El que debe estar contento estos días a parte de su patron-asesino el dictador Teodoro Obiang Nguema, es su acólito y amigo Alfonso Nsue Mokuy quien en su día y ante las cámaras de RTVG propuso y requirió públicamente la pena de muerte para los supuestos atacantes de la residencia de Obiang en febrero de 2009.

Ahora que se han hecho reales sus propuestas, esperamos que el Dios Obiang Nguema le acojera en su reino para celebrar con él su ”victoria” y brindando con la sangre de los inocentes asesinados vilmente.

Algún día se hara justicia en Guinea Ecuatorial por los asesinatos de compatriotas inocentes algunos de ellos como José Abeso que arriesgaron sus vidas en el frente para acabar con la tiranía de Macías mientras Obiang estaba escondido en un lugar seguro en Malabo durante los enfrentamientos armados sin que pegara un sólo tiro y haciendo desplazar a su familia hacia Gabón para su seguridad. Sólo puede y sabe pegar tiros en la nunca de sus oponentes indefensos pero nunca enfrente y se dice militar. Qué vergüenza !

Obiang ha eliminado a toda la cúpula militar que hizo posible su ascenso a la jefatura del Estado y los pocos que han huido de la férrea persecución son constantemente amenazados de muerte y de secuestros como es el caso que nos ocupa actualmente. »El que tiene miedo debe » reza un refrán y es lo que pasa al dictador pero lo no cabe duda es que todas las dictaduras acaban por derrumbarse. El dictador no podrá acabar con todos los que nos oponemos a su oprobioso régimen y ni le tenemos miedo y nos va a asustar con su locura y por mucho que ande inventando historietas sacadas de la manga para seguir asesinando inpunemente, le seguiremos plantando cara denunciando en voz alta su terror contra nuestro pacífico pueblo. La lucha continuará hasta la victoria final.

La sangre de José Abeso y la de sus compañeros reclama justicia y venganza. La sangre Pedro Motú Mamiaga y la de la larga lista de los compatriotas caidos por la causa reclama justicia y venganza. Que la oposición y los opositores dejen de hablar de banalidades y que tomemos en serio de una vez por todas la triste situación que nos ha tocado vivir.

Todos somos como todos los compatriotas asesinados ahora y antes. Que el pueblo se levante para conseguir el cambio que todos anhelamos y por el que luchamos. No bastá con rezar para conseguir la paz, hace falta muchas cosas para conseguirla y cuando todo se cambie vosotros dirán conmigo que efectivamente no bastaba con rezar.

Obiang nos ha declarado la guerra y no se para en matarnos fisica y anémicamente. ¿Cuántos huérfanos, viudas debe seguir deplorando familias enteras ? El drama ya dura 42 años toda una eternidad y seguimos esperando que otros vengan a sacarnos de esta situación. Pura ilusión ! Nos peleamos por cosas sin importancia mientras el asesino sigue sembrando terror matando bestialmente a compatriotas inocentes. ¿Qué es más importante el orgullo personal o el interés común? Nuestras luchas intestinas son nuestro peor enemigo y nos hacen un flaco favor en la lucha contra la dictadura. Esto no es nuevo pero hace falta repetirlo y si no tomamos conciencia de lo que hacemos o intentamos hacer nuestra desolación sera eterna y no vale la pena los lloriqueos porque al fin de cuentas a nadie les importa.

Fuente: LD

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