Para los sirvientes violentos del déspota
Hubo un tiempo en que un tal Djombarlé lo fue todo en la maquinaria represora de Teodoro Obiang. Después pasó a la “unidad de quemados”, para luego morir como lo que siempre fue, un hijoputa con instinto asesino y sin corazón...
Me acuerdo ahora del incombustible Nguema Eyi, un ser cruel y sádico, que recibió un balazo en la frente como pago por los servicios prestados al sátrapa.
Hubo un tiempo, largo tiempo, en que Manuel Nguema Mba se creía intocable, por ser el matón y torturador oficial de la corte feudal de su sobrino. Años después su sobrino se deshizo de él,cual bulto de mierda y acabó muriendo como un vulgar delincuente y lisiado, encorvado en una silla de ruedas.
Ndong Obiang, alias, ”Tenso tenso”, otro matón de la factoría de delincuentes y asesinos de Obiang, se creía el puto amo de las calles de Malabo. Pero años después pasó a ser “flojo”, tras pasar por la unidad de quemados del régimen de la “Passs asfixiante”. Dicen que murió ayer, sin pena ni gloria, en una curandería, como siempre pasa con los seres con media neurona que se dejan engañar y manipular por Obiang...
Y no olvidemos la penitencia que están pagando Chico Enri y Ondo Nkumu, matones a sueldo de Teo Obiang en tiempos pretéritos nada perfectos.
Nadie es imprescindible en la maquinaria criminal del cadete de Zaragoza, no importa lo que hagas por satisfacerle. Llegado el momento, te paga como siempre hace con los asesinos a sueldo, cuando ya no precisa de tus servicios.
Post data... Esperamos que Nicolás Ongom abum Nchama está tomando nota y no se crea tan imprescindible, porque grandes torres y con mejores cimientos han caído en el régimen feudal de Otup dross.
Todo ello va a título recordatorio para los que continuan matando y torturando por mandato del sátrapa.
Fuente: Josimar Oyono Eseng