El régimen de Guinea lo hace todo mal y siempre sale a remolque, para confirmar a luz y taquígrafos lo que nos arriesgamos apuntar aquí. Lo remachamos y lo redundamos por enésima vez: tenemos un gobierno de incompetentes, una banda de inútiles, que actúa más por instinto que por la razón. Desde luego que no siempre queremos escribir estas cosas, la excesiva torpeza de éste gobierno, no deja indiferente a nadie. Peor es el gobierno del instrumento manejable Ignacio Milam Tang. Veamos por qué.

Los periódicos cameruneses “Le messager” y “qotidienlesur” publican el 17 de Febrero la siguiente noticia: El primero divulgaba: ”Ecuatoguineano atacan Camerún” y el segundo facilitaba esa otra versión: ”Guinea Ecuatorial: Los Bakassi Freedom Fighters atacan Guinea Ecuatorial”. Y hoy, estas dos noticias han aparecido en la página de Asodegue y en alguna otra prensa; se puede leer perfectamente con un comentario acertado. http://www.asodegue.org/febrero2010.htm.

Hoy, día 20 de febrero de 2010, el régimen de Malabo saca un panfleto de los suyos de siempre, para intentar, con una pasmosa trivialidad, explicar una situación; en teoría, complicada.
El folleto del Gobierno ecuatoguineano sigue la ruta persistente de su ruina intelectual y ético; desde su prepotencia, fanfarronía y vanidosidad que nunca aclara lo que debe de aclarar, ni tan siquiera toma en serio lo que debería tomar en serio. Porque piensa que el dinero lo resuelve todo.


Quiero dejar muy claro que el gobierno de Camerún no es santo de mi devoción; uno de los países más corruptos del mundo y su gobierno compite a la par con el gobierno guineano a ver quién es el más corrupto y ladrón, y no nos extrañaría que ocurra lo que ha ocurrido.


Bien, decía yo que quienes han leído el panfleto del gobierno que parece más bien un disfraz que una nota de aclaración, encontrarán que, ellos, escriben la nota demasiada impertinencia que raya la idiotez, con esa actitud frívola que les caracteriza. Están siempre muy obsesionados por censurar a la prensa de todo el mundo, que dar informaciones fidedigna de los hechos.


En primer lugar, ellos, informan de un hecho tan grave, cuatro días después de acontecer; un intento, como lo llaman ellos, de asalto, que ocurrió el 17 de Febrero, es decir, el miércoles pasado, hoy 20 de Febrero lo informan a la población y en internet, en una población, que el 90% no disponen de acceso a Internet. Otra de las fantochadas, es su lenguaje ambiguo y oscuro; nunca explican bien las cosas. Lean ustedes la frase, dice: “un barco de suministros que se dirigía a una plataforma petrolífera gestionada por una de las compañías que trabajan en nuestro país, sufrió un intento de asalto por parte de una lancha con hombres cuyo rostro iba oculto bajo pasamontañas. Afortunadamente el intento no tuvo consecuencias destacables gracias, entre otras cosas, a que los radares de la zona interceptaron la señal de la embarcación asaltante”.


Es sumamente esclarecedora la asombrosa falta de claridad, que encierra el comunicado y por sí, al gobierno. Que yo sepa, los radares no espantan por sí solos a los ladrones o mercenarios. Después de ser interceptados la señal de la embarcación asaltante, como ellos dice, ¿Qué pasó? Eso es lo que el pueblo de Guinea Ecuatorial quiere saber. Porque nuestros vecinos cameruneses afirman que ha habido una ofensiva de la armada guineana causando diecisiete muertos, numerosos heridos e importantes daños materiales. Y el régimen guineano lo niega. Si el ejército guineano no ha necesitado repeler el intento de asalto, como afirma el régimen, cosa que dudo mucho, ¿Cómo han surgido los muertos y destrozos que describe la prensa camerunesa, acusando directamente a un ‘caza ecuatoguineano’? El régimen de Malabo se deshace con demasiada facilidad y sin argumentos convincentes, de la acusación tan grave que le formula, tanto la prensa Camerunesa, como el mismo gobierno de éste país vecino.

Mientras el Gobierno ecuatoguineano, afirma haber captado la matrícula de la embarcación de los asaltantes que pertenece al ejército camerunés. Nunca revela el número de la matrícula ni las fotografía, que supone, captaron los radares; al contrario, sus explicaciones desparraman más incertidumbres, perplejidad y suspicacia, que confianza, certeza y seguridad. ¿Por que no aportan la matrícula y fotografía de la misma para despejar estas incógnitas y secretos arcanos, como al menos lo han hecho nuestros vecinos?

Sabemos de sobra que Camerún es un país delicadísimo, corrupto hasta la médula, a la par que Guinea Ecuatorial. Los altos funcionarios de éste país, sobre todo militares, son grandes piratas, que ofrecen equipamiento militar a ladrones y especialistas asaltantes para atracar y asaltar bancos, desvalijar entidades y empresas, desplumar proyectos, etc. y el gobierno guineano es víctima de esta mafia del gobierno camerunés desde hace varías décadas, pero aquí se aplica el dicho de que, “el que roba a un ladrón, tiene cien años de perdón”. En los años 90 unos cameruneses esquilmaron el tesoro público guineano llevando sacos de dinero, con la complicidad de su gobierno; en 2007 fueron asaltados los bancos de Bata con la complicidad de los militares de Camerún, también ha sufrido la mafia camerunesa la empresa TÚ y YO de Victoria Mbasogo en Bata (aunque ellas sí merece sufrirla) y más robos y atracos bien patrocinado por el mismísimo gobierno de Camerún. Corruptos de la misma horma que el Gobierno guineano.

Ya lo he dicho, que Camerún no es santo de mi devoción, pero el gobierno guineano tampoco; porque son tal para cual. Lo único que los guineanos piden es claridad al respecto; porque entre otras cosas, el pueblo siempre sufre las consecuencias de dos gobiernos putrefactos que se roban mutuamente y en el reparto del ‘botín’ de estos dos gobiernos pandilleros, sufren los damnificados de siempre: los ciudadanos de a pie, que no tienen nada que ver con estos dos colosos piratas.


Pedimos al gobierno de Guinea Ecuatorial que, en primer lugar no derrame su impotencia y la brusquedad en los inmigrantes cameruneses que no tienen que ver nada con éste negocio sucio. Segundo que informe a los ciudadanos la situación; ya que muchos de nuestros paisanos viajan habitualmente a Camerún para comprar sus mercancías, y garantizarles seguridad.

Y finalmente, un consejo gratuito, que sepa informar a la población y anteponerse a los acontecimientos.


Fuente: varias

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