Hay una entrevista al ministro de educación cuyo nombre no tengo ganas de recordar, en la página Web a la guineana llamada malabosa o malabo sá como se llame, la cuál merecería una reseña por sus fantochadas en breve, que no tiene desperdicio. Evidentemente, volviendo a la entrevista al ministro D. Anselmo Ondo Esono, no porque diga algo interesante; sino cómo la debilidad mental de un grupo de iletrados dirigen una porción de tierra con el nombre de GUINEA ECUATORIAL.


Lo que algunos guineanos obcecadamente no quieren entender es que con Obiang Nguema Eneme o Mbasogo como se diga, no se puede hacer realmente nada. Nadie da lo que no tiene, Obiang no puede aportar nada más a Guinea. Un militar sin ninguna formación ni experiencia, no puede ser capaz de nada. Las historias que justifican la formación de Obiang son pura falacia y autoengaño. Licenciatura por allí licenciatura por allá todo fantochadas. Obiang no tiene estudios ni formación y no valora la formación; por eso relega la educación a un sexo nivel. Le interesa las armas, la droga, las mujeres y el dinero; eso, eso es lo que le interesa. Ya le hemos escuchado decir varias veces que para estar donde él esta, no es necesario pasar por ninguna universidad, cosa que es bastante cierto para su filosofía de vida; pero siempre con resultados como los que tenemos en Guinea. Una banda de ineptos sin formación evaluada. Ningún ministro actualmente cuenta con una formación cualificada, unos cuantos diplomados y una larga lista de cursillistas pasados por Marruecos, Egipto, República Centroafricana, Rusia, cuba etc. Gente que apenas saben expresarse bien, ni son capaces de leer un texto adecuadamente en público. Tantísimas veces hemos escuchado malas entonaciones en las lecturas de discursos en público de varios ministros de la administración guineana. Con esa caterva no se puede hacer nada.

Volviendo al tema del otro ministro, el de educación; casi todos son cromos de una misma fecundación in Vitro, en su famosa entrevista, ofrece desatinadas afirmaciones que no pueden quedar impunes sin una somera crítica. ¡hay que criticarlos y dejarlos en evidencia!. Vamos a saltar su escasa y limitada biografía y nos centramos en las mentiras que dice aunque luego afirma ser una persona honesta, ¡vaya honestidad!

La respuesta a una de las preguntas que le hacen, desvelan que ese tío de la educación, según dice, no tiene ni más remota idea de educación, al afirmar que “la corriente educativa de Guinea Ecuatorial es la misma de todos los países”. Pues, es mentira, cada país tiene su corriente educativa, los hay que tienen o abogan por las corrientes tradicionalistas, otros, sin embargo, prefieren las tendencias constructivistas y otros conductistas. Muchos sistemas educativos optan por aglutinar corrientes contemporáneas. Por eso tenemos una larga lista de pedagogos que han acuñado varias corrientes educativas como: Frobel, John Dewey, Pestalozzi, Macluchan, Ivan Ilich, Ferrer, Montesori. etc. Desde las corrientes naturales tradicionalistas hasta el aprendizaje centrado en el alumno, han pasado miles y miles de corrientes educativas y el ministro guineano no se ha enterado de la película. Dentro de esa amplia gama de corrientes, cada país opta por una o por otra o simplemente coge aspectos interesantes de una y de otra, de acuerdo a la política educativa del país. Como no existe ninguna política de nada en Guinea por eso hacen el paripé puro TEATRO, mientras abultan escandalosamente las cuentas bancarias en los paraísos fiscales, no son capaces, ni les da tiempo definir qué tipo de educación quieren para los futuros guineanos. No creo que alguien con formación pedagógica como el ministro de educación pueda caer ingenuamente en un disparate como ese.

Luego habla de la calidad en la educación. Sr. ministro los edificios no determinan la educación de calidad, la calidad en la enseñanza lo determinan educadores con formación cualificada cultural y humanamente. ¿Cómo un alumno del último curso de bachillerato puede impartir clases en el mismo nivel?. un ciego no puede guiar a otro ciego. En los países donde los humanos hacen bien las cosas, no como esos simios que habitan Guinea, para impartir clases en Infantil y Primaria tiene el profesor que poseer, al menos diplomatura o especialización en materias que lo requieran; en segundaria (bachillerato) solo pueden impartir clases licenciados, doctores y, exclusivamente en materias de su competencia. ¿Qué sabe un alumno de preu para impartir clase en 6º de bachillerato? Pero dado que en Guinea la ineptitud gobierna, y es la moneda de cambio, entonces no hay criterio ni orden, ni ley.

Mira, Sr. ministro, los alumnos no pueden ser culpables de la falta de educación de calidad o calidad en la educación que adolece a un sistema educativo. La falta de educación de calidad es el fracaso estrepitoso de una política educativa ineficaz, insegura y sin criterios. ¿Te das cuenta de las gansadas que dices? ¿Desde cuándo los enfermos son culpables de la falta de calidad en un hospital? Sr. Ministro los alumnos necesitan ser educados y por eso van a la escuela, son paciente activos y pasivos. De hecho hay una educación obligatoria para determinada edad. Así lo hacen otros países, no como lo están haciendo ustedes.

“Lo que tiene nombre existe, entonces el fracaso tiene nombre luego existe” Sr ministros vaya premisa y vaya conclusión, digamos que el circulocuadrado tiene nombre luego existe el circulocuadrado. Bueno, en fin… sin comentarios. Seguimos con el fracaso escolar que existe, efectivamente existe y en muchos países; ya que te gusta comparar con otros países, pero es un mal que tiene arreglo para otros países y para Guinea está in crescendo. ¿Qué oportunidades dan a los niños con necesidades educativas especiales? Ninguna. Sin departamentos de orientación, sin adaptaciones curriculares significativas, sin programas de compensación educativas ni de garantía social, sin diversificación. Nada ¿Cómo el ministro arregla el fracaso escolar? Toda mentira Bla Bla y culto a Obiang Nguema.

’NI SABEN LO QUE SON NI SABEN LO QUE QUIEREN’’, ¡vaya!, o sea, nuestro superministros de educación sabía lo que era y sabía lo que quería a los 8 años. Desde luego eras un iluminado. Los que no saben lo que son ni saben lo que quieren son ustedes, la dictadura que son unos impotentes. Claro que los alumnos no van a la escuela sabiendo lo que son y sabiendo lo que quieren. El maestro le hace descubrir lo que es y lo que puede llegar a ser, esa es la misión de la escuela. El maestro es como un escultor que ante una masa amorfa tiene que extraer de ella una figura bella y darla vida, por eso se acude infinitas veces a la metáfora del efecto Pigmaleón. Pigmaleón fue un escultor de la mitología griega que creó la estatua de una bella mujer que más tarde cobró vida.
El Efecto Pigmaleón es el proceso por el cual las creencias y expectativas de una persona afectan de tal manera su conducta que ésta provoca en los demás una respuesta que confirma esas expectativas. Esto quiere decir que los demás nos definen, nos dan un rol y con ello nos dicen qué somos, qué debemos ser y cómo somos, y acabamos creyéndolo. Pero resulta que la culpa es de los alumnos que no saben lo que son ni lo que quieren. No, así no no y no.


Nunca ustedes ponen el dedo en la llaga, por miedo a ser cesados del cargo. Cualquier ministro de la dictadura, siempre tira los balones fuera. Sr. ministro para la educación de calidad hace falta pagar bien a los profesores, remunerarlos adecuadamente dotarles de recursos para que no vendan notas, esto significa proporcionarles una auditoria legal como manda la ley, equipamiento educativo a todos los niveles y recursos para ejercer mejor la profesión. No estos borrachos y drogadictos todos sobrinos y nietos y familiar siempre de la misma persona. En Guinea sabemos que para trabajar hay que ser hijo de, sobrino de… y así no vamos a ningún sitio. CORRUPCIÓN a toda regla. Eso aparte y por otro lado, hay que proponer un currículum adecuado que proporciona educación de calidad, proyectos de centros bien definidos, proyectos curriculares bien articulados, programaciones exigibles. Todo esto proporcionará una educación de calidad y competente.

Dice el ministro de educación que para formar una educación de un país eso no es responsabilidad del gobierno. Pues entonces de quién es la responsabilidad. Dice que de la sociedad. ¡Menudos ministros! Qué tiene que ver la sociedad en la toma de decisiones en una cartera tan importante como la educación.

Pues esta es la administración que nos gobierna. Gente inculta.

Sr ministros la responsabilidad la tiene exclusivamente el gobierno, pero por la incompetencia manifiesta todo sale mal. El gobierno tiene que dotar a los colegios de material didáctico en vez de llenar el país de metralletas y revólvers. A los maestros les carece de todo mientras a estos maleantes y drogadictos militares les sobra de todo, solo el aspecto físico demacrado de los profesores y maestro contrasta la veracidad de una vida tan dispar de ambos. Se sabe de sobra que ustedes apuestan por la agresividad, las armas y no por la educación y la civilización. Tu ministerio tiene que proporcionar un Diseño Curricular Básico para todos, donde marca los contenidos básicos de las materias. Puede ser cerrado o abierto según la política educativa de cada país. Pero vemos que centros educativos guineanos tienen un currículum tan dispar y así muchos alumnos tienen niveles muy diferentes. Así no se hace las cosas. Repito señor ministro la educación es responsabilidad exclusiva del gobierno y de la cartera que ocupas.

Los centros privados ponen un límite de plazas según dices, ¿sabes por qué?, porque tiene un nivel económico limitado, pero están mejor organizados y pagan mejor a sus profesores, exigen transparencia y seriedad cosa que el gobierno no puede asumir. Para ustedes, el desorden, venta de notas, violaciones a las niñas, acosos, falta de sueldos etc. Ese panorama no antoja un futuro mejor. DAÑO, MUCHO DAÑO ESTÁIS HACIENDO. Vais a pasar por la historia de Guinea como la generación más malvada e incompetente jamás habido. vuestros sueño es acostarse con todas las mujeres y esparcir hijos por doquier.

Desde luego no dudo de la sabiduría del ministro, pero dudo mucho de su efectividad y su ética profesional, porque eliminando la revalidad de cuarto no se soluciona el problema de una educación de calidad; sino que eso se hace proporcionando recursos necesarios para que nuestros hijos puedan competir en sociedades modernas sin complejos con otros.

“Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación”, dice un proverbio árabe, así todavía hay tiempo para mirar a tu país tener compasión de estos niños sin buena educación y sin atención ninguna.





Fuente: propia

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