Amnistía Internacional, informativo semanal a 25 de agosto de 2010
Viernes 27 de agosto de 2010



Producción: URCM

Colectivo/Asociación: Amnistía Internacional

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Esta semana pediremos a Yemen que no siga violando los derechos humanos con la excusa de la lucha antiterrorista. En Nigeria, cuestionaremos a Naciones Unidas que ha dado por buenos los datos que las petroleras facilitan. Nos trasladaremos a China para contaros las medidas sobre una posible suspensión de la pena capital para algunos delitos. Y por último, condenaremos la ejecución de cuatro personas en Guinea Ecuatorial.



Yemen: violanción de los derechos humanos con la excusa de la lucha antiterrorista

Comenzamos esta semana en Yemen, donde ha prosperado una tendencia sumamente preocupante, ya que las autoridades yemeníes están utilizando la seguridad nacional como pretexto para hacer frente a la oposición y acallar todas las críticas. Amnistía Internacional ha presentado esta semana un nuevo informe donde documenta un catálogo de violaciones de derechos humanos, que incluye homicidios ilegítimos, detenciones arbitrarias, torturas y juicios injustos, que se aplican tanto a sospechosos de terrorismo como a periodistas, disidentes, defensores de derechos humanos y personas críticas con el gobierno. Además, resulta especialmente preocupante que Arabia Saudí o Estados Unidos estén ayudando directa o indirectamente al gobierno yemení en la comisión de estos abusos.

La organización ha pedido a las autoridades de Yemen que dejen de sacrificar los derechos humanos en aras de la seguridad a la hora de hacer frente a las amenazas de Al Qaeda y los rebeldes chiíes zaidíes en el norte, y de abordar el problema de la reivindicación creciente de la secesión en el sur.

Nigeria: Naciones Unidas da por buenos los datos que las petroleras facilita

Nos vamos ahora hasta Nigeria. Allí, Amnistía Internacional ha cuestionado la credibilidad de los datos citados por un alto representante de la ONU que lleva a cabo una investigación en los lugares afectados por vertidos de petróleo en Ogonilandia, en el delta del Níger.

Según informes, el representante del Programa de la ONU para el Medio Ambiente ha afirmado que el 90 por ciento de los vertidos de petróleo en Ogonilandia se deben a actos de sabotaje y delincuencia, y que sólo el 10 por ciento son debidos a defectos de infraestructura y negligencia por parte de empresas como Shell.

Amnistía Internacional ha criticado que Naciones Unidas se base en estos datos, elaborados por organismos nigerianos, a la sombra de las propias compañías petroleras. Durante décadas se ha mentido y privado de justicia a la población del delta del Níger. El asunto de las causas de los vertidos de petróleo es delicado. Si Naciones Unidas emite algún comentario acerca de la causa de los derrames, debe hacerlo exclusivamente en función de datos sólidos y verosímiles, y no de cifras carentes por completo de credibilidad. Entre 1989 y 1994, la propia Shell calculó que sólo el 28 por ciento de los vertidos de petróleo en el delta del Níger se debía a actos de sabotaje. En 2007, la estimación de Shell había aumentado hasta el 70 por ciento. El dato que ahora ofrece la empresa se ha elevado por encima del 90 por ciento. Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a Shell que presente pruebas que sustenten esos datos. Shell todavía no ha sido capaz de hacerlo.

China: posible suspensión de la pena capital para algunos delitos

Viajamos ahora hasta China. Desde allí nos han llegado noticias sobre una posible suspensión de la pena capital para 13 de los 68 delitos que actualmente comportan esa pena. La organización acoge con agrado cualquier reforma que en la práctica contribuya al descenso de las ejecuciones en China, pero aún no está claro que esta reforma jurídica tenga consecuencias significativas.

Según la información recibida, si se aprueba el proyecto de enmienda al Código Penal chino, se eliminaría la pena de muerte como castigo para delitos de guante blanco, como el fraude fiscal, o la sustracción de objetos valiosos y reliquias culturales. También suprimiría la aplicación de la pena capital a personas mayores de 75 años. 


En cualquier caso, no es posible conocer públicamente y evaluar el efecto real de cualquier reforma en la aplicación de la pena de muerte en China porque allí los datos sobre ejecuciones se consideran secreto de Estado. Amnistía Internacional ha pedido al gobierno de China que dé a conocer el proyecto de reforma así como los datos nacionales sobre ejecuciones para que sea posible analizar y debatir sobre la pena de muerte con transparencia. 


Guinea Ecuatorial: ejecución de cuatro personas

Y esta semana nos despedimos desde Guinea Ecuatorial, donde Amnistía Internacional ha condenado la ejecución de cuatro hombres. José Abeso, Manuel Ndong, Alipio Ndong y Jacinto Michá fueron ejecutados el 21 de agosto, inmediatamente después de haber sido declarados culpables en Consejo de Guerra de intentar asesinar al presidente del país.

Los cuatro, que vivían desde hacía años en calidad de refugiados en Benín, fueron secuestrados por fuerzas de seguridad de Guinea Ecuatorial en enero de 2010. De acuerdo con la información que ha recibido Amnistía Internacional, durante su reclusión fueron sometidos a torturas para obligarlos a “confesar” su participación en el presunto ataque. La ONU ha criticado a Guinea Ecuatorial por secuestrar a refugiados de Guinea Ecuatorial en países vecinos y encarcelarlos en secreto.



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