Un estudio elaborado por la Asociación de Jefes de Policia de los EE.UU. (NACOP) asegura que los políticos y asesinos en serie se parecen y comparten numerosos rasgos psicológicos y de personalidad.
Según esta tesis, Teodoro Obiang es lo más parecido a un asesino en serie: Es vanidoso, superficial, mentiroso, no tiene remordimientos y no duda en manipular sin miramientos a quienes le rodean para conseguir sus objetivos.
Esta tesis permite también afirmar que los peores criminales: los comunistas Mao Zedong Joseph Stalin, los emperadores romanos Neron y Calígula; Adolf Hitler, Pol Pot, el Príncipe Vlad Tepes Drácula de Valaquia, conocido como el empalador, que llegó a torturar hasta la muerte a más de 100.000 personas; la Condesa Elisabeth de Bathery, que desangró a casi un millar de niñas para bañarse en su sangre, Iván el Terrible, Robespierre, Idi Amín Dadá, Teodoro Obiang y su tío Francisco Macias, que entre los dos se han llevado a la tumba a más ecuatoguineanos que los los ocurridos en 200 años de la colonización española; Joseph Desiré Mobutu, Jean B. Bokasa, el Doctor Méngüele, Francisco Franco Bahamonde, dictador español y otros muchos seres de crueldad desproporcionada tienen como denominador común su condición de estadistas o de servidores del Estado. Comparándolos con estos criminales estatales, cualquier otro famoso asesino civil de la historia, como Jack el Destripador o el carnicero de Rostov, ofrecerían balances de víctimas tan reducidos que parecerían aficionados de segunda categoría.
Al igual que los peores criminales, estos ”señores” diseñan y ejecutan cualquier estrategia que les lleve a conseguir sus objetivos y satisfacer sus enfermizas ansias de poder, sin tener en cuenta las consecuencias sociales, morales o legales. Destacan por su impulsividad, la irresponsabilidad, un comportamiendo parasitario y una carencia absoluta de proyecto de vida realista.
En ese sentido, Obiang, tras sus estrepitosos fracasos recientes a nivel internacional como en los casos: ETI, PREMIO UNESCO, la incorporación de Guinea Ecuatorial en la comunidad lusófona o las duras palabras dirigidas hacia él por el arzobispo Sudafricano y Premio Nóbel de la Paz Desmnd Tutu, así como su cobardía para atreverse a condenar y ejecutar a Simon Mann, prosionero al que tuvo a cuerpo de rey indultado posteriormente, ha decidido poner de nuevo su mono de trabajo para hacer lo que mejor sabe y que mejores resultados le ha proporcionado para ser oído y para decir al pueblo, aquí estoy yo, y como castigo a todo aquél que se ose en ponerse en su camino: secuestrar, torturar y asesinar.
Obiang, que se autoproclama ”Liberal” y si embargo sus principios, comportamiento, valores y métodos son fascista, propios del Hitler o del Partido Comunista Chino o Norcoreano, no tiene ningún respeto por la vida, no cree en la libertad, cree que las vidas de los demás dependen de sus caprichos y sus antojos, y por eso el 21 de agosto de 2010 ha mandado asesinar de la forma más abyecta a cuatro inocentes guineanos que lo único que buscaban era su libertad física y espiritual, en un afán y ansias de poder y sangre para sentirse importante, para ocultar sus constantes frustraciones y fracasos.
Obiang está ávido de sangre y de venganza contra el pueblo porque nos se siente querido por él, se siente rechazado y porque éste ni le acepta ni le aceptará, por eso en su modo de ajusticiar, a su manera, a un pueblo que no cuenta con él, elimina lo que cree que le crea el mal o está molesto por sus propia supervivencia emocional y decide poner en marcha su vieja estrategia de castigo contra el pueblo, metodos aprendidos de sus asesores del régimen franquistas diseñados para mantenerle en el poder a cualquier precio.
Son cuatro los guineanos que ha mandado asesinar Obiang el 21 de agosto de 2010, fueron también cuatro los últimos fusilados por el general Franco el 27 de septiembre de 1975, en Barcelo, Madrid, y Burgos, a escasos dos meses de su triste final. Por eso espero que estos sean también los últimos asesinatos que comete Obiang en éste mundo físico.
Como educador me enbarga una gran tristeza y dolor por lo acaecido. También me enbarga una rara esperanza de que estamos al final de camino, que la muerte de estos inocentes guineanos no será en vano como otras tantas veces, como a su ídolo Franco, Obiang ya ha perdido todas sus posibilidades.
Desde aquí Condeno y rechazo estos hechos propio de unos desalmados, a la vez que pido la unidad de todos los democrátas para denunciar a todos los verdugos y actores de estos hechos para que en el futuro no puedan pasear tranquilamente por el mundo como ciudadanos.
Pido a España y a la opinión pública española para que se investigue y para que este caso no se quede una vez más impune en el nombre del petroleo. Pido también el apoyo del pueblo español para que presione sobre el gobierno del Sr. Zaptero y Sr. Moratinos para que dejen de apoyar de una vez al asesino en serie de Mongomo.
Para el pueblo de Guinea Ecuatorial y para los ecuatoguineanos de bien, el día 21 de agosto de 2010 será siempre recordado en nuestras agendas como un día de luto y de dolor por nuestros hermanos asesinados:
D. JOSÉ ABESO - DESCANSE EN PAZ
D. MANUEL NDONG ASEME - DESCANSE EN PAZ
D. ALIPIO NDONG ASUMU - DESCANSE EN PAZ
D. JACINTO MICHA - DESCANSE EN PAZ.
Para las familias e hijos, quiero expresarles mi dolor y enviarles todo el cariño que necesitan ante esta brutalidad. Mi más seincero pesame para todos ellos.
F.F. OYE Gregorio
Profesor de Instituto.
Fuente: USL. GE
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