicionamiento”, ha explicado el
presidente de la Coalición.

La ONG presentada en el ámbito de la sexta sesión del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU y entre sus primeras
decisiones figura la de ayudar a los periodistas peruanos
golpeados por el terremoto del pasado 15 de agosto.

La Coalición también ha expresado su condena a la violencia
registrada contra periodistas en Irak, Palestina, Somalia,
Eritrea, Sri Lanka, Pakistán y Colombia, entre otros países con
situaciones de conflicto.

Con sede en Ginebra, ICPJ cuenta entre sus miembros fundadores
con las asociaciones de prensa de varios países árabes y
africanos, entre ellos Bahréin, Palestina, Sudán, Malí,
Mauritania, Somalia y Pakistán. En los próximos meses espera que
se sumen a ella organizaciones europeas y latinoamericanas del
gremio.

Los informadores se han convertido en sujetos incómodos para los
contendientes y también en un blanco fácil. Según Reporteros Sin
Fronteras, en 2006 murieron 81 periodistas y 32 colaboradores de
medios de comunicación. Cerca de 900 periodistas fueron
detenidos y 1.471 agredidos y amenazados.

La censura motivó el cierre de otros 912 medios y, al menos, 56
periodistas fueron secuestrados.

Aunque en su presentación no se han referido a los cientos de periodistas que sufren la censura de las empresas donde prestan sus servicios o de los gobiernos de sus paises, ese será tambien uno de los cometidos de la nueva ong que esperamos sea más eficaz que sus predecesoras y que el propio Consejo que le ha servido como escenario de presentación.

Las voluntades y propósitos de sus fundadores son excelentes, ahora hay que esperar a que lo demuestren en la práctica. Lo deseable sería que la financiación partiera del colectivo periodístico para mantener su independencia sin contar con las posibles injerencias de los que la financian. La experiencia nos ha demotrado que detrás de las ayudas siempre se pueden esconder otros intereses y condicionamientos que lleven al fracaso los objetivos iniciales perseguidos.

Bienvenida, la ICP. Trabajo no le va a faltar,por desgracia. Cada día muchos compañeros se enfrentan a numerosos peligros en el cumplimiento de su labor. Para informar de lo que ocurre arriesgan hasta su propia vida, su libertad y en muchos casos la imposiblidad de publicar en determinados y hoy numerosos medios, los resultados de su trabajo por no ceñirse a censuras previas de quienes no desean que la verdad salga a la luz.

Ojalá, que la existencia de organizaciones con el decálogo que ésta muestra en sus comienzos haga reflexionar y cambiar a muchos compañeros para cumplir escrupulosamente el compromiso que tienen con la sociedad y no se dejen manipular, confundir y extorsionar a cambio de un buen puesto o de unas prebendas que imposibilitan el libre ejercicio de la profesión periodística, tal y como debe ser entendida y asumida.

Periodistas Independientes, (IP), modesta pero activa asociación que nació también en la ciudad helvética, se felicita por esta incorporación y espera colaborar estrechamente en los objetivos y consecuciones de ICP.



Fuente: elmundo.es, efe y propia.

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