Se ha celebrado como todos los años el 12 de octubre. Sin haber estado presente, y a toro pasado, puedo asegurar que Obiang habrá reproducido ante su feligresía el sempiterno discurso (en esta ocasión nos dicen que lo ha tenido que repartir a los asistentes, no lo ha leído) repleto de expresiones como: unidad, paz, concordia nacional, vigilancia para que no se desestabilice el gran progreso que trajo de Mongomo para todos los guineanos de bien. etc.

Obiang sabe que sus discursos ya no convencen a nadie mínimamente coherente; salvo a aquellos que, aprovechando su desgobierno, han ido haciendo el agosto a costa de vidas ajenas. Sin embargo, algunos de los términos utilizados sistemáticamente en cada uno de estos acontecimientos hacen patria y crean escuela.

Algunas de estas expresiones tienen su origen en la etapa pre independiente y han ganado fuerza por el miedo y el interés producido en el entorno de los dictadores guineanos. Estamos ante préstamos intelectuales, convertidos en razón de Estado para muchos.

En tiempos de Macias, ser ”subversivo” o ”separatista” significaba coger el camino hacia el cadalso. El primer vocablo podía atribuirse a la generalidad de los guineanos, mientras el segundo era solo y exclusivo para los bubis. En la actualidad, la palabra subversivo ha sido borrada del tráfico lingüístico nacional, mientras la del separatismo sigue teniendo toda su vigencia y está siendo utilizada hasta la fecha para confiscar bienes bubis, encarcelar, torturar, invocar la incumplida Constitución guineana. etc.

En Guinea Ecuatorial, la naturaleza ha sido tan sabia que territorialmente nos ha discriminado, colocando a cada uno de los pueblos en un punto geográfico distinto. La única salvedad está en parte del territorio ndowe que colinda con el pueblo fang. Cada uno de estos pueblos tiene pronunciadas diferencias culturales respecto de los demás.

Ante esta dispersión territorial y unas concepciones tan dispares entre sí, la ”unidad/unión” impuesta en el lema nacional, además de un mero proceso de yuxtaposición, debería enriquecerse con las bases históricas, culturales económicas y políticas de cada uno de los pueblos del mosaico nacional. Sin embargo, esto no ocurre ni en la teoría.

El fenómeno de invasión/anulación inaugurado por Macias, ha sido corregido y aumentado por Obiang, y nos lleva a bordear los límites de lo soportable. Y decimos que Obiang hace ”patria y escuela” con sus expresiones en nombre de la ”unidad” porque están siendo utilizados hoy para unir a muchos fang contra el resto de pueblos. Y es que además de la aceptación pasiva de estas ideas por parte de muchos, siempre ha habido detrás del telón de las dictaduras nguemistas grandes y fervientes colaboraciones dispuestos a vestirse con el ropaje indicado por el poder con tal de obtener su propio beneficio.

El gran bodrio llamado Ordenamiento jurídico guineano es en todos sus extremos totalmente anti democrático. Esta verdad que no sorprende a nadie con dos dedos de frente, ha sido obviada de manera supina por muchos para abrazar el pluripartidismo asimétrico de Obiang.

Este tema, que será motivo de un futuro estudio monográfico para demostrar su perversión jurídica, sirvió de coartada para la ilegalización de grupos políticos de las distintas zonas de la geografía de Río Muni. Todos ellos aparentando tener alcance nacional cuando muchos no superaban el poblado de origen de sus supuestos dirigentes.Con la legalización de estos grupos, el sufragio pasivo ha quedado exclusivamente residenciado en Rio Muni. El resto de pueblos no cuenta en el pugilato político aperturado.

Los ”conspicuos demócratas” guineanos, con sus acciones no han dejado de insultar la inteligencia del resto de pueblos del mapa nacional. Viven en la idea de que sus conclusiones nos tienen que vincular a todos sin habernos dejado participar en la elaboración y puesta en funcionamiento de las mismas. ¡Craso error! Se han firmado el primero el y el segundo Pacto Nacional con el concurso de un solo pueblo, el fang. Se habla de los Planes de Desarrollo Nacional y de la futura Conferencia Económica etc. Todos estos encuentros han sido, son y serán mono-étnicos

También se equivocan quienes se parapetan tras la existencia de ”cuotas” o la presencia de algunos miembros de minorías en esta o aquella institución. En nuestro caso, los bubis, nuestra representación es única y conocida. Las decisiones, participaciones o conclusiones a las que puedan llegar de forma individual ”algunos estómagos agradecidos” no nos vinculan.

Esto último es tan cierto como que no todo el pueblo fang es causante de nuestras desgracias, a pesar de que hablemos de él como un conjunto, aunque los atropellos, asesinatos, saqueos etc. sean protagonizados tan solo por elementos de aquel. Igualmente los bubis que prestan su militancia y trabajan en la fábrica de las desgracias del nguemismo, se colocan fuera de nuestro pueblo, no nos representan.

A pesar de todo, cierto es que nuestros pueblos están condenados a soportar el yugo de aquellas decisiones. La UNIDAD del país, de la que tanto pavonean muchos grupos políticos fang en plaza, con Obiang como primer trovador, 39 años después de la independencia para algunos, y ”dependencia” para otros, precisa todavía de la ”unidad nacional de cuidados intensivos”. Porque en la unidad/unión defendida a capa y espada por Río Muni en 1967-1968, e impuesta por España, los factores integradores han seguido brillando por su ausencia, mientras los elementos de absorción y anulación están siendo potenciados.

Las prácticas que un día sí y otro también, como hechos consumados, se hacen por toda la geografía de Bioko en contra de nuestra comunidad justifican sobradamente la desafección bubi por todo lo ”nacional”. La catarata de atropellos que de forma singular padece nuestro pueblo, con independencia de los que deben soportar en tanto que guineo-ecuatorianos, dan cumplida justificación a nuestras posiciones.

No habrá una Guinea Mejor sin el concurso de todos los pueblos del mapa nacional. Desde el pueblo más recóndito de Río Muni, pasando por Annobón, Corisco, las islas Elobeyes hasta los saltos de Ilache en Bioko, todos tenemos algo que decir sobre el futuro de la República. Que tomen nota los travestidos políticos y los colaboradores encubiertos


Fuente: Humberto Riochí. Portavoz del MAIB

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