NKOKE Y EL GENERAL NDONG ONÁ, EN LA SENDA APOCALÍTICA

PEDRO NOLASCO. EL CAIRO, 28/03/03
Rumores que circulan por la capital guineana, y que hoy se dan por ciertos, hablan de una acrópolis crisis en el entorno familiar del régimen, agitada de nuevo por el primogénito del dictador, Teodoro Nguema Obiang “patrón” quien, hasta la fecha, amenaza en no aceptar la entrega de despacho del ministerio de Infraestructuras [antiguo ministerio de Obras Públicas, Viviendas y Urbanismo] hasta que su predecesor Florentino Nkogo Ndong Eyang “nkoke” justifica el destino de los fondos destinados a inversiones de obras públicas durante su gestión en los últimos años.

Florentino “nkoke”, cuñado del general y hermano del dictador, Agustín Ndong Oná, con quien su sobrino mantiene una lucha sin cuartel por la sucesión de Obiang en caso de muerte, se habrían hecho de la casi totalidad de los fondos de inversión de obras públicas en Río Muni, que oscilan a millares de francos CFA, a través de una fantasma empresa creada únicamente para tales fines.

El enfrentamiento parece haber llegado a tales límites que hasta el veterano inspector de las Fuerzas Armadas de Río Muni se ha refugiado voluntariamente en su poblado natal de Akoakam - Esangui, alegando supuestas razones de salud, aunque que algunas fuentes han confirmado que está sometido a tratamientos tradicionales en Minvulu [tribu gabonesa famosa por sus ritos y creencias tradicionales, el exorcismo y la brujería], que frecuenta los fines de semana durante los últimos meses.

Nguema Obiang “patrón”, que no se complace de ello, sigue presionando cerca de su padre e incluso amenaza en dimitir si nkoke no justifica los fondos, aunque las fuentes señalan que se trata de un asunto que en realidad despierta el latente antagonismo existente entre sobrino y tío, cuando a finales de 2000 éste último ordenó su desarme a raíz de virulentas críticas que sus “milicianos” de ASHO vertieron contra miembros del Gobierno en la radio Asonga, creada para alimentar su propaganda de “hombre capaz” de asumir los destinos históricos de Guinea Ecuatorial.

La corrupción en el entorno familiar del régimen ha alcanzado cotas inimaginables, cuyos miembros controlan el 95 por ciento de la renta y riqueza del país. El mismo “patrón”, junto a sus padres y tíos está a la cabeza. Lejos de esta realidad conocida de sobra por todos, el frustrado estudiante de París intenta aprovechar ese caso de corrupción, nada nuevo en la república bananera de su padre, para deshacerse de una vez por todas del general Ndong Oná, a quien ha catalogado como un enemigo peligroso en caso de una revuelta presidencial tras la muerte de su padre, aquejado de un cáncer de próstata, que según los últimos diagnósticos médicos, podría acabarse con él antes de los próximos siete años de su nuevo mandato. En río Muni, Ndong Oná goza de una raquítica popularidad en las Fuerzas Armadas y de la Seguridad del Estado, que desde hace mucho hablan de él como el más idóneo del clan presidencial para suceder a Obiang en caso del previsible percance.

En la década de los 90, montó una fantasma empresa constructora en Río Muni denominada EKIRA, que prácticamente se ha adjudicado de las obras del supuesto plan de “rehabilitación y acondicionamiento” de carreteras y viejas infraestructuras coloniales. Si algo de ello está hecho, solo se justifica por el número de renta y riqueza que ha acumulado en los últimos cuatro años, calculada en más de la mitad de toda la riqueza de la ciudad de Bata. Casado con al alrededor de diez jovencitas, y propietario de más de cien vehículos en funcionamiento, innumerables inmuebles y terrenos, reservas de marfil de elefantes, oro, mercurio y otros negocios, Ndong Oná se ha convertido en el tercer o cuarto hombre más rico del país, por detrás de la pareja presidencial.

En 1998, propuso a su primo que nombrara ministro de Obras Públicas a su cuñado nkoke, antiguo delegado de Gobierno que mandó el municipio de Añisok con mano de hierro, encarcelando arbitrariamente, torturando a la población y recriminando cualquier foco de disidencia política. Se convirtió en uno de los hombres más poderosos del interior del país, gracias al trato duro a los comerciantes y al despilfarro a mano armada de las empresas madereras que operan en la zona.

Nombrado ministro por influencia de su cuñado, el joven coronel del ejército fijó su residencia oficial en la ciudad de Bata y vio claro entonces que podía multiplicar su fortuna, ya no sólo en el plano nacional sino también internacional, con la construcción de inmensas viviendas en el país y la compra de un número considerable de otras en el exterior, principalmente en las ciudades españolas de Valencia y Madrid.

Las fuentes presidenciales informan que la actual confrontación viene a confirmar las estrategias de Nguema Obiang de hacerse con la presidencia del país tras su padre. Respaldado por su madre Constancia Mangué Nsue Okomo, su abuela Okomo Mbá Esono y algunos de sus tíos maternos de Angong - Obuk, Obiang J. trata de deshacerse u obligar al exilio al sector duro del entorno de Akuakam-Esangui. Desde que supieron que el dictador está enfermo y podría “irse” en cualquier momento, prevale una discordia en el entorno familiar, que muestra divisiones entre dos grupos claramente opuestos, mientras el propio Obiang se juega al avestruz porque no se fía de la capacidad ni política ni cultural de los que mantienen su dictadura desenfrenada, han indicado las mismas fuentes.

Comentan además que tanto el general Ndong Oná como su cuñado nkoke estarían sufriendo depresiones sicológicas, al constatar cómo se fracasan en sus intentos de encontrar una salida amical en el problema que enfrentan con Teodoro hijo. Incluso algunos han añadido que si las cosas continúan tal como se presentan hasta la fecha, uno de ellos estaría obligado al exilio, por razones de seguridad física.

En los últimos tres años, los colaboradores del régimen han rivalizado en la compra de viviendas en el exterior, donde actualmente viven buena parte de sus hijos incluso mujeres, en lo que no se traduce como un caso fortuito sino por los constantes rumores que apuntan que la desaparición física de Obiang por razones de salud estaría acompañada de una revuelta armada entre los miembros familiares que se han hecho ilusiones en torno a la sucesión.

PEDRO NOLASCO










Fuente: OPOSICIÓN

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