La oposición guineana no es responsable del marasmo

Exilio 20 de Noviembre de 2008.-

De un tiempo a esta parte, se viene leyendo en estas páginas opiniones de gente que pretende enmendar la plana a los opositores.

Si bien es cierto que entre la oposición hay muchas personas que dejan mucho que desear, no es menos cierto que la situación de prolongada agonía que sufre Guinea es culpa directa de los que dicen gobernar y tienen el poder gracias a la fuerza de las armas.

Han sido varios años de destrucción social emprendida por los brutos armados. Esta destrucción incluye la desarticulación social mediante la eliminación de cualquier atisbo de autoridad o de fuerza nucleadora. Tal ha sido el efecto destructor, que podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, que no existe en Guinea Ecuatorial ninguna institución aparte de la propia figura del dictador.
Ni siquiera el ejército es una institución sino una prolongación del sistema particular y personal de control de la población mediante el terror. En este caso el ejército es una ficción que recuerda a la población, en cada instante, de que no debe intentar pensar que el poder de Obiang es discutible. Cumple su función de aterrorizar a la población, pero no es un sistema autónomo constituido, como cualquier ejército, por unos órganos jerárquicos encaminados a la defensa del pais contra ataques de otros paises. Y por eso sus falsos generales, jefes y oficiales no tienen que tener la formación propia de los mandos de otros ejércitos, sino que basta que sigan las instrucciones para perseguir con saña a aquellos que osen discutirle a Obiang su permanencia en el poder.

Obiang emprendió hace tiempo su cruzada contra la estructura social guineana, matando, enviando al exilio o empobreciendo a los más dinámicos de esta sociedad, con el ánimo de dejarla inerme frente a su ofensiva continua contra su estructuración y desarrollo.

Sin sociedad civil no es posible hablar de sociedad en general sino de un conjunto amorfo de personas, que van de un lado a otro intentando sobrevivir en movimiento aleatorio y descoordinado que no lleva al grupo de personas a ninguna parte. Y así lleva Guinea 30 años caminando sin rumbo, porque no hay una dirección política.

En ese ambiente de guerra a la sociedad promovida por los saqueadores, sin libertad de movimiento, sin radio o prensa, sin cines ni teatro ni bibliotecas, sin espacios de libertad donde pueda debatirse nada, es imposible que nada pueda llevar una trayectoria racional. Todo lo relacionado con Guinea está contaminado por ese espíritu perverso de alta entropia que nos destruye física y moralmente.

Todo sistema tiende a su desorganización al paso del tiempo. Las piedras se desmoronan por la erosión convirtiendose en arena y tierra. Los sistemas vivos necesitan de una energía exterior para mantenerse dia a dia y de unos procesos sosfisticados -metabolismo- para que no se desintegren y mueran. Así pasa tambien con los sistemas organizativos como la sociedad. Toda sociedad necesita de una dirección constructiva, formada por leyes, que actúan creando productos y solidarizando a sus elementos. Junto con las leyes existen fuerzas nucleadoras, ideas constructivas creadas por personas, que favorecen la buena marcha de esa sociedad, de modo que no sólo se mantiene tal sociedad sino que vive dia a dia en progreso continuo.

Cuando, como en el caso de Guinea, un grupo de elementos viene a destruir las partes creadoras y productoras de la sociedad -formada por personas con ideas innovadoras que las transmiten al resto y con energias que sirven al progreso de los demás- sobreviene la crisis de esa sociedad y acaece la lisis o explosion de esa célula que es la sociedad. Y eso es lo que está pasando con Guinea.

Nada en Guinea responde al funcionamiento normal de una institución. Los partidos políticos en concreto han sido destruidos y solo quedan como esqueletos de lo que pudo ser. Algunos ni siquera han sobrevivido como esqueltos. Justo cuando en otros paises su sociedad promociona el asocianismo y la organización buscando a líderes, cuando en otros sitios se miman a los partidos, sindicatos y todo tipo de organizaciones, en Guinea el dictador solo tiene como meta la destrucción de todo atisbo de auto-organización.

El informe preliminar del relator especial contra la tortura es muy revelador de lo que sucede dentro del pais. En ese ambiente que describe el informe, no es posible desarrollar con racionalidad ninguna actividad racional. Raro es que los guineanos no se hayan vuelto locos todos tras 30 años de acoso destructor contra la razón, la razón de las personas y la razón -el logos organizador- del Estado.

Para que nadie se lleve al engaño sobre lo que los partidos vienen reclamando en ese sentido desde años, tantos como los que ya dura esta dictadura criminal y como contrapunto a tanta crítica sin razón a los partidos y organizaciones guineanas, voy a poner a continuación el comunicado que en el año 2000 presentaron los partidos políticos en Guinea que se habían agrupado en torno a la plataforma FOD (Frente de Oposición Democrática), una de las muchas plataformas que los guineanos han intentado formar como amparo a la destrucción de Obiang:

C O M U N I C A D O D E P R E N S A

Con la fecha de dieciocho de noviembre del año dos mil, los partidos políticos Convergencia Para la Democracia Social (CPDS), Unión Popular (UP), Alianza Democrática Progresista (ADP), Partido Social Demócrata (PSD), Partido del Progreso (PP) y Fuerza Demócrata Republicana (FDR), firmaron el Acuerdo Fundacional del Frente de Oposición Democrática, abierto a todas las fuerzas democráticas que, habiéndolo solicitado, sean admitidas según las disposiciones establecidas.

La creación del Frente de Oposición Democrática (FOD), se ha realizado con la profunda convicción de que la fractura social que caracteriza la situación política de Guinea Ecuatorial ha tocado fondo, ha llegado a una situación de no retorno y que sólo la capacidad y el buen hacer de los guineanos puede salvaguardar a nuestro pueblo de las convulsiones lógicas propiciadas por la intolerancia.

Las partes integrantes del Frente de Oposición Democrática están convencidas además, de que la acción política de cualquier partido político, debe estar orientada a conseguir una convivencia ordenada de los ciudadanos y la mejora de sus condiciones de vida. Por lo que entienden que la actividad opositora de los partidos no se acaba con la simple satisfacción de intereses personales de algún que otro dirigente, como es corriente en nuestra sociedad, mientras quedan sin solución los problemas que afectan a la mayor parte de la población.

El FOD movido por la preocupación de salvaguardar los intereses políticos, sociales, económicos y culturales de todos los ciudadanos de Guinea Ecuatorial, pretende constituir una alternativa real y efectiva para una situación de normalidad democrática. Para que eso se logre, es necesario que existan organizaciones políticas serias, con líderes conocidos de la opinión pública, con unos cuadros políticos y sociales responsables y guiados por unos programas capaces de recuperar y estimular la confianza de los ciudadanos. En suma, capaces de volver a suscitar la ilusión de los guineoecuatorianos.

Evidentemente, como queda reflejado, el FOD desea y preconiza un tránsito pacífico del actual sistema de comportamientos públicos a una asunción comprometida de auténticos valores democráticos. Para emprender este paso con fundadas garantías de éxito, hace falta que el actual Presidente de la República y el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) se avengan a mejores sentimientos, a respetar el ordenamiento jurídico vigente en el país, que muy a pesar de que fuera elaborado en un marco no consensuado (y por tanto no democrático) asumimos su vigencia, como reglamento de base para la instrumentalización de la democracia como forma de vida de nuestro país.

Los ciudadanos de Guinea Ecuatorial conocen de la existencia de destacadas personalidades políticas que militan en la oposición democrática, pese a la permanente campaña de difamación, intimación y ocultamiento de la realidad de nuestra historia nacional. No es de ignorar tampoco la capacidad de muchos de los que están encuadrados actualmente en el PDGE.

Ante este momento político de singular relieve, el FOD y las demás personalidades que pueden coadyuvar a la consecución de los objetivos del proceso de democratización en curso no dudan de la eficacia que tendría la constitución de un Forum Nacional interpartidista que asuma las tareas de estudiar, discutir y establecer las responsabilidades políticas que la democracia exige, con el fin de elaborar un programa común consensuado con el Presidente de la República y el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), estableciendo los objetivos principales en un calendario adecuado para el dinamismo democrático y para una verdadera paz civil.

Al servicio de éste ideal se centran las preocupaciones de los miembros del FOD, y para la normal consecución de éste proyecto de dignificación y mejora de la imagen de nuestro país, solicitamos del Presidente de la República y del PDGE, que su gobierno abandone los intentos permanentes de secuestrar la moderación, la tolerancia y el diálogo constructivo, y que promueva el pleno respeto y acatamiento de las leyes y el principio de la soberanía nacional, que reside en el pueblo. El pueblo es el dueño único de su destino y sólo pueden hablar en su nombre, o gobernarlo, las personas y los partidos políticos a quienes él mismo legitime, otorgándoles su representación mediante su voto libre. Esta es la clave en la que se asienta todo sistema democrático y desde ella debemos construir nuestro futuro.

Por todo cuanto antecede, el Frente de Oposición Democrático de Guinea Ecuatorial, dentro de los principios de diálogo y concertación que se ha fijado, marca su actuación para el logro de los siguientes objetivos concretos:


1.. Lograr que el gobierno respete y cumpla las disposiciones legales que regulan el ejercicio de las libertades políticas en Guinea Ecuatorial a fin de conseguir el funcionamiento normal de los partidos políticos y la legalización de los mismos conforme a dichas disposiciones.


2.. Conseguir la convocatoria y celebración de un foro nacional de diálogo que permita la reconciliación política y étnica de los hijos de Guinea Ecuatorial.


3.. Conseguir la formación e información a la ciudadanía para que, como actor principal del proceso de democratización, actúe con conocimiento de causa en el ejercicio de sus derechos de participación.


4.. Lograr que el gobierno promueva acciones que garanticen la igualdad de todos los ciudadanos en el acceso al empleo y en el disfrute de sus derechos económicos y sociales.


5.. Alcanzar un consenso nacional para la lucha contra el fraude, la corrupción y la criminalidad económico-financiera tanto de los agentes políticos como de los operadores económicos.


6.. Fomentar la unidad de criterios para todos los demócratas de dentro y fuera del país, y


7.. Conseguir la adopción de medidas y acciones que garanticen la celebración de elecciones democráticas y transparentes, así como el escrupuloso respeto y acatamiento de los resultados.


En este sentido, cabe señalar que el fenómeno de las disoluciones y multicefalias en los partidos políticos de Guinea Ecuatorial, es propiciado y fomentado por la administración y el partido en el poder, al objeto de debilitar y acabar con la oposición obviando las previsiones legales para la solución de conflictos internos de los partidos que contempla la Ley y sus disposiciones afines.

Entendemos que la Ley de partidos políticos no dice que en Guinea Ecuatorial sólo puedan reconocerse 13 o 14 formaciones políticas, por lo que no tiene explicación lógica el que no se autorice el funcionamiento de otras agrupaciones políticas en el país.

En Guinea Ecuatorial los círculos políticos oficiales califican de enemigos a los que no piensan como ellos. El cultivo del pensamiento único, ni se casa con la democracia, ni puede ser un objetivo realista en una sociedad de pluralismo político y étnico. Tampoco puede haber paz en una sociedad donde ciertos habitantes se consideran enemigos de otros por pensar de forma diferente.

Los ciudadanos guineoecuatorianos deben tomar conciencia de que:


1.. En su conjunto son los soberanos de este país y como tales deben elegir libremente a sus gobernantes, sin coacción de ningún tipo,


2.. Los gobernantes de turno tienen la obligación de atender las demandas del pueblo y de que sus acciones no se consideren un favor,


3.. La Ley Fundamental establece unos derechos que no son difundidos entre la ciudadanía, ni existe lo que podría denominarse Centro de Promoción de los Derechos Humanos.

La violación sistemática de los derechos fundamentales de los ciudadanos se considera una práctica normal, por lo que persiste la impunidad de los autores materiales o intelectuales de dichas violaciones.

En la Guinea Ecuatorial actual, ser opositor significa que uno no tiene derecho a trabajar, ni en el sector público ni en el privado, salvo que realice un acto de ”adhesión pública” al PDGE. Los opositores al régimen, pese a que su existencia esté reconocida por la Ley, son considerados como guineanos de segunda clase, e incluso se les ponen trabas para el ejercicio de sus actividades privadas. Esto contradice la afirmación que se pregona a bombo y platillo de que la vida en paz y tranquilidad reina en Guinea Ecuatorial.

La proliferación de prácticas de fraude, corrupción, malversación y la criminalidad económico-financiera, no puede propiciar el desarrollo de Guinea Ecuatorial. Por el contrario, afecta de manera negativa a las capas sociales más vulnerables, que son la mayoría de la población. Todos los guineanos que se precien de responsables, ya sean del PDGE como de la oposición, deben desplegar todos los esfuerzos necesarios para combatir estos males.

Estamos convencidos de que un árbitro no puede ser neutral cuando es parte al mismo tiempo. Esta situación es la que degenera la mayor parte de los procesos democráticos de los países africanos y origina muchos de los conflictos. Es necesario dejar al pueblo que se exprese soberanamente, respetando las disposiciones legales existentes.

Por todo cuanto antecede, y teniendo en cuenta que muchas veces se utiliza el dicho de que los problemas de Guinea Ecuatorial deben ser resueltos por los propios guineanos y en el interior del país, y al objeto de dar un nuevo dinamismo e impulso al proceso democrático en el umbral del tercer milenio, apelamos a la comprensión del Presidente de la República y al Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) para que, como muestra de buena voluntad:

a)Propicien un marco de diálogo para acabar con estos males que nos preocupan a la gran mayoría de los guineanos.

b)Procedan al reconocimiento de los partidos políticos y organizaciones sindicales, sin intereses sesgados y sin condiciones excluyentes,

c)Liberen total e incondicionalmente a todos los detenidos políticos, y

d)Propicien una amnistía total que permita distender el clima político y lograr el reencuentro de todos los hijos de Guinea Ecuatorial para que todos juntos podamos construir la Guinea Mejor que anhelamos.


Hecho en la ciudad de Malabo, capital de la República de Guinea Ecuatorial, a los veintidós días del mes de diciembre del año dos mil.


Fuente: propia

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