Guinea Ecuatorial: algunas situaciones en
la Isla de Bioko.

(Por: César Kopoború Tokule)

La situación política en Bioko es muy
compleja. Son tantas las sinrazones, en
este pedacito del mundo, que no caben en
una mente sana. Cada vez que la gente
piensa que puede ir esforzándose en
superar etapas, se les sorprende con
nuevas actitudes que frenan sus ánimos.
Se ve que la llegada de nuevos cargos yɔ
nuevos jefes, siempre trae consigo
desavenencias en el trato social; ya que
los nuevos jefes deben mostrar su valía
intentando superar a sus predecesores
haciéndose notar con mayor autoridad en
sus apariciones.
En la incertidumbre que se vive durante
estos últimos días, fruto de estos
estrenos de poder, se puede apreciar el
atrevimiento de las autoridades de
prohibir las actividades de los Consejos
de Ancianos de algunas localidades de la
Isla de Bioko y pretender disolverlos por el
simple hecho de considerar a sus
miembros personas no afines a su partido
político. Aun así, no contentos, se
arremeten contra la población
prohibiéndoles todo tipo de actos
tradicionales y culturales como la
ceremonia del Ëkósi-kósi en Rebola. Una
ceremonia espiritual de fin de año que
consiste en la limpieza y purificación de
los hogares para la despedida del año
viejo y la entrada del año nuevo.
En la Isla de Bioko la represión se ésta
llevando a extremos que no se
conocieron, incluso, en los tiempos más
difíciles de la dictadura de Macias
Nguema Biyogo Nñeguendong. El
gobernador de Bioko Norte, el delegado
del Gobierno del distrito de Baney y el
delegado del Gobierno adjunto en Rebola,
están tocando techo demostrando los
avances, sin escrúpulos, del
hostigamiento del régimen sobre los
boobes, forzando a la gente a renegar de
sus propias costumbres. No basta para el
sistema de gobierno someter a los
pueblos a la más absoluta de las
ignorancias sino forzarlos a una amnesia
total. Cuando en el siglo XXI los gobiernos
trabajan por recuperar los valores
culturales de sus comunidades, Guinea
Ecuatorial se pone para sepultarlos.
Cuando en el siglo XXI los gobiernos de
los estados buscan gente cualificada para
dirigir sus comunidades para la
convivencia pacífica, el fomento de la
cultura y la educación científica, base del
desarrollo sostenible, en Guinea Ecuatorial
se planta cara a la educación y se coloca a
dirigentes capaces de amedrentar a los
demás y someterlos a la ignorancia y a la
extrema pobreza. Porque cuanto menos
sepan y menos capacidad económica se
tenga, mejor viven los que están arriba.
Dirigentes cuyos papeles confunden con
los programas del PDGE. Para ellos, todo
lo que no se haya dicho en la sede de su
partido, no vale. No entienden que las
instituciones del Gobierno, corresponden
al Gobierno y no al partido; tampoco
comprenden que el desarrollo de una
comunidad depende de la implicación
directa de todos sus activos sociales.
El cúmulo de agravios obliga a declinar
responsabilidades a Obiang; ya que por lo
visto, el ideario hoy es trabajar para
sobrecargarle de más culpas. La
instrucción es trajinar con malicias, dirigir
con malevolencia, maltratar y distorsionar
todo lo que se pueda para hacer más
abultado el haber de culpas de Obiang. Y
siempre desde la idea de que los hechos
de algunos serán exonerados porque él se
ha erigido en “dios” y frontón de todo lo
que se desarrolla en el país. Claro que
dirán: como no se entera, yo paso de todo
y mientras sea agraciado, me procuro
todos los beneficios personales que
pueda recaudar sin importarme cómo, si
al fin de cuentas la culpa no es mía. Son
muchos los que haciéndose pasar por
Obiang, dan ordenes de maltratar o/y
maltratan a los demás impunemente
porque han sido poderdados con el plus
de ser “amigos de” o “familiares de”. Por
desgracia, la sociedad y las victimas, en
muchos de los casos, por miedo a las
relaciones de sus verdugos no se ven con
capacidad para denunciarlos. Entre tanto,
en el barrio, poblado o comunidad, el
asunto queda zanjado con la prepotencia
de los verdugos de turno mientras el
silencio hace de manto a la impotencia de
los lamentos de las víctimas.
Ya es hora de salir a la calle para decir
¡basta ya! Sí, es hora y se ha ido mucho el
tiempo en silencios para decirle a Obiang
que su régimen de gobierno apesta y que
su olor contamina, asfixia y mata a los
ciudadanos del País. El hedor que
desprende es el resultado del trabajo
sucio de muchos desde el más absoluto
anonimato. ¿Lo sabe Obiang? ¿Sabe
Obiang que, cada vez más, se rodea de
gente que no hacen más que denigrar su
personalidad y la dignidad de los pueblos
de Guinea Ecuatorial? Porque es imposible
entender que con tantos atropellos no le
hayan llegado los efectos de un malestar
social generalizado. ¿Sabe Obiang que con
la actitud de su gente no se hace país, ni
se trabaja para crear un sentimiento de
país? Si conociera el Presidente el dicho
de que las palabras y oraciones del pobre
contento son las que engrandecen al jefe
y al rico, quizá se calmarían los delirios
del régimen; Porque muchos podrían
valerse con el título de pobre y luchar por
mejorar sus condiciones de vida si no se
les pusiera tantos añadidos represivos y
deprimentes

Igualmente así uno se pregunta si los
verdugos de la sociedad guineana se han
mirado alguna vez al espejo y preguntado
qué han sido antes de tener la condición
de poderdado, “amigos de”, “familiares
de”, o simplemente chulos al servicio de
la maquinaria que produce desgracias
ajenas. Esta gente tiene memoria de
cuántos han pasado por los mismos
puestos que hoy ocupan; porque
sorprende ver cómo gente que ha vivido
criticando situaciones, cuando les toca el
turno, obra peor que lo que criticaban y a
los que criticaban.
Se puede concluir, visto lo visto, que la
función de los cargos públicos en Guinea
Ecuatorial, solo tiene significación cuando
se sirve al Jefe de Estado y al “sistema”. Es
decir, cumplir con las funciones de
vigilancia de todos los que pudieran
pronunciar el “nombre de Obiang en
vano”; controlar a supuestos
sospechosos; cantar glorias a un gobierno
y a su partido. La hoja de servicios se
completa alertando y obedeciendo las
órdenes de cualquier dirigente, sin
importar si éstas están reguladas por las
normas de funcionamiento legal. Con
estas funciones se dirigen a sectores
sociales de la población y muchísimo más
en la isla de Bioko donde todo ciudadano
procurador de la mejora de su condición
de vida, especialmente boobe, es
considerado sospecho ante los ojos del
aparato opresor. Por eso cuando el
sistema elije a algunos para dirigir sus
comunidades prefieren a aquellos que
saben que cumplirán fielmente su
voluntad para facilitar el sojuzgamiento
de sus propios hermanos.
No son fortuitas estas afirmaciones si
miramos alrededor y hacemos un simple
análisis de la situación de los boobes en
la isla de Bioko. Su modo de vida, su
desenvolvimiento, hasta la expresión de
sus rostros son elocuentes. Faltan
iniciativas en la mejora de su condición
de vida porque se les viene imponiendo
dirigentes incapaces de preocuparse por
su desarrollo. Los ciudadanos
independientes que quieren trabajar en
este sentido, son perseguidos y acusados
de ser contrarios al régimen. La situación
es idéntica en toda la isla, aunque en
algunos casos es más pronunciada.
Rebola, por ejemplo, es uno de los casos
boobes, que pueden llevar a la
desesperación si no se procuran cambios.
En cualquiera localidad de las que
conforman el mapa de la isla, “el sistema”,
a través de sus esbirros, trabaja para
revertir todas y cada una de las
hipotéticas situaciones de avance. El
carácter reivindicativo de los ciudadanos
queda ahogado por consignas. Con el
slogan: “por orden de la disciplina del
partido” que remplazaba el considerado ya
poco efectivo “por orden de la
superioridad”, se conseguía la fórmula
mágica que facilitaba el manejo del poder
en hacer y deshacer en todas las
localidades. El lema “por disciplina del
partido” se traduce en negar la voluntad
del pueblo de elegir a la persona o
personas que quieren que les dirija o
represente. La norma es la de los
factótums del PDGE a la hora de nombrar
y colocar a quien se considera leal para
hacer cumplir las necesidades de someter
a los demás bajo las apetencias de un
sistema exterminador.
Señalar que, aparte de éste lema que
rompe los esquemas de tener dirigentes
locales elegidos por voluntad popular,
existen los incuestionables
nombramientos, por simpatía, de
autoridades políticas afines a la ciega
lealtad de los jefazos; ya que aquí no sólo
se trata de la lealtad al Presidente de la
República, sino a cualquier iluminado del
régimen. La aparición de estos nuevos
jefes sin despacho, crea un nuevo cuerpo
para informar a las autoridades sobre la
vida de todo lo que se menea en los
pueblos. La cuestión es informar; y
cuantas más noticias se lleva al día mejor.
Esta fórmula ha ido dejando cohibido a
los miembros de ayuntamientos y
comunidades de vecinos que, en los
contados casos en los que sus miembros
eran elegidos democráticamente, no se
les presentaba otra alternativa que la de
sumarse a las labores de vigilancia e
información a sus superiores y esperar
que estos les digan lo que deben hacer en
todo momento. Formulas de gobierno que
asesinan toda buena iniciativa capaz de
implementar proyectos de desarrollo
comunitario. Con este carácter, toda idea,
plan o proyecto de mejoras sociales es
censurado hasta el extremo de proferir
amenazas e infundir miedo a las personas
que lo presentan si estos no gozan de la
simpatía del clan.
Ya son tantos los atropellos que sufren
los ciudadanos en el País que la situación
reclama la dimisión de todos los
nombramientos bajo “orden de la
disciplina del partido” y a la vez el tiempo
exige que se devuelva el derecho de tener
dirigentes elegidos por voluntad popular,
como se hace normalmente en los
sistemas de gobiernos democráticos.
Igualmente, se apela a la conciencia de los
dirigentes, si aún les queda un poco de
moral, para que con urgencia subsanen el
malestar social que generan cada día;
porque no sólo ellos deben ser los
privilegiados de la consigna de libertad,
paz y justicia en Guinea Ecuatorial.








Fuente: bosila

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