El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado a declarar en calidad de investigados por los delitos de secuestro y torturas a Carmelo Ovono Obiang, secretario de Estado de Seguridad Exterior e hijo del dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo; a Nicolás Obama Nchama, ministro responsable de Seguridad, y a Isaac Nguema Ondo, Director General adjunto de Seguridad presidencial.

El magistrado los ha citado a declarar presencialmente en el juzgado de la Audiencia Nacional número cinco, el próximo día 28 de marzo, según una providencia a la que ha tenido acceso EL PAÍS. La orden de Pedraz llega dos meses después de que el pasado 29 de diciembre el juez renunciara a tomar declaración al hijo de Obiang, justo cuando la Policía le informó de que se encontraba en un hotel de Madrid donde estaba siendo vigilado. Entonces, contra el criterio de la Fiscalía y de los querellantes, el juez le dijo a los agentes que no le detuvieran y solo le entregaran la querella presentada contra él y le concedió tres días para que designara abogado. Esa misma madrugada Carmelo Ovono Obiang tomó un avión y regresó a Malabo.

Semanas antes, Pedraz había ordenado al operativo policial que esperaba a Carmelo Ovono en el aeropuerto Madrid-Barajas su detención policial, traslado al juzgado y que se le requisara su teléfono móvil y aparatos electrónicos. Los agentes que investigaban al jefe del servicio secreto Exterior de Guinea Ecuatorial desde hacía meses no ocultaron su sorpresa y malestar, según fuentes policiales.

El pasado 15 de enero, Julio Obama, de 61 años, moría en circunstancias no aclaradas. Era uno de los cuatro secuestrados en 2020 en Juba, capital de Sudán del Sur, y trasladados a una cárcel de Oveng Azem (Mongomo) donde sufrieron torturas. El juez ha ordenado la repatriación de su cadáver a España para someterlo a una autopsia, pero las autoridades guineanas hasta el momento no han atendido su petición trasmitida a través de la Dirección General de Asuntos Consulares español, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. El pleno del Parlamento Europeo aprobó recientemente reprobar la actuación de Guinea Ecuatorial y solicitar la inmediata repatriación de Obama, ciudadano español, y la puesta en libertad de los otros tres detenidos.

Tácticas dilatorias

La defensa de los tres miembros de la cúpula del Ministerio de Seguridad guineano ha pedido que se practiquen distintas diligencias que han sido rechazadas tanto por el juez, como por el fiscal Vicente González Mota y por Aitor Martínez, el letrado que representa a los querellantes del Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial III República que han reclamado su puesta a disposición de la Justicia para tomarles declaración. Fuentes judiciales interpretan esas peticiones como “tácticas dilatorias” de los letrados que defienden al hijo de Obiang para intentar evitar su puesta a disposición judicial.

Fuentes del Movimiento para la Liberación manifiestan su temor de que los otros tres opositores presos sufran represalias al estrecharse el cerco judicial sobre los investigados. Se trata de Feliciano Efa Mangue, de 43 años, y de los ecuatoguineanos residentes en Madrid Martín Obiang Mbasogo, de 45, y Bienvenido Ndong Ondo, de 43. Todos condenados a penas de entre 60 y 90 años de cárcel en una vista por un presunto golpe de Estado cuestionada por Amnistía Internacional y Human Rights Watch.

El parlamentario europeo de Anticapitalistas Miguel Urbán, manifestó este lunes que “cualquier agresión o represalia que reciban los tres presos recibirá una respuesta de acuerdo con la resolución que acabamos de aprobar, tanto para el país como para los actores o inspiradores de esas prácticas. Hemos dejado muy claro las iniciativas que se tomarán si sigue la represión”. El acuerdo del Parlamento Europeo condenó de forma casi unánime “la barbarie” de la dictadura ecuatoguineana y pidió la liberación de los tres presos políticos. Urbán; Hermann Tertsch, parlamentario de Vox; Domènec Ruiz Devesa, por el grupo socialista; y Jordi Cañas, representante de Ciudadanos, coincidieron en su crítica al gobierno del dictador.

Carmelo Ovono, alias Didi, de 44 años, fue el primer jefe de las Fuerzas Especiales y obtuvo la residencia en España en 2020. Está casado con una española y tiene una hija. Vive entre Marbella y Malabo y posee viviendas y otras propiedades en Barcelona y Toledo. Para obtener el certificado de residente presentó una cuenta con un saldo de 431.378 euros en el BBVA. Esta entidad bancaria le bloqueó una de sus cuentas el pasado verano por sospechas de blanqueo de capitales. El hijo de Obiang ingresaba importantes cantidades de dinero en billetes de 500 euros. El juez ha ordenado el embargo preventivo de todas sus cuentas.