¿Pueden los jóvenes manifestantes de Ghana convertirse en una fuerza política?

Una manifestación reciente trascendió las divisiones étnicas y políticas tradicionales, pero los líderes juveniles tendrán que hacer más que protestar para lograr un cambio duradero.

Por Audrey Donkor, a writer and international affairs analyst from Ghana.

Un maifetante sostiene una pancarta durante una protesta en Accra el 4 de agosto de 2021NIPAH DENNIS/AFP VIA GETTY IMAGES

6 DE AGOSTO DE 2021, 4:35 p.m.

Desde principios de mayo, los jóvenes ghaneses han estado clamando contra el mal gobierno bajo el hashtag #FixTheCountry. La campaña fue iniciada en Twitter por el influencer de las redes sociales Joshua Boye-Doe (conocido popularmente como Kalyjay) en reacción al aumento de los precios del combustible, luego de una serie de aumentos de impuestos. Las protestas de #FixTheCountry podrían haberse desvanecido después de un corto período (las protestas públicas rara vez se sostienen en Ghana) de no ser por la postura insensible y combativa de los partidarios del gobierno, que replicaron con #FixYourself y #FixYourAttitude, lo que enfureció aún más a los manifestantes, llamando la atención y el apoyo a sus causa, y precipitando convocatorias de manifestaciones.

Este estallido de activismo juvenil es inusual en Ghana y no se ha visto en los últimos tiempos. Aunque Ghana es elogiada regularmente por su democracia estable, particularmente debido a sus medios de comunicación en gran parte libres y elecciones y transferencias de poder relativamente pacíficas, los ciudadanos apenas se manifiestan, prefiriendo en cambio expresar sus frustraciones entre ellos o por las ondas y las redes sociales.

Muchos ghaneses no creen que puedan lograr un cambio presionando a los líderes políticos. Muchos otros no se sienten inclinados y, en cambio, dirigen su energía hacia la búsqueda de sus propias soluciones a los innumerables problemas económicos y sociales que caracterizan la vida en un país en desarrollo como Ghana. La encuesta de la octava ronda del Afrobarómetro de 2019 reveló que durante el año anterior, el 85 por ciento de los encuestados nunca se comunicó con un miembro del parlamento sobre un problema importante o para compartir sus puntos de vista, mientras que el 71 por ciento nunca se contactó con un miembro de la asamblea. En cambio, la mayoría de los ghaneses suelen esperar hasta el momento de las elecciones para castigar a los políticos en las urnas. Los resultados electorales recientes son reveladores en este sentido.

 

Aunque Ghana es elogiada regularmente por su democracia estable, particularmente debido a sus medios de comunicación en gran parte libres y elecciones y transferencias de poder relativamente pacíficas, los ciudadanos apenas se manifiestan.

El ex presidente de Ghana, John Mahama, del principal partido de la oposición Congreso Nacional Democrático (NDC), fue destituido en 2016 tras el descontento público por la corrupción generalizada entre los funcionarios del partido, la mala gestión económica y una crisis energética debilitante que afectó al país durante gran parte de su mandato. El actual presidente, Nana Akufo-Addo, del Nuevo Partido Patriótico (PNP), ganó por un estrecho margen un segundo mandato en las elecciones de diciembre de 2020, en las que se registró una participación electoral del 79 por ciento.

Akufo-Addo había sido acusado ampliamente de constituir un gobierno de "familiares y amigos", integrado por 126 ministros, el gobierno más grande en la historia de Ghana. En 2016, hizo campaña con la promesa de erradicar la corrupción, por lo que los ghaneses se enojaron por los escándalos que se produjeron bajo su mandato, incluido el hecho de que obligara a Daniel Domelevo, el antiguo auditor general, a dejar el cargo por su investigación de un pago al Ministerio de Financiamiento realizado a una empresa británica. También provocó la ira de los empleados y depositantes en las muchas instituciones financieras cerradas bajo el ejercicio de limpieza del sector financiero de su administración debido a su mala regulación, insolvencia y actividades fraudulentas.

Los parlamentarios del PNP también fueron castigados por su desempeño deficiente. Los ghaneses miden el desempeño de sus políticos a través de los proyectos de desarrollo que llevan a cabo en sus distritos electorales. El PNP perdió su mayoría de 63 escaños en el parlamento unicameral de 275 escaños. El partido tiene ahora 137 escaños y forma una pequeña mayoría con un miembro independiente del parlamento.

Los manifestantes de #FixTheCountry, ahora un movimiento en toda regla, han denunciado a ambas partes por sus fallas y han declarado que el grupo no es partidista. El movimiento ha reunido a una multitud de jóvenes que, hasta ahora, han estado hirviendo al margen, desilusionados por un sistema que los ha convertido en ciudadanos de segunda clase y los ha dejado frente a un futuro precario. Sus quejas incluyen un alto desempleo y subempleo, así como un alto costo de vida.

Solo el 10 por ciento de los graduados universitarios encuentran empleo un año después de graduarse, y una gran cantidad de graduados puede tardar hasta 10 años en conseguir un empleo, según el Instituto de Investigación Estadística, Social y Económica de la Universidad de Ghana. Muchos graduados terminan haciendo trabajos de baja categoría. La situación se ha deteriorado hasta el punto de que los empleadores y reclutadores varones suelen hacer proposiciones a las mujeres jóvenes en busca de empleo como condición previa para el empleo.

El gobierno ha introducido programas de formación empresarial y de habilidades para equipar a los jóvenes con apoyo técnico y financiero y permitirles aprovechar las oportunidades en sectores prioritarios como la agricultura y la manufactura. Sin embargo, con el 70 por ciento de la población de Ghana de 31,8 millones de personas menores de 35 años, solo una pequeña proporción de jóvenes desempleados participa y se beneficia de dichos programas.

La capital de Ghana, Accra, se ubica como la 87a ciudad más cara del mundo y la decimotercera ciudad más cara de África, según el índice Mercer´s 2021 Cost of Living City Ranking. Los costos de los bienes raíces y el alquiler son particularmente prohibitivos para los jóvenes ghaneses. Los bienes raíces en partes de Accra cuestan tanto o más que los bienes raíces en los países desarrollados, principalmente debido a los altos costos de construcción (los materiales de acabado se importan y la construcción es supervisada por empresas expatriadas, que cobran más que las empresas locales). y su popularidad como propiedades de inversión para alquilar a expatriados.

Los propietarios también solicitan a los inquilinos anticipos de alquiler de hasta dos años. Por lo tanto, muchos jóvenes ghaneses viven en las afueras de Accra o en regiones vecinas donde la vivienda y el alquiler son más baratos; durante las horas pico, pasan hasta dos horas conduciendo a casa desde sus lugares de trabajo en la ciudad.

El NPP hizo una promesa de campaña para introducir un plan de préstamos de alquiler para trabajadores elegibles en empleos formales. El esquema se introducirá este año, pero esta intervención dejará fuera a un gran segmento de los jóvenes que están desempleados o en empleos informales. El esquema también es una solución inadecuada porque no aborda la raíz del problema: los propietarios infringen la ley nacional de alquiler al cobrar más del anticipo de alquiler máximo permitido de seis meses.

Los manifestantes también han estado tuiteando contra las malas condiciones de vida en general, como carreteras en mal estado, atención médica deficiente, suministro irregular de agua y energía, y la falta de servicios sociales en las zonas rurales del país. #FixTheCountry es, en esencia, una lucha por unas condiciones de vida dignas para todos los ghaneses.

El gobierno parece haber sido tomado por sorpresa por el movimiento #FixTheCountry.

Además, el hashtag es un foro para que los manifestantes reaccionen y critiquen las políticas y acciones del gobierno, como el reciente asalto a un periodista por parte de agentes de seguridad nacional por filmar ilegalmente vehículos estatales abandonados en el Ministerio de Seguridad Nacional, el incesante endeudamiento del gobierno en préstamos de fuentes internas y externas, y la aprobación oficial de los salarios de las primeras y segundas damas del país.

El gobierno parece haber sido tomado por sorpresa por el movimiento #FixTheCountry. Los partidarios del gobierno han intentado desacreditar al grupo asociándolo falsamente con la oposición NDC y avergonzando a Efia Odo, una actriz e influencer de las redes sociales que lidera el movimiento.

Los manifestantes inicialmente programaron su manifestación para el 9 de mayo. Sin embargo, la policía, representada por el fiscal general de la nación, obtuvo una orden judicial indefinida sobre la protesta, citando restricciones a las reuniones públicas debido al COVID-19. Los líderes de las protestas se habían visto envueltos en una pelea igualitaria con la policía por la celebración de la manifestación y habían hecho referencia a mítines de campaña y otras instancias en las que el presidente y los funcionarios públicos habían violado las restricciones sobre las reuniones públicas. La policía incluso llegó a arrestar a algunos miembros del grupo en las instalaciones del tribunal sin motivo.

En un cambio de sentido que llamó la atención, la policía permitió que el ala juvenil de la NDC procediera con una manifestación el 6 de julio. La manifestación de los jóvenes de la NDC fue impulsada por los militares que dispararon contra manifestantes en Ejura, una comunidad en la región de Ashanti de Ghana. El joven de Ejura había estado protestando por el asesinato de un miembro de la comunidad presuntamente por su activismo #FixTheCountry.

Las demandas específicas de # FixTheCountry incluyen una nueva constitución que limita el poder ejecutivo y castiga más concretamente los abusos de autoridad, una carta económica que garantiza la dignidad económica de todos los ghaneses y los libera de la pobreza o la indigencia económica, y un plan de desarrollo nacional que se adopta a través de un proceso participativo expresamente vinculante para todos los actores políticos.

Los políticos de Ghana comprenden las ramificaciones de ignorar las demandas de los manifestantes. Lo han aprendido a través de los resultados de las elecciones. Es la razón por la que adaptan sus manifiestos electorales con las necesidades y agravios del electorado. Con tres años y medio que restan para cumplir su mandato presidencial, Akufo-Addo tiene la oportunidad de aumentar la popularidad y legitimidad del PNP al someterse a la voluntad de los manifestantes.

 Hay suficiente margen fiscal para satisfacer sus demandas. El gobierno puede y debe redistribuir el gasto, desde quitar los emolumentos exorbitantes para los funcionarios del gobierno hasta la eliminación de escuelas rurales debajo de los árboles, desde incentivos y exenciones fiscales para empresas extranjeras hasta la construcción de carreteras de alta calidad en vecindarios de clase trabajadora, y contratos inflados y otros tratos corruptos a instalaciones sanitarias con recursos suficientes.

Este giro de pasar de servir los intereses parroquiales de unos pocos a levantar a los desfavorecidos, enfrentará la resistencia de aquellos que se benefician del statu quo. Pero podría ser la única forma de que los partidos sigan siendo populares y ganen el poder.

 Si Ghana tiene éxito en esta transición, entonces más ciudadanos patriotas se sentirán atraídos por la política y la política de Ghana estará menos caracterizada por promotores de partido que patrocinan a los políticos a cambio de contratos y nombramientos inflados, un electorado vendiendo sus votos porque no tienen fe en los políticos y prefieren vender votos como su único medio de beneficiarse del sistema político, y familiares y asociados de miembros del partido gobernante que dejan trabajos lucrativos en el extranjero para ocupar puestos en Ghana y ganar más dinero porque "nuestro partido está en el poder".

Los jóvenes enojados del país están decididos a ganar. Si el gobierno no accede a las demandas de los manifestantes, continuarán movilizándose y probablemente formarán un nuevo partido político para luchar por sus intereses. Para tener éxito como partido político, tendrían que adoptar un modelo completamente diferente al del PNP y al NDC.

Su partido necesitaría involucrarse ampliamente con la población (no solo durante el ciclo electoral) para hacerles comprender su misión e involucrarlos en su lucha. Su partido tendría que hacer comprender a la gente que la gobernanza les exige ser parte de las soluciones y que pueden interactuar con sus políticos de formas más impactantes en lugar de solicitar favores y dádivas personales.

Para demostrar que su partido es incorruptible, tendrían que seguir recaudando fondos de las masas y contabilizando estos fondos. Los miembros del partido que obtengan un cargo deben declarar públicamente sus bienes antes y después de asumir el cargo. También podrían dar un buen ejemplo y enviar un mensaje contundente al rechazar los beneficios que vienen con los altos cargos y tal vez donar esos fondos para proyectos de desarrollo en comunidades necesitadas.

Aunque los líderes de las protestas juveniles son étnicamente diversos, este factor no parece ser un indicador clave de su capacidad para atraer votantes de los grupos étnicos que tradicionalmente votan por el NPP y NDC. Tanto los jóvenes como los ancianos de esos grupos étnicos están genuinamente insatisfechos con el statu quo y han apoyado a los manifestantes. Los votantes ahora se están enfocando más en sus necesidades que en sus etnias o afiliaciones partidistas.

Ibrahim “Kaaka” Mohammed, el activista de #FixTheCountry asesinado, era miembro del PNP. Los jóvenes de Busunu, en la región de Savannah, rechazaron la donación de sacos de arroz de su diputado del PNP durante las festividades del Eid y, en cambio, exigieron puestos de trabajo; estos jóvenes eran partidarios del PNP. Asimismo, los pescadores de Elmina en la Región Central rechazaron recientemente una donación de alimentos del ministro de Pesca en protesta por su política de no permitir la pesca ligera durante la temporada restringida.

Si estos eventos son pioneros, entonces el movimiento #FixTheCountry tiene grandes posibilidades de obtener un apoyo importante como partido político.