La cuestión del premio UNESCO Obiang Nguema, es una más de las claras intenciones de la política occidental de cómo nos quieren ver siempre. De dictadura en dictadura de miseria en miseria y de muerte en muerte.
Sobra razones para esgrimir por qué un premio sobre la vida, no solo en una institución como la UNESCO con los ideales que se supone le deben caracterizar, sino incluso en la propia Guinea Ecuatorial, no puede llevar el nombre de un dictador que asesina diariamente a su población, trunca la vida de los jóvenes y coarta cualquier crecimiento humano e impone una ideología fascista en un territorio demasiado reducido para que lo que pasa allí siga pasando.

No vale la pena que los guineanos, desde esa impotencia de no poder hacer nada, sigamos luchando contra algo que anticipa ya nuestro desengaño. Obiang tiene dinero y puede comprar a quién sea, y de hecho compra voluntades en la UNESCO. Esta es la razón, Obiang tiene dinero robado a los guineanos, y con eso, su imagen vale 3 millones de dólares, y se ha encontrado con un socio comprador la UNESCO.

Y los guineanos que mueren de miseria, con el índice de mortalidad infantil más grande del mundo, una esperanza de vida que paradójicamente ha bajado con el advenimiento del petróleo. Los guineanos no tienen dinero para comprar las voluntades y embellecer nuestra imagen de pobreza, Obiang sí, tiene dinero para embellecer su imagen de dictador empedernido. Pero yo me pregunto, y si se determina crear un premio UNESCO-Obiang, que parece que va a ser a sí ¿En qué nos beneficia y deja de beneficiarnos a los guineanos?, la respuesta es, en NADA, tres millones son muy pocos, para lo que nos ha robado Obiang y su familia y tiene ingresado en sus cuentas bancarias en España, Suiza, Estados unidos y Francia. Los guineanos vivimos en la miseria porque Obiang y su familia nos roban, en colaboración con países occidentales que le dan el consentimiento y aprovechan inequívocamente lo que al ladrón le cae en el suelo. Lo que nos toca a nosotros, los guineanos, no es ensimismarse, sino salirse al paso y celebrar el triunfo moral en contraposición con la derrota ética de la UNESCO y su gran ‘Humanista’ OBIANG.

Pero, debería ser el final sino el principio, UNESCO olvidará aquello que a ningún guineano le va a olvidar. Y lo que se nos ha puesto de manifiesto, es aquello de lo que muchos todavía no creían. El occidente está para eso, colaborar con las dictaduras guineanas. Hemos de tomar muy buena nota, quiénes están hoy contra nosotros y quiénes están con OBIANG, y a esos, esto si que va en serio, tendrían el futuro gobierno democrático post-obiang pedir cuentas. Deberíamos plantear seriamente, sino UNESCO puede seguir estando en Guinea Ecuatorial y aquellos que colaboran con la dictadura. Esta sería lo que los guineanos deberíamos mirar.

El premio UNESCO-Obiang está decidido y todos sabemos que UNESCO no va desperdiciar los 3 millones dólares. Qué nos toca a nosotros los guineanos, aguantar; llegará un momento que tendremos que mirar a la cara al gobierno Español, a la UNESCO y a todos los que hoy por hoy apoyan al único hombre que mata y asesina a los guineanos.


Fuente: propia

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