Ginebra, 26 abril (EFE).- La Comisión de Derechos Humanos de la ONU finalizó hoy, viernes, en Ginebra su 58º sesión, dominada por los largos debates sobre la situación en Oriente Medio y sin condenas para Irán, Chechenia, Guinea Ecuatorial y Zimbabwe por la falta de consenso de sus miembros.

Tras seis semanas de trabajo, los 53 miembros de la Comisión finalizaron hoy su reunión anual que todos coincidieron en calificar como ¨la más difícil¨ de su historia, con un elevado número de resoluciones rechazadas y con fuertes críticas de las organizaciones no gubernamentales.

Human Rights Watch (HRW) afirmó que la Comisión se ha convertido en el ¨anfitrión de los países que violan los derechos humanos¨ y Amnistía Internacional destacó especialmente el fracaso en la adopción de un texto presentado por México y finalmente retirado por las presiones de Argelia y Estados Unidos, en el que se pedía a la ONU que vigilara las medidas adoptadas en la lucha antiterrorista.

Las ONG también lamentaron la falta de tiempo, debido al recorte presupuestario decretado por la ONU, que impidió la celebración de sesiones extraordinarias.

Esta escasez de tiempo y el hecho de que más del 50 por ciento de las plenarias se dedicara a la cuestión de Oriente Medio dificultó aún más la labor de una Comisión que ya se abrió con una fuerte polémica por la ausencia, por primera vez, de Estados Unidos, como miembro de este foro.

El aumento de la violencia en los territorios palestinos llevó a este órgano a condenar por seis veces las ¨graves, sistemáticas, masivas y flagrantes¨ violaciones de los derechos humanos y las leyes internacionales humanitarias por Israel.

Una de estas resoluciones pidió incluso el envío urgente de una misión de investigación de la Comisión, encabezada por la comisaría de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, que nunca se llegó a concretar por la falta de respuesta de las autoridades israelíes.

La cuestión palestina dejó en segundo plano la lucha contra el terrorismo, que inicialmente se consideraba el tema central de esta reunión, así como los numerosos problemas de la Unión Europea para encontrar apoyo en algunas de las resoluciones que había presentado, lo que no logró en tres ocasiones.

El rechazo, tras quince años de condenas, del texto sobre las violaciones de derechos humanos cometidas en Irán provocó el fin del mandato del relator especial de la Comisión, en un momento en el que la represión en este país está en aumento, según denunció NHR.

La discusión sobre la resolución que expresaba la gravedad de la situación en Zimbabwe, planteada por primera vez en la Comisión, fue bloqueada por una ¨moción de no acción¨.

En el caso de Chechenia, la Federación Rusa no fue condenada a pesar de las denuncias sobre la continuación de los abusos.

También se eliminó el mandato del representante especial para Guinea Ecuatorial, a pesar de la fuerte oposición de la UE, que señaló las numerosas y graves violaciones que se siguen cometiendo en este país.

Los votos en bloque por parte de los grupos regionales fueron la razón del rechazo de estas resoluciones, reconoció hoy Mary Robinson.

Lamentó esta forma de actuación por parte de los miembros de la Comisión, que sólo ha contribuido a debilitar este foro y a aumentar la división norte/sur, por lo que pidió una ¨profunda reflexión¨ para evitar este problema en el futuro.

La ausencia de Estados Unidos como miembro de la Comisión se dejó notar en los debates de la plenaria y en la falta de algunas de sus tradicionales propuestas de resolución, como fue el caso de China, asunto que no se debatió por primera vez en doce años.

A pesar de no estar en la Comisión, EEUU presionó fuertemente para que se aprobara un texto sobre Cuba, que por primera vez fue promovido por países latinoamericanos.

Aunque China intentó bloquear la discusión con una moción de no acción, la Comisión aprobó por décimo primera vez un texto sobre la situación de los derechos humanos en la isla que ha provocado un fuerte deterioro de las relaciones entre el Gobierno cubano y algunos de los que apoyaron la resolución, como México y Uruguay.

Como principal logro de esta Comisión, tanto los Gobiernos como las organizaciones no gubernamentales coincidieron en señalar la aprobación del protocolo opcional a la Convención contra la Tortura, tras diez años de discusiones y la puesta en marcha de la elaboración de un nuevo tratado sobre desapariciones forzadas.

Asimismo, se consiguió entre la UE y Colombia un texto presidencial que expresa la preocupación de la Comisión sobre la situación de este país. EFE


Fuente: EFE

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