Por: Dr. Samuel MBA MOMBE, activista político y miembro representante de la CORED

Una de las grandes virtudes del hombre fang es no olvidar sus raíces, es decir su procedencia. El fang por mucho que se aleje de sus orígenes por razones múltiples, siempre regresa a su casa. El fang siempre ha evitado que sea llamado “ntobo”, es decir alguien que sale de su pueblo y se establece en el que no es el suyo. Por eso muchos fang cuando están residiendo en alguna parte por razones de trabajo por ejemplo, lo primero que hace es construir una casita en su pueblo para cuando vuelva y así tener dónde alojarse. Cuando un fang se ve obligado abandonar su pueblo no es para ir a establecerse en el otro sino por algún motivo que suele ser en la mayoría de los casos el trabajo. Hasta la fecha se sigue guardando esta tradición sobre todo cuando Macías empezó con los confinamientos de la gente a sus pueblos muchos de ellos llegaron a sus respectivos poblados sin saber a dónde alojarse porque no habían construido aunque sí lo hicieron en las ciudades donde trabajaban.

Ahora el mundo ha cambiado radicalmente y la gente tiende a vivir en las grandes urbes aun malviviendo y este fenómeno no es sólo guineano ni fang sino se registra en todo el mundo.

La afirmación de algunos etnocentristas y populistas de algunas etnias que acusan a los fang de invadir sus “territorios” es temeraria siempre y cuando que no hacen la misma afirmación a los no fang que fueron traídos de Liberia y Sierra Leona y que se conoce con el nombre de criollos que nunca fueron ni son autóctonos de la isla.

De la misma manera en los años que pasé en Malabo nunca escuché llamar a un nigeriano invasor cuando su colonia ya casi estaba para superar la población autóctona con el agravante de que el pichi ya era casi la lengua de comunicación de los habitantes isleños autóctonos y forasteros. Lo que nadie quiere admitir (fruto de la mentira, engaño y manipulación) es que la llegada de los fang a la isla fue forzosa donde se les mantuvo en régimen esclavista trabajando duro y en condiciones infrahumanas y muchos de ellos perdieron la vida en la construcción de carreteras y edificios así como en las plantaciones de cacao de los colonos.

El fang ha dejado piel, sudor y sangre en la isla que algunos bubis reconocen pero otros quieren tapar el Sol con el dedo no agradeciendo al menos a aquellos paisanos nuestros que fueron traídos en contra de su voluntad a la isla cuando subían inocentemente en los barcos para comprar la sal y cuando salían a la cubierta se encontraban en medio del océano y es así como muchos de ellos nunca volvieron a sus pueblos de origen ni sus familias tuvieron conocimiento de su suerte.

Esta es la historia real y no las fábulas que algunos nos quieren contar aquí. Los que conforman el actual territorio llamado Guinea Ecuatorial estamos condenados a vivir juntos pero esa convivencia es posible si cada uno de nosotros se esfuerza a contribuir con su granito de arena para que la diversidad étnica lejos de ser motivo de confrontación, sea considerada como una riqueza nacional fomentando el conocimiento de los unos y de los otros y así evitar situaciones que puedan llevarnos a la confrontación étnica de consecuencias imprevisibles.

Nuestra convivencia no sólo entre las diferentes etnias sino y dentro de las propias etnias está siendo amenazada por la implantación de un régimen basado en el terror y la opresión. Algunos no quieren ver esta realidad y prefieren la demagogia, la manipulación, el engaño y la mentira. Los de Mongomo son fang y no por eso que vamos a juzgar a todos los de Mongomo por las atrocidades que cometen los que mal-gobiernan hoy nuestro país para que esos manipuladores vean que el problema de Guinea Ecuatorial está muy lejos de ser un problema étnico, tribal o regional sino que es más bien político.

Yo particularmente no represento al pueblo fang ni me atrevo a hablar en su nombre. Estoy luchando para que se cumpla el deseo de los padres de la independencia que fueron de todas las etnias muchos de ellos asesinados vilmente por los colonos y otros por las dos dictaduras impuestas en el suelo patrio. Este deseo fue que los guineanos “caminemos pisando las sendas de nuestra inmensa felicidad, sin discriminar, sin separación cantando LIBERTAD”. Mientras siga yo respirando daré mi parte para que este sueño se cumpla.

Y tú compatriota, en ¿qué consiste tu lucha?


Fuente: LD

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