LA TRIBULACIÓN QUE DESCONCIERTA A NSÉ NFUMU
He leído el extenso escrito, “La absurda retirada”, puesto en internet por, se supone, el Secretario General del PDGE, Agustín Nsé Nfumu. Me voy a referir a los aspectos que más me han interesado en su artículo. El Secretario General del PDGE se sube a las paredes porque Celestino Bacale haya tratado de “delincuentes” a los que gobiernan nuestro país. Antes de dar mi opinión, quisiera referirme a un aspecto que más me llama la atención del lenguaje del señor Nsé Nfumu. Él hace siempre alarde de buena educación y de cierta elegancia en las maneras a la hora de expresarse. Sin embargo, resulta lamentable observar la incapacidad de ese señor de dominar sus emociones y vencer su histeria, ya sea para defender lo que cree que es su verdad, ya sea para conservar, simplemente, su pan, como le ocurre a la mayoría del PDGE, que por televisión lazan todo tipo de diatribas contra la oposición, pero a la vuelta de la esquina te dicen: “chico, no me queda más remedio que hacerlo; si no lo hago...”
Volvamos al meollo de la cuestión. E n el párrafo segundo del referido documento, el señor Nsé Nfumu dice: “...donde no hay respeto a las leyes no hay orden, donde no hay orden no hay paz... En Guinea Ecuatorial hay leyes, hay orden y hay paz...” Hablando de leyes, quiero corroborar sus palabras matizando que, efectivamente, en Guinea Ecuatorial hay leyes. Una de ellas, y la “madre” de todas, es nuestra Constitución, la Ley Fundamental. Ésta prohibe la afiliación y la participación de los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Seguridad del Estado en los partidos políticos y en sus actividades. Esto implica (y la ley reguladora de las Elecciones Presidenciales lo consagra en su artículo 10, c) que los militares en activo no pueden presentarse como candidatos a unas elecciones políticas. La antedicha ley reguladora de las Elecciones Presidenciales, en su artículo 65, dice: “Con el objeto de evitar alteraciones del orden público, se prohibe las reuniones, manifestaciones o concentraciones públicas dentro de una misma población y en el mismo día, hora y lugar de diferentes candidatos o partidos políticos”. Finalmente el artículo........ de la Constitución estipula que el sufragio es personal, intransferible y secreto (es decir, que nadie puede votar por otra persona –hay excepciones: ciegos, por ejemplo– ni nadie debe saber el sentido del voto ajeno).
El señor Nse Nfumu estará de acuerdo conmigo en la existencia de los mencionados textos legales. La cuestión es: ¿Quién infringe estas leyes? Para empezar, Obiang Nguema Mbasogo es militar en activo; cuando empezó el proceso de democratización del país, era General de Brigada; ahora es Teniente General y, sin duda, se autoascenderá a Capitán General dentro de pocos años. Nsé Nfumu estará de acuerdo conmigo en que una de las características de la ley es la generalidad, es decir, se hace para todos y afecta a todos por igual. ¿Obiang está al margen de la Ley Fundamental, que prohibe la participación política de los militares? El Secretario General del PDGE tiene la palabra.
Sigamos. A pesar del artículo 10 de la ley reguladora de las presidencias, ya mencionado, sin remontarnos a las confrontaciones electorales anteriores, en estas presidenciales los partidos de la oposición se han encontrado con un hecho francamente lamentable, una actuación que, por su uniformidad, sincronía y organización, se da uno cuenta de que fue concienzudamente planificada por la dirección nacional del PDGE: todos los mítines de la oposición, anunciados a la Junta Electoral Nacional (JEN) con dos semanas de antelación, fueron sistemáticamente interrumpidos por grupos (llámense piquetes) organizados de Antorcha y ASHO, formados por mujeres, jóvenes y niños que entonaban la misma canción en todo el país; no daban ningún mensaje a la población, sino que procuraban llegar antes que la oposición al lugar previamente anunciado por ésta, lo cercaban y empezaban a cantar y a bailar hasta que finalizaba el mitin. Por lo que afecta a CPDS, el panorama se presentó de la siguiente manera: en el barrio de Campo Yaounde, de Malabo, el organizador de los piquetes fue el Alcalde de Malabo; en Batete, un grupo de ASHO salió desde Malabo para impedir nuestro mitin, con un camión de vino pagado por el Primer Ministro, oriundo del lugar; en Rebola el maestro de ceremonias fue Abia Biteo, Ministro de Relaciones con el Parlamento, quien fue abucheado por la población. En el Municipio de Ayene, el mitin programado por CPDS y anunciado con varios días de antelación, no pudo celebrarse porque el ministro de Asuntos Exteriores, Santiago Nsobeya, y el de Minas, Cristóbal Mañana, organizaron una ceremonia consistente en repartir vino, chicharros y arroz, seguidos de un baile de mujeres y niños, precisamente, en el lugar en que CPDS tenía previsto su acto. Tras aplazar el mitin en acuerdo con el Delegado de Gobierno del distrito, el mismo día y lugar del nuevo mitin CPDS volvió a verse sorprendida por un grupo de piquetes del PDGE, el cual iba obligando, con malos modos, a los ciudadanos a abandonar el lugar del mitin porque, según ellos, “los militantes del PDGE no pueden asistir a un acto organizado por otro partido”. No contentos con ello, se pusieron a insultar a viva voz a los oradores de CPDS. Uno de los escenarios más tristes fue la ciudad de Nsok-Nsomo, donde, incluso, se apedreó a la caravana de coches de Unión Popular, a cuyo candidato ni siquiera se dejó poner pie en la ciudad. A CPDS le ocurrió algo parecido, aunque, por llevar un grupo de personas más numeroso, la agresión fue más comedida. En todo caso, su primer mitin en la localidad también fue aplazado para el día siguiente, porque los piquetes organizados por el Ministro de Planificación, Fortunado Ofa, y el Consejero Presidencial en materia de Prensa, Segismundo Nsue (éste mismo se presentó en el lugar para animar a los alborotadores), no dejaban hablar a la comitiva de CPDS. A la mañana siguiente, el acto se celebró, siempre con el hostigamiento de los piquetes del PDGE. Todos esos atropellos a nuestra legítima y legal actividad política fueron puntualmente notificados al Presidente de la Junta Electoral Nacional y Ministro del Interior, Clemente Engonga, quien daba la misma respuesta: “por favor, dadme tiempo, que voy a resolver el problema...” Mientras tanto, el tiempo corría en contra nuestra. El Consejero Presidencial en materia de ................... Miguel Oyono Ndong Mifumu, llegó a destruir el escenario montado en el poblado de Afanbanga por CSDP para celebrar su mitin. Hay fotos de ese acto vandálico.
¿Los promotores de estas actuaciones, documentadas y probadas (el asunto se discutió seriamente en la JEN) violan la Ley? El señor Nsé Nfumu tiene la palabra.
Hay más. Siguiendo el espíritu de la Ley Fundamental y demás normas que consagran el secreto del voto, el Acta Final de la Segunda Evaluación del Pacto Nacional determina que “en el supuesto de voto público se aplicará estrictamente lo previsto en el artículo 99 de la Ley número 3/1998, de fecha 19 de enero.” Dicho texto legal penaliza a los autores y/o promotores del voto público. Sin embargo, salvo en el centro de la ciudad de Malabo, el PDGE recomendó a sus militantes escoger solamente la papeleta de la candidatura de Obiang. Y como quiera que las papeletas estaban a la vista de todos, se sabía el sentido del voto de los electores. La ministra Delegada de Justicia, Evangelina Oyó, escogió sólo la papleta de Obiang y la exhibió en público, en la mesa electoral de Sanidad Exterior, donde ejerció su derecho de voto. Lo mismo hizo la Vicepresidenta del Parlamento, Pilar Buepoyó.
El Alcalde de Malabo, Gabriel Mba Bela, exhibió públicamente su voto. Sus declaraciones a pie de urna al corresponsal de Radio Francia Internacional han dado la vuelta al mundo: “He voto abiertamente para dar el ejemplo demostrando que mi voto ha ido a favor de mi partido”. El Presidente de la JEN y Ministro del Interior, telefoneado urgentemente por Celestino Bacale a las 09:00 para presentarle la queja de que se vota en público, le pidió paciencia y prometió resolver de inmediato “esa lamentable situación”, según reconoció el propio Engonga Nguema. Sin embargo, en el colegio electoral de la Escuela del barrio de SEMU, en presencia de los apoderados de CPDS, y ante la exigencia de éstos en el sentido de que el Presidente de la JEN pusiera fin a la grave irregularidad, Engonga dijo públicamente que la ley no prohibía escoger sólo una papeleta, sino que podía hacerlo quien quisiera, con tal de llevarse la única papeleta a la cabina para introducirla en el sobre. Esto fue el colmo del cinismo y de la desvergüenza: la máxima autoridad electoral, recomendando violar la Constitución y demás leyes en materia electoral. A partir de aquí, a eso de las 11:30 de la mañana, CPDS decidió retirarse de las elecciones.
Estos hechos, protagonizados por Ministros y altas autoridades del Gobierno del PDGE, ¿no infringen la ley? El señor Nsé Nfumu tiene la palabra.
Si todas estas tropelías se han producido en Malabo, capital de la República, imagínense los lectores lo sucedido en el interior del país. En unas elecciones celebradas en las condiciones descritas, hay que rendir un merecido homenaje a los 46 ciudadanos del poblado de Celestino Bacale que le votaron públicamente arriesgando incluso sus vidas.
El Secretario General del PDGE parece estar sorprendido de que se califique de “delincuentes” a los autores de actos tan punibles. Creo que es cuestión, señor Nsé Nfumu, de aplicar el sentido común y, si me apura usted, acudir al léxico del idioma oficial de Guinea Ecuatorial. El Diccionario de la Real Academia Española, edición de 2001, define el término “delincuente” como “el que delinque”; buscamos el verbo delinquir, y el mismo diccionario lo define como “cometer delito”, y “delito”, según el mismo diccionario, significa “quebrantamiento de la ley”. De lo dicho se deduce que “delincuente” es todo aquel que quebranta la ley, y los gobernantes de Guinea Ecuatorial quebrantan sistemáticamente la ley.
Fíjese usted, señor Nsé Nfumu, que el Gobierno de Guinea Ecuatorial, que es también del partido del que es usted el Secretario General, tiene a varios ministros que han sido acusados por el Parlamento de corruptos y cuyo cese ha pedido la Cámara de los Representantes del Pueblo; han sido varios casos, entre ellos el del señor Abia Biteo, a quien el General Obiang cambió de cartera nombrándole, ¡qué ironía!, Ministro de Relaciones con el Parlamento.
En muchas ocasiones, el propio Obiang ha llamado públicamente “corruptos” a sus ministros, y cada vez los confirma en sus puestos. Hace unos años, el Ministerio de Justicia formó una comisión para investigar sobre el mal funcionamiento de la Administración de Justicia en nuestro país. El informe final de la Comisión, hecho público a través de los medios de comunicación, expuso varios casos de malversación de fondos, con testimonios y pruebas, cometidos por el entonces Presidente de la Corte Suprema de Justicia. La reacción del General Obiang fue cesarle del cargo y nombrarle, en cambio, Consejero Presidencial en materia de Justicia...
Y usted sabe, señor Nsé Nfumu, que en los países democráticos, los corruptos, una vez descubiertos, suelen ser juzgados por los Tribunales y acaban en la cárcel, porque han delinquido, porque han cometido delito, porque han infringido la ley, porque son DELINCUENTES. Así de claro.
¿Que Obiang dedicó unos momentos a los “verdaderos mártires”, durante la campaña? Deje en paz, señor Nse Nfumu, a esos dignos hijos de Guinea Ecuatorial, que dieron su vida por su país. No es suficiente dedicarles sólo “unos momentos” a lo largo de la campaña electoral. Obiang lleva 23 años gobernando el país; los alumnos de Primaria no saben quién fue Enrique Nvó, no han oído hablar de Acacio Mañe; en todos los desfiles del día 12 de Octubre, Día de la Independencia Nacional, sólo hay pancartas y carteles de Obiang, las canciones se deidican única y exclusivamente a Obiang. Los colegios, plazas y calles con los nombres de los Padres de la Independencia datan del régimen de Macías. El estadio de Fútbol de la ciudad de Mongomo lo ha bautizado Obiang con el nombre de su padre, Santiago Nguema Eneme, sin explicarnos qué papel jugó ese señor para el deporte nacional. En 23 años, Obiang no ha construido ni un solo monumento en memoria de los Padres de la Independencia en ninguna ciudad del país, y sólo les dedica “unos momentos” durante la campaña electoral. ¿Y lo dice usted, señor Nse Nfumu, sin el mínimo rubor? Si los padres de la Independencia, que lucharon por la libertad y la dignidad de los guineanos, pudieran resucitarse y ver la Guinea de Obiang, la Guinea en la que unos hermanos rompen los brazos y tobillos a otros hermanos, las cárceles con más presos políticos que en la época colonial, el presidente mata de miseria a su pueblo, etc., también serían perseguidos, porque no lo tolerarían. ¿Acaso no ha perseguido Obiang a sus compañeros de armas que hicieron posible el Tres de Agosto?
En Guinea no aparece siquiera la tumba simbólica de esos grandes hijos del país, porque a Obiang no se le ha ocurrido, se considera el principio y el fin de Guinea Ecuatorial. Si hubiera algún monumento, mucho antes Bacale ya habría depositado sobre el mismo la misma corona de flores que depositó, hace poco, sobre la tumba de Willy Brandt.
Quiero terminar diciendo que ya sabemos todos que usted, señor Nse Nfumu, se ha convertido en el Fiscal del régimen. Antes de que el verdadero Fiscal General de la República haya apreciado delito, usted elige a sus víctimas, los señala con el índice, se les organiza una parodia de juicio y acaban en Black Beach. Eso es lo que hizo con Plácido Mico, el valiente Secretario General de CPDS, y con Fabián Nsue Nguema. ¿Le toca ahora a Celestino Bacale? Adelante.
Fuente: Oficina de Apoyo a la candidatrura de CPDS-Madrid.
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