CINCO
EJERCIENDO EL PODER
Hemos subrayado el peligro de confiar en los poderes extranjeros para la salvación. En el capítulo DOS examinamos los problemas que conlleva confiar en las negociaciones como un modo de quitarse las dictaduras de encima.

¿Cuáles son los medios disponibles que ofrecerán a la resistencia democrática una clara ventaja y que lograrán avanzar las debilidades identificadas de la dictadura? ¿Qué técnica de acción va a aprovechar la teoría del poder político que discutimos en el capítulo Tres? LA ALTERNATIVA A ESCOGER ES EL DESAFIO POLITICO
El desafío político tiene las siguientes características:

• No acepta que los resultados sean decididos por los medios de lucha escogidos por la dictadura (es decir, nuca se combatirá en el campo escogido por la dictadura, ni con las armas elegidas por la dictadura, ni en los tiempos decididos por la dictadura, sino según el plan estratégico trazado por la resistencia democrática)
• A la dictadura le resulta muy difícil combatirlo.
• Puede agravar extraordinariamente las debilidades de la dictadura y negarle el acceso a sus fuentes de poder.
• Puede dispersarse ampliamente en cuanto a la acción, pero también puede concentrarse en un objetivo específico.
• Conduce a errores de juicio y de acción por parte de los dictadores.
• Puede utilizar a la población como un todo, y a los grupos e instituciones de la sociedad en la lucha y acabar con el dominio brutal de unos pocos.
• Sirve para acrecentar la distribución del poder efectivo en la sociedad, haciendo que el establecimiento y mantenimiento de una sociedad democrática sea viable.


La dinámica de la lucha no-violenta

Como sucede con la capacidad militar, el desafío político se puede emplear con una variedad de propósitos, que van desde esforzarse por influir en los opositores para que hagan cosas diferentes, crear condiciones para la solución pacífica de un conflicto, hasta desintegrar el régimen de los adversarios. Pero la dinámica del DESAFIO POLITICO es muy diferente a la de la violencia. Aunque ambas técnicas son herramientas para luchar, lo hacen por medios muy distintos y con distitas consecuencias. Los modos y resultados de un conflicto violento son bien conocidos. Las armas físicas se usan para intimidar, herir, matar y destruir.
La lucha no-violenta es una técnica mucho más variada y compleja que la lucha violenta. A diferencia de ésta, es una lucha que emplea armas políticas, económicas, sociales y sicológicas, aplicadas por la población y las instituciones de la sociedad. A estas armas se les ha conocido bajo diversos nombres, como protestas, huelgas, DESOBEDIENCA o NO-COOPERACION, BOICOT, expresión de DESCONTENTO y PODER POPULAR. Como advertimos antes, todos los gobiernos pueden gobernar mientras tengan la cooperación, la sumisión y la obediencia de la población y de las instituciones de la sociedad, es decir, mientras reciban el constante refuerzo de las fuentes de poder que necesitan. El DESAFIO POLITICO, a diferencia de la violencia, ES EL INSTRUMENTO PARA NEGARLE AL REGIMEN EL ACCESO A LA FUENTES DE PODER (es decir, negando cooperar con la dictadura, negando la sumisión, negando obediencia, negando participar en las instituciones de la dictadura que le refuerzan en el poder N.E.)


Las armas y la disciplina no-violentas

El error común de las campañas improvisadas de desafío político, es la dependencia o confianza en solo uno o dos procedimientos, tales como las huelgas o las manifestaciones. De hecho existe una multitud de procedimientos que les permiten a los estrategas de la resistencia tando CONCENTRAR como DISPERSAR la RESISTENCIA, según haga falta.
Se han podido identificar hasta cerca de doscientos métodos de acción no-violenta y. por supuesto, hay muchos más. Estos procedimientos se clasifican en tres grandes categorías: protesta y persuasión, NO-COOPERACION e INTERVENCION….
Es probable que a cualquier régimen ilegítimo (y el de Guinea lo es en gran medida N.E.) le cause graves problemas el uso de un número considerable de estos métodos –cuidadosamente escogidos, aplicados persistentemente y en gran escala, fundidos en el contexto de una sabia estrategia y de tácticas apropiadas, por civiles adiestrados. Esto es aplicable a todas las dictaduras.
Los procedimientos de la lucha no-violenta pueden enfocar directamente los asuntos inmediatos (como quitar la barrera injusta del aeropuerto de Malabo, que sirve para conseguir un sueldo millonario a un familiar del dictador Obiang), lo cual no es posible con los medios militares. Por ejemplo, ya que el problema que presenta una dictadura es esencialmente poítico, sería muy importante aplicar las formas políticas de la lucha no-violenta. Esto incluiría la NEGACION DE LA LEGITIMIDAD A LOS DICTADORES y la NO-COOPERACION con su régimen. La no-cooperación sería también aplicada contra algunas políticas específicas. A veces el obstaculizar el trabajo o el demorarlo puede realizarse en silencio, o aun secretamente, mientras que otras veces, la franca desobediencia o las desafiantes manifestaciones públicas y las huelgas, pueden ser vistas por todos.
Por otra parte, si la dictadura es vulnerable a las presiones económicas o si muchos de los agravios del pueblo son económicos, entonces la acción económica, como el boicot o las huelgas, puede ser el procedimiento apropiado de resistencia. Las acciones del dictador para explotar el sistema económico ( para su único beneficio, como ocurre en Guinea N.E.) se pueden contrarrestar mediante huelgas generales limitadas, con demoras en el ritmo de trabajo o por a negativa de ayuda (o desaparición) de una parte de los expertos. El uso selectivo de diversos tipos de huelgas puede tocar puntos clave en el proceso manufacturero, en el transporte, en el suministro de materias primas y en la distribución de productos.
Algunas tácticas de la lucha no-violenta requieren que la gente haga cosas que no suele realizar en su vida cotidiana.
Por el contrario, otros métodos de lucha no-violenta requieren que la gente continúe llevando su vida normal pero con pequeños cambios. Por ejemplo, pueden ir a trabajar en vez de ponerse en huelga, pero una vez en el trabajo, pueden trabajar más lentamente de forma deliberada o con menos eficacia que de costumbre. Conscientemente se pueden cometer errores con más frecuencia…Uno puede negarse a pertenecer a cierta organización “recomendada” o impuesta (como el partido único PDGE de Guinea Ecuatorial). La semejanza de tal tipo de acción con las actividades normales de las gentes y el grado limitado de desviación de su vida normal, pueden hacer que la participación en la lucha de liberación nacional sea mucho más fácil para mucha gente normal.

Como la lógica de la lucha no-violenta difiere en muchos aspectos de la acción violenta, hasta una violencia limitada sería contraproducente durante una campaña de DESAFIO POLITICO, porque desviaría hacia un campo donde los dictadores tienen (a veces) una ventaja abrumadora (la lucha armada). La disciplina no-violenta es clave para el éxito y debe persistirse en ella a pesar de la provocaciones y brutalidades de los dictadores y sus agentes.

El mantener la disciplina no-violenta contra los adversarios violentos facilita el trabajo de los cuatro mecanismos de cambio de la lucha no-violenta (que veremos más adelante). La disciplina no-violenta es también extremadamente importante en el proceso del jiutsu político. En éleste, la pura brutalidad del régimen contra los activitas claramente no violentos rebota políticamente contra la posición del dictador, causando disensión en sus propias filas, y fomentando el apoyo a los de la resistencia de parte de la población en general, de los que generalmente defienden al régimen y de terceras personas.
Sin embargo, en algunos casos una violencia limitada contra la dictadura puede ser inevitable. La frustración y el odio contra el régimen pueden explotar violentamente. O bien, ciertos grupos pueden no desear abandonar el uso de medios violentos aún cuando reconozcan el importante papel de la lucha no-violenta. En estos casos no es necesario abandonar el desafío político, pero será necesario separar la acción violenta lo más posible de la acción no-violenta. De otro modo, la violencia puede tener efectos desastrosos sobre el uso del desafío político, el cual, potencialmente, es mucho más poderoso y eficaz.
La historia indica que aún cuando se espera que haya victimas, tanto muertos como heridos, en el desafío político las habrá en número mucho menor que las que se producirían en una contienda armada.
La lucha no-violenta requiere una PERDIDA DEL MIEDO y un mayor CONTROL SOBRE SÏ MISMO, por una parte y tiende a producir este efecto efecto frente al gobierno y su represión brutal. Esta PERDIDA del MIEDO o el control sobre sí mismo, es un elemento clave para destruir el poder que los dictadores tienen sobre la población en general.

En todas las etapas del conflicto es necesario mantener un comportamiento intachable en al acción no-violenta. Factores como el NO TENER MIEDO y el mantener la disciplina no-violenta deben estar siempre presentes. Es importante tener en cuenta que va a necesitarse un gran número de gente oara efectuar grandes cambios. Esa cantidad de participantes confiables solo se puede obtener manteniendo el más alto nivel de comportamiento.


Cuatro mecanismos de cambio
La lucha no-violenta produce cambios de cuatro maneras. El primer mecanismo es el que se considera menos probable (o sea, es difícil que se produzca N.E.) aunque en ocasiones ha ocurrido. Cuando los miembros del grupo contrario se conmueven emocionalmente por los sufrimientos que la represión ha inflingido en los valientes activistas de la resistencia o racionalmente se persuaden de que la causa de los de la resistencia es justa, llegan a aceptar los objetivos de los de la resistencia. A ese mecanismo se le llama CONVERSION. Aunque se dan casos de conversión en la lucha no-violenta, son raros y en la mayor parte de los conflictos esto no ocurre de ninguna manera o, por lo menos, ocurre de manera poco significativa.
Con mucha más frecuencia la lucha no-violenta obra cambiando la situación del conflicto y de la sociedad, de modo que el adversario simplemente ya no puede seguir haciendo lo que le viene en gana. Este es el cambio que produce los otros mecanismos del cambio, a saber: la ACOMODACION, LA COERCION NO-VIOLENTA Y LA DESINTEGRACION. Cuál de estos mecanismos ocurrirá va a depender del grado en que las relaciones de poder, absolutas y relativas, hayan cambiado a favor de los demócratas.
SI LAS CUESTIONES A DEBATIR NO SON FUNDAMENTALES, las exigencias de la oposición en una campaña limitada no se consideran amenazantes y la confrontación de fuerzas ha logrado alterar las relaciones de poder en alguna medida, el conflicto inmediato puede resolverse por medio de un ARREGLO al que se llega cediendo cada parte algo, contemporizando. Este tipo de cambio se llama ACOMODACION. Por ejemplo, muchas huelgas se resuelven de esta manera, ambas partes consiguen algunos de sus objetivos, pero ninguna obtiene todo lo que quería. El gobierno puede percibir que un arreglo semejante trae algunos beneficios positivos, tales como disminuir la tensión, dar una impresión de equidad, mejorar la imagen internacional del régimen. Es importante por lo tanto, que se tenga gran cuidado al seleccionar los puntos por los cuales el arreglo por acomodación resulte aceptable. LA LUCHA POR DERRIBAR LA DICTADURA NO ES UNO DE ESOS. (La acomodación es el resultado de la negociación. Ver la entrega sobre los inconvenientes de la negociación N.E.)
La lucha no-violenta puede ser mucho más poderosa que los resultados obtenibles con los mecanismos de conversión o acomodación. La no-cooperación masiva y el desafío pueden cambiar la situación política o social, especialmente las relaciones de poder, de tal manera que los dictadores pierden la capacidad de controlar los procesos económicos, sociales y políticos del gobierno y la sociedad. Las fuerzas militares del adversario pueden volverse tan poco confiables para el dictador que llegue un momento que ya no obedezcan sus órdenes de reprimir a los de la resistencia democrática. También puede ocurrir que aunque los miembros del gobierno permanezcan en sus posiciones y sigan firmes en cuanto a sus objetivos originales, han perdido la capacidad de actuar con efectividad. A esto se le llama COERCION NO-VIOLENTA.

En algunas situaciones extremas, las condiciones que ha producido la coerción no-violenta van más lejos. Los dirigentes de la dictadura, de hecho, pierden toda su capacidad de actuar y se viene abajo toda su estructura de poder. La autoconducción, la no-cooperación y el desafio de los de la resistencia se hacen tan perfectos que sus adversarios ahora carecen hasta del simulacro de control sobre ellos. La burocracia del adversario se niega a obedecer a sus propios dirigentes. Las tropas de la dictadura y su policía se amotinan. Los simpatizantes y colaboradores del poder dictatorial repudian a sus antiguos dirigentes y les niegan derecho algunos a mandar. A partir de esto, la antigua obediencia y colaboración desaparecen. El cuarto mecanismo de cambio, la DESINTEGRACION del sistema del dictador, es tan completo, que éste no tiene siquiera poder suficiente para negociar las condiciones de rendición. EL REGIMEN SE HA DESINTEGRADO.

Como hemos visto en esta entrega, la lucha no-violenta es una compleja técnica de acción política que comprende una multitud de métodos, una serie de mecanismos de cambio y unos requisitos de conducta específicos. PARA QUE RESULTE EFECTIVO, ESPECIALMENTE CONTRA UNA DICTADURA, EL DESAFIO POLITICO REQUIERE PREPARACION Y PLANEACION.

HACE FALTA UNA PLANIFICACION ESTRATEGICA.



Fuente: Gene Sharp

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