Crispín Mba, el francotirador ha vuelto a lanzar su artillería contra la oposición en el exilio por su negativa a participar en el espectáculo circense que el dictador y sus adláteres anunciaron para el mes de noviembre. No le ha quedado ni un solo cartucho descalificativo en la recámara, refiriéndose a los que hemos alzado nuestra voz desde la diáspora denunciando las maniobras del dictador para confundir a la opinión pública nacional e internacional vendiéndola otra gran mentira como las de siempre.

Si la política es el arte de hacer el ridículo mejor que algunos busquen otra ocupación. Es elemental y normal que en cualquier proceso haya gente que lo apoya mientras otros lo rechaza y las dos decisiones deberían ser respetadas. El hecho de querer vernos a todos puestos en fila es sospechoso. El régimen no ha negociado nada con los exiliados para que de repente nos inviten a una Mesa de Diálogo sin pies ni cabeza. Obiang nunca ha reconocido tácitamente la existencia de la oposición a su régimen en el exilio para que de repente nos llame y de la manera que lo hace para sentarnos a dialogar sin que se sepa sobre qué vamos a dialogar.

El diálogo nacional si queremos hacer bien las cosas debería empezar con negociaciones previas entre las partes a fin de trazar la hoja de ruta a seguir explicitando los problemas y las condiciones para llegar a una mesa de diálogo. No se ha hecho así porque Obiang siempre se ha creído el hacedor de todo lo que se hace en Guinea Ecuatorial y razón por la que ha impuesto la fecha y la duración del llamado Diálogo Nacional sin importarle las propuestas y las condiciones que presenta los que deberían estar en la mesa de diálogo.

Muchos de los exiliados no estamos para bailar al son de la música del dictador y esto se debería interpretar como ejercicio de responsabilidad. Ya conocemos lo suficiente a Obiang y sus tejemanejes para volver a tropezar con la misma piedra. El exilio guineano ya regresó casi en su totalidad a Guinea con el pomposo anuncio del proceso de democratización que hasta ahora sigue sin ver la luz llegando a firmar con el Gobierno el famoso y tan aclamado Pacto Nacional Vinculante que a fecha de hoy se ha hecho agua de borrajas para que ahora nos vengan con otra historia sacada de la manga y que se ha bautizado DIÁLOGO NACIONAL INCLUYENTE. Otra gran mentira de Obiang.

Si no hay negociaciones previas para establecer las bases sobre las que se va a dialogar que Obiang sepa que sólo dialogará con sus socios de la Gran Coalición y los que quieran tragar este bulo. Lo seguiremos repitiendo una y otra vez: ya no quedan niños en el patio del colegio. Si con esta mentira Obiang y sus lobbies internos y externos creían que por fin iban acabar con la oposición exiliada, es porque se ha equivocado. Hay guineanos que no se venden por un plato de lentejas por tener una solvencia moral y unas convicciones que no se pueden comprar.

Que Crispin Mba deje de fustigar a la oposición que se niega a ponerse de rodillas ante el dictador y si quiere participar en el diálogo nacional que lo haga sin levantar mucho polvo. Si ya estamos en democracia como nos lo venden un día sí otro también, que nuestro amigo Crispin Mba aprenda a respetar la opinión de los demás. Si queréis participar en el diálogo nacional como lo hacéis en las elecciones fraudulentas del dictador, pues adelante y os deseamos mucha suerte. Que el mismo Obiang y los que creen en esa mentira de diálogo nacional que se la traguen ellos mismos.


Fuente: LD

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