Espero, hermanos, que en este domingo - otro aciago domingo contra el derecho del voto libre en nuestro país- la gran mayoría de los compatriotas se abstengan de acudir a depositar su voto en las amañadas mesas electorales. No es que haya que votar NO por ser un referéndum fraudulento al estilo y conveniencia del dictador, es que ¡NO HAY QUE VOTAR!. Esta es la respuesta que merece quien tantas veces nos ha utilizado para legalizar su permanencia en el poder a espaldas de la voluntad de los guineanos.
No es nada novedoso que sea cual sea nuestro voto a ese perverso contenido de ”reforma constitucional” será utilizado por Obiang como se le antoje. Y esa utilización será sin duda la que este sátrapa persigue con esta nueva pantomima y descarnado desprecio a las mínimas normas democráticas.
Me hubiera gustado anticiparme a esta jornada para hacer este llamamiento. No me ha sido posible. Aún quedan horas para tomar decisiones; para no concurrir a este nuevo fraude obianganero.

ABSTENCIÓN

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y así mulplicado hasta el infinito.

Lo que en circunstancias democráticas normales debería ser un día de celebración, en Guinea cualquier consulta popular se convierte en una jornada de humillación, de sometimiento forzado. Por tanto, la nula presencia de electores es la respuesta más contundente a las propuestas que se nos pide apoyemos
con nuestro voto secuestrado, falto de libertad, tal como suele proceder quien ha convocado este simulacro. A ver qué opinan los ”ojeadores internacionales” que no observadores independientes, que se han prestado, una vez más, a ser cómplices de Obiang en pisotear nuestros derechos. Ya me gustará leer sus declaraciones tras ser testigos de la burla democrática que en estos momentos se realiza en nuestro querido y sufrido país.
Como he dicho en otras ocasiones, la ”cooperación” española en este tipo de eventos contrarios a todo derecho es lamentable. No pueden argumentar estos ”ojeadores” desconocer las muchas ilegalidades, chapuzas, carencias democráticas que reúne este mal llamado referéndum donde lo primordial, lo que justifica este tipo de consultas, reflejar la voluntad de los pueblos en las urnas, en el caso de Guinea es burlada, vilipendiada, ultrajada, a base de la represión psíquica-física ejercida hacia los electores por el que se autodenomina dios dictador (porque dicta) de todos los guineanos, cuando en realidad es un dictador-sátrapa cruel, sin escrúpulo alguno en inferir los mayores males y sufrimientos a los ciudadanos a quienes mantiene desde su golpe de estado en una cárcel cruenta sin posibilidad de opinión ni de movimiento.
Hermanos, todavía estáis a tiempo de no contribuir a este atraco a vuestra libertad y voluntad. Hoy,

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Fuente: Propia

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