V MANIFIESTO DE LOS INTELECTUALES, PROFESIONALES Y ESTUDIANTES


En las últimas semanas, se han producido relevantes acontecimientos políticos relacionados con el futuro inmediato de Guinea Ecuatorial, sobre los que debemos pronunciarnos.

A finales de Mayo, concluyeron los trabajos de la comisión desplazada a Annobón para una pretendida “reforma constitucional”. Además de reiterar nuestra discrepancia con el fondo, la forma, los contenidos conocidos y la composición de la citada comisión, expresamos nuestra convicción de que una reforma constitucional creíble, destinada a impulsar el proceso democratizador, sólo es posible por medio de una comisión reformadora consensuada con los grupos políticos y la sociedad civil; sus componentes deben reunir cualidades como la honestidad política y la competencia profesional; sus objetivos deben ser claros y delimitados; y deben darse previamente garantías de que sus resoluciones serán vinculantes y respetadas. Consideramos que todo lo demás es un intento más de la dictadura de ganar tiempo y engañar tanto al pueblo de Guinea Ecuatorial como a la opinión internacional, máxime cuando, a casi un mes de finalizados los trabajos, aún se desconocen los resultados y alcance de las “reformas” introducidas por la comisión.

El dictador y su Gobierno determinaron cerrar el curso académico sin que hubiese finalizado, lo cual constituye una grave conculcación del derecho a la formación de nuestros niños y jóvenes. No pueden considerarse válidos los motivos de “seguridad” esgrimidos por las autoridades, ante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se reunirán en Malabo a partir del próximo día 23, porque un encuentro de los mandatarios de la Unión Africana, convocado para diseñar el futuro de la juventud africana, no es incompatible con la normalidad académica. El régimen del general Teodoro Obiang sólo evidencia, con medidas coercitivas como ésta, su miedo y su ilegitimidad en el ejercicio del poder.

Sobre todo cuando el cierre de los centros de enseñanza se ha acompañado de detenciones masivas de estudiantes (más de 400, incluidos niños de corta edad), que han sido obligados a abandonar la capital para ser confinados ilegalmente en poblados alejados; se ha ejercido con algunos de ellos una violencia inusitada, siendo detenidos extrajudicialmente, apaleados y torturados sin miramiento alguno, según denunció el día 1 de Junio el Colectivo de Jóvenes de Guinea Ecuatorial y recogió Amnistía Internacional en su declaración del día 20. Militantes de partidos de la oposición democrática, y extranjeros residentes legales e ilegales también han sido víctimas de este comportamiento tiránico de las autoridades, cuyos agentes bloquean las carreteras, registran, extorsionan e intimidan a los ciudadanos.

Se da la circunstancia de que la construcción de la ciudad privada de Sipopo, donde residirán los mandatarios de los países más pobres de la Tierra, consta de 52 palacios de lujo, hoteles exclusivos, campos de golf y playa privada. Su coste, según el propio Gobierno, ha superado los 390.000 millones de francos CFA (unos 580 millones de euros), malgastados por un Gobierno incapaz de aliviar las penurias de la mayor parte de la población; por ejemplo, en los últimos años ha aumentado escandalosamente la mortandad infantil. Llamamos la atención de la comunidad internacional sobre estos hechos, que, de nuevo, ilustran la naturaleza criminal y corrupta del poder constituido en Guinea Ecuatorial.

La retención arbitraria y saqueo, a mediados del presente mes, de los periodistas y el equipo de trabajo del grupo mediático alemán Der Spiegel, pese a tener todos los permisos para realizar un reportaje sobre el país, es un ejemplo más de la arbitrariedad de las autoridades de Malabo; confirma la ausencia de libertad de expresión, y se añade a la censura que a diario se ejerce en Guinea Ecuatorial sobre los informadores, nacionales y extranjeros. En este sentido, recordamos la expulsión del trabajo y el apaleamiento de un redactor de los servicios informativos de la Radiotelevisión de Guinea Ecuatorial, sólo por haber pretendido informar sobre los acontecimientos que se desarrollan en el norte de África. Por ello, exigimos que el Gobierno del general Teodoro Obiang cese de hostigar a los escritores y comunicadores y de censurar la información destinada a los ciudadanos. Sin libertad de información carecen de fundamento las “reformas” que dice pretender un régimen considerado de los más represivos del mundo.

En lugar de promulgar una amnistía general que excarcele a todos los presos políticos y permita el retorno de todos los exiliados –medidas que señalarían el inicio del camino hacia la reconciliación y a una democracia real-, el pasado día 8 el general Obiang “concedió” un “indulto” parcial a sólo 22 detenidos, con motivo de su cumpleaños. Consideramos que se ha perdido una nueva ocasión de demostrar una verdadera voluntad reformadora, y la falta de visión y de generosidad del general Obiang crisparán aún más el ambiente político del país.

En el plano internacional, apreciamos el pronunciamiento de Su Santidad Benedicto XVI. El pasado día 10, el Papa abogó por una “serena y armónica convivencia” en nuestro país y señaló la “distribución equitativa de la riqueza” y la “salvaguarda del medio ambiente” como “condiciones indispensables para un verdadero progreso social”.

Saludamos positivamente y destacamos los pasos positivos dados por algunas instituciones españolas en relación con la situación política que atraviesa Guinea Ecuatorial. El día 9, el Parlament de Catalunya aprobó una resolución clara y contundente, en la que da su apoyo al inicio de un proceso democratizador, insta a evitar todo apoyo al “régimen dictatorial y corrupto” de Obiang y promueve acciones políticas y diplomáticas “para establecer un Estado democrático, de derecho y social” en Guinea Ecuatorial. También han tenido lugar en Barcelona unas importantes jornadas, “Catalunya per Guinea”, de las que se desprende un importante aliento a los que tratamos de conseguir las libertades en nuestro país.

El 12, se publicó la “Declaración de Arantzazu”, precedida de unas jornadas, en la que se reclama el inicio de una transición democrática en Guinea Ecuatorial que “responda a las legítimas y democráticas aspiraciones de autoorganización del pueblo bubi y del resto de los pueblos presentes en Guinea Ecuatorial”.

Por su parte, el Congreso de los Diputados de España aprobó el día 16 una proposición no de Ley en la que aboga por la cohabitación de las etnias de nuestro país.

Agradecemos y valoramos muy positivamente estas muestras de solidaridad, que apuntan un cambio en la percepción y la sensibilidad de los pueblos de España hacia cuanto ocurre en Guinea Ecuatorial. Creemos que a partir de esta nueva actitud podemos realizar un trabajo muy positivo, cuyos frutos pueden madurar en un futuro no lejano. Y queremos poner de manifiesto que estas acciones no deben limitarse a unas buenas palabras de aliento, sino que, para que adquieran todo su significado y sean eficaces, deben acompañarse de acciones concretas. En este sentido, sería deseable un control de las autoridades españolas sobre el intenso tráfico de dinero procedente de la corrupción y de otros actos delictivos que, procedente de Guinea Ecuatorial, circula profusamente en España, incluso “blanqueado” por alguna institución financiera española. También sería muy positivo revisar los criterios de la concesión de visados en los Consulados españoles en Malabo y Bata; sabemos que personas anteriormente expulsadas de España por tráfico de estupefacientes –y otros criminales del régimen, así como sus familiares e incluso amantes- viajan con regularidad a España, mientras se deniega el visado a ciudadanos guineanos honestos que desean trasladarse a España por motivos de estudio o de salud.

En el Exlilio, 22 de Junio de 2011.

Donato Ndongo, Prof. Justo Bolekia, Prof. Eugenio Nkogo, Prof. Celestino Okenve, Prof. Enrique Okenve, Francisco Zamora, Juan Tomás Avila Laurel, Juan Manuel Davies Eiso, Remei Sipi, Narciso Osa, Tutu Alicante, José Luis Nvumba, Samuel Mba Mombe, Fernando Abaga, Aquilino Nguema Ona, Francisco Ela Abeme, etc.


Fuente: propia

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