Este artículo pretende ser una eflexión sobre algunos acontecimientos de nuestra historia reciente y de sus principales protagonistas.

Soy guineano, a mucha honra y me incluyo en todo lo que vaya a decir en este artículo. Osea, dicho de otra manera, os hablo desde mi propia experiencia.

Los guineanos somos los seres mas ingenuos que habitan este planeta. Somos los seres mas confiados que hay en el universo. Nuestra ingenuidad roza las estulticia en muchas ocasiones. Tropezamos infinitas veces con la misma piedra y todavía seguimos sin aprender. Vayamos a los hechos:

1. En la década de los noventa Santiago Eneme Ovono (Alandy) era uno de los mas estrechos colaboradores de Obiang. Era el flamante ministro de Asuntos Exteriores, y en la retina de todos nosotros quedan restos de la gran fiesta que dio en su casa de Malabo para celebrar que llevaba ya mil millones de francos acumulados en una de sus cuentas. También nos podemos acordar de los cochazos que exhibía este personaje siniestro en medio de la miseria y basura de las calles del Malabo de los años ’90. Luego fue nombrado Embajador de nuestro país, mejor dicho, embajador de su primo en Camerún y por no se sabe qué razones se fue a Europa diciendo que había pasado a la oposición. Y allí estaban los ingenuos guineanos para tragarse semejante historia. Y efectivamente le recibieron con una sonrisa de oreja a oreja. Se movió en medio de la oposion a sus anchas espiando y enviando todas las informaciones a sus primos. Más de una víctima hubo por las actuaciones de este personaje que, a la hora de la verdad ha vuelto al redil, a la casa del primo y allí lo tenemos danzando libremente en el pueblo que les fue entregado en herencia. Y seguimos sin aprender.

2. Otro caso es el de Julio Ndong Ela Mangue. Este señor fue en su tiempo Ministro de Interior y Corporaciones Locales además de Presidente de la Junta Electoral Nacional. Sin hacer grandes esfuerzos todavía nos podemos acordar de las atrocidades que cometió Julio Ndong antes de que “cayera” en desgracia. Ahora lo tenemos en Barcelona como otro de los opositores al régimen y todavía hay quien le cree ese cuento. Total, somos guineanos y nos creemos todo lo que nos puedan contar. Tenemos capacidad para eso y más. Pero lo curioso es que hasta esta parte todo el mundo sigue sin saber cómo Malabo se entera de todos los movimientos de la oposicion en Barcelona. Y nos miramos los unos a los otros sorprendidos cuando sale, con todo detalle en Malabo el contenido de una reunión mantenida a puertas cerradas en un bar de Barcelona. Somos guineanos.

3. Al leer algo de lo poco que nos está permitido saber sobre la historia de la descolonización de nuestro país, vemos que todo el proceso esta lleno de traiciones. Traiciones urdidas casi siempre por los españoles. Los guineanos que lucharon por la causa de la desconolización sabían que los españoles no querían deshacerse de sus “Territorios Espanoles del Golfo de Guinea”, era una finca con enormes beneficios para la metrópoli, pero siguieron tirándose a los brazos de los españoles para discutir sus estrategias políticas. Y allí estuvieron los astutos españoles poniendo a unos contra los otros, asesinando a los que representaban algún tipo peligro para sus intereses (caso de Acacio Mañe Ela y otros), y dejando el país en manos del más inutil de todos para estar seguros de que no iríamos a ningun lado. Dicho de otra manera, nos dejaron la borde del precipicio y Macias era el viento que definitivamente nos tenia que tirar para abajo. Y lo han conseguido. Pero como somos guineanos, no nos dimos cuenta y a dia de hoy allí seguimos teniendo a los Placido Miko, Severo Moto y demás gentuza esperando recibir de los españoles la receta para solucionar los problemas de Guinea Ecuatorial. Placido Miko se fía más de los españoles que sus propios ojos, a lo mejor es problema de las lentes que son made in Spain. Y no olvidemos de que Severo Moto hizo lo mismo cuando estuvo Aznar en el poder. Que nadie se sorprenda: somos guineanos.


4. Pero a lo mejor el caso más sangrante de todos los que hemos traído aquí es el de Gabriél Nse Obiang Obono. Este señor ha torturado, ha matado, ha cometido todo tipo de atrocidades. Fue uno de los más estrechos colaboradores del que ahora llama demonio Obiang. Gabriél llegó a compartir su propia mujer con el generalissimo Obiang. Pero hoy en dia se ha presentado en Zaragoza como el mayor defensor de los derechos de los guineanos, los cuales estuvo violando durante todo el tiempo que estuvo al lado de Obiang. ¿Cómo se escapó Gabriél de Malabo? ¿Por qué la mujer de Gabriél es viceministra y las de gente como Florencio Ela Bibang no pueden ni salir a la calle? ¿De que vive Gabriel en Zaragoza? Señores, por un momento dejemos de ser tan ingenuos. Es hora ya de que aprendamos a poner a cada uno en su sitio. Gabriél sigue siendo el torturador, asesino, violador,… que ha sido toda su vida. Ningún cambio se ha operado en este personaje. Gabriel, en vez de votos debería estar pidiendo un abogado de oficio por todos los crimenes que ha cometido en Guinea. A nosotros no nos sirve de nada que España te haya acogido porque Occidente ha acogido a gente peor, tal es el caso de Idiamin Dada. Y es mas, España juega un papel muy importante en el juego que esta diseñado para impedir el dasarrollo de Guinea Ecuatorial.


Queridos compatriotas, la historia sirve para aprender de ella y avanzar. Os invito a todos a reflexionar sobre todos los casos de traición que hemos vivido últimamente a fin de que pongamos a cada uno en su sitio y poder tirar para adelante de una vez por todas prescindiendo de todas aquellas personas que nos impiden avanzar. Tal es el caso del falso demócrata de Zaragoza, el asesino Gabriél Nse Obiang Obono






Fuente: Reflexiones sobre hechos reales

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