P. E. | Madrid
El presidente del Gobierno, José María Aznar, garantizó ayer el mantenimiento de la ayuda española, valorada en unos 9 millones de euros anuales, y la mejora de las relaciones económicas bilaterales al régimen de Teodoro Obiang Nguema, en Guinea Ecuatorial, que, desde el 14 de marzo, ha encarcelado a más de un centenar de disidentes de su propio clan familiar, localizado en Mongomo, aldea fronteriza con Camerún. Aznar prometió, además, al dirigente africano apoyo ante la Unión Europea.
Obiang, que se alzó al poder en 1979 mediante un golpe de Estado apoyado por España contra su tío, el dictador Francisco Macías, le explicó a Aznar, según indican fuentes gubernamentales, que las detenciones denunciadas por la oposición han tratado de atajar ¨una conspiración¨. Añadió que los detenidos serán juzgados próximamente en presencia de observadores internacionales.
El presidente español, que hace dos años decidió potenciar las siempre tortuosas relaciones con esta ex colonia española que se ha convertido en el cuarto país africano productor de petróleo, le recordó a Obiang, con quien almorzó en el palacio de La Moncloa, que el último informe de la ONU sobre derechos humanos constató una mejora de la situación en Guinea y le animó a profundizar en ese camino. Luego le recomendó redistribuir mejor la riqueza de su país, en el contexto de un plan de cooperación económica reforzada mediante un acuerdo de conversión de la deuda con España en inversiones y otro de protección de inversiones que habrán de negociarse.
La Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial constata que el 28 de marzo, y tras la ola de detenciones, el representante especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para Guinea, Gustavo Gallón, afirmó que ¨la población está expuesta a una total inseguridad jurídica¨.
Fuente: EL País (10.4.02)
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