El Proyecto de Plan de Acción para el restablecimiento de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales en Guinea Ecuatorial preparado sobre la base de las recomendaciones hechas por el experto en el informe que presentó a la Comisión de derechos humanos en su 37° período de sesiones (E/CN.4/1439), pudo haber marcado el inicio de una andadura hacia los deterroteros de su promoción, protección y respeto.

La evolución negativa de la situación de los derechos humanos en la República de Guinea Ecuatorial se debe principalmente a la falta de voluntad política del régimen encabezado por Teodoro Obiang Nguema de hacer suyas esas recomendaciones y al incumplimiento sistemático de todos los compromisos contraidos no sólo ante la Comisión de Derechos Humanos, Organizaciones bilaterales (UE) , sino y de los Acuerdos y Pactos firmados con la oposición política del país.

Cuando en 1982 el Experto logró comprometer al Gobierno en el Plan de Acción sobre la democratización de Guinea Ecuatorial, los guineoecuatorianos volvieron a aplaudir el hecho como lo hicieran con la acción del 3 de agosto de 1979, auspiciando el deseo de un diálogo entre las fuerzas vivas del país para poner en marcha una verdadera democracia. Estos esfuerzos y las esperanzas de la Comunidad Internacional se vieron frustradas cuando el Gobierno decidió apartarse del Plan.

La represión del régimen del Presidente Macías, la prohibición del pluralismo de opiniones y la sistemática violación de los derechos humanos, causaron el exilio de los refugiados de Guinea Ecuatorial. El régimen del Presidente Obiang Nguema Mbasogo al continuar con la prohibición del pluralismo de opiniones y al desentenderse de todos los llamamientos de la Comunidad Internacional y de otros sectores sociales sobre la necesidad de establecer un diálogo con la oposición, ha perpetrado el exilio de casi un cuarto de nuestra población.

Guinea Ecuatorial pudo haberse adelantado en los momentos presentes y ser el ejemplo precursor en África si se hubiera llevado a cabo el Plan de Acción que el Gobierno de Guinea Ecuatorial y la Comisión de los Derechos Humanos acordaron (ver Anexo).

Los sucesivos Relatores Epeciales designados por el Secretario General de las Naciones Unidas sobre Guinea Ecuatorial han realizado un excelente trabajo a lo largo de las más de dos décadas en que la Comisión de Derechos Humanos hace seguimiento a la situación de éstos derechos en nuestro país. Los sucesivos informes describen minuciosamente la situación de violaciones de Derechos Humanos, tal como existe y la vive en Guinea Ecuatorial. Estos informes han sido objeto de debates por todos los miembros de esta Comisión.

Nosotros lamentamos que las recomendaciones de esta Comisión a lo largo de estos 23 años no hayan tenido el efecto deseado y que hasta la fecha sigan produciendose graves violaciones de Derechos Humanos, en particular, el incremento de arrestos arbitrarios y extrajudiciales, secuestros, torturas asesinatos y desapariciones de opositores políticos, sus militantes, simpatizantes y familiares.

Parecería que la reforma democrática en Guinea Ecuatorial requería tiempo. El Gobierno presidido por Teodoro Obiang Nguema Mbasogo ha tenido 23 años para poner en marcha los mecanismos mínimos que permitieran el respeto de los Derechos Humanos y la democratiazción del país. Como hemos señalado arriba, también tuvo el compromiso de esta Comisión transcrito en el Plan de Acción. Sin embargo, se constata que la situación hoy es peor.

Si bien hay que admitir que el Gobierno necesitaba efectivamente tiempo para restablecer los Derechos Humanos, también hay que admitir que estos 23 años son la prueba de que el Gobierno ha fracasado en esta empresa. Por lo tanto, el Representante Especial tiene razón al afirmar que “Guinea Ecuatorial continúa careciendo de un consistente Estado de Derecho, en vez del cual opera en la práctica un régimen de partido único, aun cuando formalmente esté reconocido el multipartidismo. La concentración de poderes y el uso de la fuerza militar sobre la ciudadanía son evidentes. Como consecuencia de todo ello, la población está expuesta a una total inseguridad jurídica, de tal forma que cualquier persona puede ser detenida en cualquier momento y por cualquier motivo sin que opere en su favor ningún recurso para evitar o reparar tal arbitrariedad. Se trata de una situación crónica, de profunda intolerancia con la disidencia, que viene desde antes de la independencia de España en 1968, pero que sigue palpable hoy en día”.

Creemos para terminar, que la Comunidad Internacional debe aportar los medios para promover los Derechos Humanos y el Gobierno la voluntad política para la promoción y el respeto de estos derechos. La Comunidad Internacional ha dado los medios a través del Centro de Derechos Humanos. El Gobierno de Guinea Ecuatorial como señala el Informe del Representante Especial, pese a la asistencia recibida ha demostrado no tener voluntad política para promover el respeto de los Derechos Humanos.

SOLICITAMOS A LA COMISIÓN:

1.Condenar al régimen de Guinea Ecuatorial por la sistemática violación de los derechos fundamentales de los guineoecuatorianos así como por el incumplimiento reiterado de las recomendaciones de esta Comisión y de demás organizaciones afines.
2.Continuar el exámen de la situación de los Derechos Humanos en Guinea Ecuatorial en su 59° periodo de sesiones.

3.Prorrogar para un año más el mandato del Representante Especial a fin de que continúe examinado la situación de los Derechos Humanos en Guinea Ecuatorial.

4.Designar y enviar una delegación compuesta por los miembros de la Comisión y en- cabezada por el Representante Especial para revisar in situ, la situación de los centenares de detenidos desde el pasado 14 de marzo con visitas a todas las cárceles de todo el territorio nacional, las dependencias policiales y de las gendermerías.

5.Tener en cuenta la invitación formulada por la oposición de Guinea Ecuatorial en el exilio a la Comunidad Internacional y al Gobierno de Guinea Ecuatorial a través del Representante Especial cuyo texto aparece en el Informe E/CN.4/2001/38 para realizar un diálogo político fuera del país.

6.Contactar con los dirigentes de la oposición democrática (nó lo aliados del régimen!), los portavoces de los Consejos de Ancianos así como la población en general.

Ginebra, 19 de abril de 2002

POR LA DIRECCIÓN POLÍTICA

Dr. Samuel Mbá Mombé

Secretario de Relaciones Internacionales e Institucionales

de la Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE)


Fuente: Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial

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