Voy hacerle publicidad a la página Web de una chica que se hace llamar Mangue; me consta que es hija de un mofletudo de la dictadura. Primera revista digital de actualidad guineana, según cómo la definen ellos mismos. Lo cuál merece nuestro respeto. Buena iniciativa para hacer constar cómo éste gen que determina la deficiencia mental de estos peces gordos, se está pasando de padres a hijos y seguirá de generación en generación. La página de Mangue o Mengue es fiel reflejo de cómo la formación que dicen tener esta tira de imbéciles es una ensoñación.
Currículum abultados de mentiras, que si diplomada en… licenciada en…master en… ¡vaya licenciadas/os! Vamos a empezar a extirpar la página. Cualquier medio de comunicación ya sea digital o no, cubre la primera función que es la de informar. Ya sabemos que ideológicamente esta Web no tiene desperdicio, las antiestéticas y mascaradas que aparecen en las fotografías, son todas y todos hijas e hijos de Angüe no se qué, Ondo no se qué y todo ese ejército de Satanás. La función del periodista es proporcionar información, pero no toda la información que recibe el ciudadano es información periodística lo cuál me resulta difícil definir la pagina web de la susodicha Mangue ¿Qué aporta?, sinceramente nada; simplemente daña los valores culturales y daña la imagen de los guineanos. Al periodismo se le pide algo más que informar sobre meros hechos. Y para informar hay que informar bien, es decir, expresar adecuadamente y decir la verdad. Y esta página no cumple ninguno de estos requisitos.
Internet se concibe como una herramienta de comunicación, que es además un modo de relación entre las personas, que desde cualquier lugar del mundo y a cualquier hora trasmite todo tipo de mensajes y la web de Mangue me causa doble sentimiento en este aspecto, por una parte decepción y rechazo como guineano que soy y por otra hilaridad porque me divierto mucho leer las fantochadas que escriben y se confirma a los cuatro vientos cómo unos iletrados guían un país.
Vamos a analizar el aspecto más externa de las noticias que se dan. Primero el castellano, que supone lengua oficial de Guinea, está sufriendo ruinas en esta página web. Se escribe mal y se habla como los indios (Con perdón de los indios). Parece que todos estudiaron el bachillerato en Rusia o Japón o qué sé yo en la Cochinchina. Nadie se acuerda de la lengua castellana de EGB, habría que buscar un diccionario trilingüe para traducir lo que allí se quiere expresar. Eso me confirma que muchos de estos hijos de… no tienen una formación básica cualificada, son bastantes incultos, exceptuando claro, algunos cuantos que no se mezcla con esa chusma, pero son muy pocos. Esta manada que trae iniciativas de camioneros, son unos ineptos que pretenden vender Guinea con unos principios vagos inútiles e indecentes. Os animo a visitar la página Web de Mangue para que vean como la mediocridad daña el sentido de la responsabilidad y del buen hacer. Un castellano chapucero y grotesco, donde matan a barra limpia la lengua de Cervantes.
El otro aspecto no menos llamativo, es el contenido de lo que se publica allí, las trivialidades que cuentan. A la más fea la dicen guapa, al matrimonio más infiel dicen ser fiel, al más hortera le dicen elegante. Desde luego me divierto con la página. Aparece una tía con labios de supercovilan (es el vino típico de guinea que hace estragos a la sociedad guineana) y a pie de la foto “la chica más guapa de Malabo 2008/2009. ¡Dios mío ésta alcohólica! Cuando en guinea abundan chicas guapísimas, pero como sus apellidos no son de Nguema ni de Mba, ni Angue ni Ondo; por tanto a la orca. Desde luego que la página no tiene desperdicio y no quiero ser descarado, pero como son hijos e hijas de estos insolentes y cuatreros, pues al carajo, me da igual, hasta que hagan las cosas bien, recibirán mis despiadadas críticas.
A esta página les viene bien a la amargada y entristecida sociedad guineana, porque sale uno en portada y se cree el rey del mambo. Si no sales en la Web de Mangue, pues eres de segunda. ¡Vaya! El orden de los mundos posibles. Mientras a la directora de la página, como menos, le debería interrogar la corte penal internacional por crímenes de lesa humanidad.
Seguimos con los contenidos. Suele aparecer inquietudes como; ¿Mi novio no quiere salir conmigo, es que no me quiere? Mi novio tiene una polla de elefante y me duele cuando hacemos el amor, mi chico está siendo infiel conmigo (como si fuera la noticia del siglo en esta Guinea donde la infidelidad es moneda de curso legal), Todavía falta decir que mi padre se ha casado con mi madre y con la hermana de mi madre, o tal padre se acuesta con su hija. Muchas gilipolleses. Allí está la brujita Mangue la sabelotodo para dar respuesta a todo; es psiquiatra, enfermera, psicóloga, sexóloga, historiadora, científica, astrónoma, economista, vamos una vudú guineana que todo lo sabe y lo resuelve con su receta mágica.
Pero no te pierdas las respuestas y consejos de la supernena Mangue que son para cortarse las venas. En un castellano japonés trata de dar respuestas a las preguntas de los internautas. La más sabía de las brujas da unos consejos de infarto. Al coñazo de la infidelidad la sosiega con caramelitos de “no sufras”, y al pollón de las narices le responde que aguanta el dolor, y al padre pedófilo le esgrime con amor filial. ¡Vaya catetos! ¡Qué idiotas¡ En fin se me sube la adrenalina cuando pienso en una Guinea con gente honrada, cualificada y sobradamente competentes y con leyes que amparan a menores de edad, a mujeres maltratadas y violadas y que mandan a la cárcel a los pedófilos, violadores, maltratadores, esta banda de ladrones y cleptómanos. A esta Guinea sueño y espero vivir.
Visiten la Web www.malabosa.com verán qué difícil es vivir en la dictadura. Tener que tragar esta representación hitleriana que me reproduce pavor y me siembra consternación y repugnancia.
Fuente: propia
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