Washington, 18 abr (EFE).- La Adminsitración estadounidense no hará ninguna “concesión” a Guinea Ecuatorial si se violan los derechos humanos y no hay avances en la democratización, pese al interés de las empresas petroleras en el país africano.
Un funcionario de la Administración norteamericana dijo a la revista The Nation que “nuestra política es impulsar el respeto por los derechos humanos y la democracia”.
“En estas cuestiones no hay ninguna concesión”, afirma el mismo funcionario citado en un largo artículo publicado este mes en la revista estadounidense dedicado a la “Política petrolera de EEUU en el Kuwait de África”.
Una producción de 500.000 barilles de petróleo diarios y unas reservas ya probadas de 500 millones, cifra que el próximo año podría llegar a los mil millones de barilles de reservas, convierten a Guinea Ecuatorial en el tercer productor de crudo de África subsahariana, detrás de Nigeria y Angola, afirma el director de Triton Energy, Jim Musselman.
Ken Silverstein, autor del artículo publicado en The Nation, habló con Musselman en Malabo, capital del país, en una de las docenas de chalets que el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ha construido y acondicionado para los numerosos hombres de negocios que llegan al país africano.
The Nation señala que, gracias a la producción de petróleo, está previsto que la economía de Guinea Ecuatorial crezca este año un 34 por ciento, el doble del país que le sigue en este índice.
Pese a esta bonanza económica que la inmensa mayoría de la población no ha saboreado y sigue en la miseria, el artículo afirma que, no sólo varios organismos pro derechos humanos, sino que incluso la Agencia Central de Información (CIA) consideran que el régimen de Obiang sigue violando los derechos más elementales.
Según los últimos datos públicos de la CIA, el nuevo socio estratégico de EEUU es un país “gobernado por los líderes más despiadados y que peor han manejado su economía”.
Recuerda que Obiang “Jugó un papel principal en la terrible represión de los años de (Francisco) Macías”, primer presidente que gobernó Guinea tras su independencia de España en 1968.
Aunque Obiang “no ha gobernado tan brutalmente como su predecesor, ha sido tan cruel que un diplomático occidental lo ha definido como “un conocido asesino”, se afirma en el artículo.
El último informe del Departamento de Estado de EEUU sobre el respeto a los derechos humanos en el mundo, difundido el pasado mes de marzo, afirma que el gobierno de Obiang emplea “los efectos psicológicos de las detenciones, el miedo a las palizas y hostigamiento para intimidar a funcionarios de partidos de oposición y miembros”, y añade que el país nunca ha tenido “elecciones libres, limpias y transparentes”.
El informe incluye a Guinea Ecuatorial en el grupo de los países con los “regímenes más opresivos”, como Corea del Norte, Birmania e Irak, y dice que “las fuerzas de Seguridad cometen numerosos abusos, incluyendo la tortura, la paliza y otros maltratos físicos a los prisioneros”.
Pese a esta sitaución, el artículo afirma que Estados Unidos se muestra cada vez más interesado en Guinea Ecuatorial, debido a que los problemas y la inestabilidad que viven los tradicionales productores de crudo de Oriente Medio da mayor importancia al mercado africano del petróleo.
The Nation considera que ha habido un “florecimiento lento, pero estable, de relaciones con Estados Unidos, que compra casi las dos terceras partes del petróleo de Guinea Ecuatorial”.
Afirma que, “en noviembre pasado, el presidente Bush autorizó, de una manera discreta, la reapertura de embajada estadounidense en Malabo” (para cuya construcción se está considerando un terreno propiedad de las compañias petroleras), un hecho que se puede considerar como un gran triunfo del régimen de Obiang.
“Una buena fuente cercana al Gobierno” dijo al autor del artículo que la Adminsitración Bush “sacará pronto a Guinea Ecuatorial de la lista de las 14 naciones africanas que, debido a su falta de respeto por los derechos humanos, no pueden recibir benefícios comerciales, según una ley aprobada por el Congreso en año 2000”.
La misma fuente informa de que “una empresa privada, dirigida por jubilados de alto rango del Pentágono”, entrenará a una unidad de guardacostas guineanos “para proteger los yacimientos petrolíferos”. EFE
Fuente: EFE/LD
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