EL GENERALÍSIMO NDONG ONÁ EN EL COLIMADOR
PEDRO NOLASCO. MADRID, 30/04/03
La caída del general Agustín NDONG ONA, el hombre que se convirtió en el más poderoso de Río Muni durante los últimos doce años, ha suscitado varias interpretaciones en diversos círculos de la sociedad guineana, mientras en Bata ha sido recibida con “moderación” en el ejército y en los gremios comerciales, porque el hermano del presidente, por su excesiva ostentosidad, había hecho con más de la mitad de la riqueza de esta parte del país, contraponiendo la competencia y la rentabilidad en las actividades de “avispados” pequeños comerciantes y ejerciendo un control con absoluta manía a sus subordinados y altos oficiales del ejército..
Popular por diversos crímenes y la violación sistemática de los derechos humanos, se cree que su “exclusión” del ejército obedece a divergencias internas con su sobrino y primogénito del presidente, Teodoro NGUEMA OBIANG, a quien desarmó y arrestó a principios de 2001. Aunque oficialmente no ha sido apartado del ejército, pero su reciente nombramiento como Director General de Proyectos de la Presidencia de la República, oficina situada en el recinto presidencial 3 de Agosto, pone en entredicho su mítica carrera militar y se pronostica que podría ser la futura víctima de persecución del poder desenfrenado de su hermano, que en los últimos años parece encontrar traviesos enemigos dentro que fuera.
CARRERA ¡METÓDICA!
Una mirada retrospectiva de la carrera militar del que hace poco era considerado como segundo presidente del país sorprende con una cronología tan triste como extática. En una “cuidadosa nota” al que ha tenido acceso este periodista, sus compañeros critican su supuesto liderazgo en la armada y explican que sus “saltos de rana” en graduación han sido gracias a su destacado talento de “traidor” y “acusador”, a familiares y compañeros de los que se acompleja u odia a muerte. Si bien cualidades imprescindibles o casi corrientes para granjearse del respeto del presidente guineano, nadie más como él supo valerse de ellas para convertirse en el hombre más fiado de todos los tiempos.
Como Armengol ONDÓ NGUEMA, hermano del presidente y brazo derecho del ‘nguemismo’, en la primera dictadura, el ex inspector general de Río Muni era prácticamente desconocido y vivía en la más absoluta indigencia. Su primer contacto con la administración lo tuvo al participar en un breve seminario de técnicos de Radio Bata que organizó la cooperación China hacia 1978, dicen.
Tras el mal llamado golpe de “libertad”, se trasladó a Malabo e integraría como un “elemento” de la seguridad presidencial, como otros tantos, sin ninguna formación básica al respecto, aunque por su cinismo destacaría por sus informes acusatorias y humillaciones a compañeros. Por eso, agregan, fue “nombrarlo” oficial de las Fuerzas Armadas, sin ninguna formación básica como militar, y a partir ahí, seguiría adquiriendo más simpatía como tal, hasta que fue enviado a Marruecos junto a otros jóvenes para procurar instrucciones militares.
En el reino de Hassan II, las cosas no le fueron de nada bueno. Los compañeros de curso lo recuerdan por su mediocridad táctica y académica, como se repitió cuando fue enviado a la Legión española y a Estados Unidos, “siempre fatal”, dice el escrito. Sin embargo, OBIANG en ningún momento hizo caso a los resultados de su formación y le nombró director de Seguridad Presidencial, antes de destinarlo como Inspector de las Fuerzas Armadas de Río Muni, un “trueque” de responsabilidades con su primo Antonio MBA NGUEMA MIKUE, actual director general de la Seguridad Nacional. Se cree que se debió para controlar con mano dura la evolución de la transición política, que se decretó en aquellos años con la convocatoria de las primeras elecciones legislativas “pluripartidistas” después de 1968.
En la estructura oficial del ejército guineano el cargo de Inspector de las Fuerzas Armadas no tiene mando directo sobre el ejército ni mucho menos en la administración civil, pero en sus atribuciones tenía amplios poderes hasta conceptuar como el segundo gobernante del país. Todos los cargos políticos, administrativos, judiciales y del ejército le despachaban directamente como si del propio presidente se tratase. Hasta los ministros que se trasladaban a Río Muni tenían que rendirle cuenta antes y después de emprender sus actividades, privadas que oficiales. Tenía igualmente facultades para proponer ceses y nombramientos de funcionarios, cargos civiles y militares de la parte más poblada del país.
Uno de sus compañeros contactado desde Malabo me asegura con tono humorístico que “NDONG ONÁ se afanó allí, inició sus juegos de siempre, y como la persona más querida del presidente, empezó a chantajear a los demás”. En su opinión, “por complejo de inferioridad y su ambición de mantenerse como el niño más mimado, muchos han sido complicados y perseguidos, mientras otros permanecen bajo sigilosa vigilancia del régimen, que controla hasta qué es lo que comen”. Entre ellos, relata, la situación de los generales Antonio OBAMA NDONG, Inocencio NGOMO NDONG y cargos del ejército, como su predecesor Rafael MBA ESANGUI [con quien tuvo serias divergencias cuando fue nombrado como su adjunto], Joaquín NDONG, Luís ENGONO OYANA, Eustaquio NZENG ESONO, Protasio EDÚ EDJANG, Gabriel NZÉ OBIANG, Santiago ENEME OVONO, estos dos últimos exiliados en España y otros.
CRÍMENES Y CORRUPCIÓN
En Río Muni, la parte más extensa del territorio guineano, con 26.000 kilómetros cuadrados, NDONG ONÁ no sólo se convirtió en “gobernador” general, sino con mano de hierro se ha enriquecido de tal forma que, al margen de la pareja presidencial, ningún otro guineano se ha rodeado de tanta riqueza, hasta casarse formalmente con diez jovencitas en poco menos de 12 años, es decir, media de una mujer al año. Impacientado por la absoluta fidelidad de sus jóvenes esposas, en 2000 inutilizó, con la ayuda de unos sanitarios del hospital regional de Bata, a un joven por presuntas relaciones sentimentales con una de ellas, que hoy se ha quedado paralítico y confinado en condiciones inhumanas en su poblado natal. Apodado por los jóvenes con el seudónimo de “ELEKANG”, en Bata se comenta que si él tiene SIDA, más de la mitad de las chicas atractivas de la ciudad son seropositivas, porque no sólo “liga” por “autoridad” sino también suelta mucha “pasta”, en un país que, como dice un cantante en versión titulada ‘busca dinero’, “las chicas guapas tienen problema de andar en las calles, porque son comidas de los grandes”...
Como bastión de la dictadura en Río Muni, es la única persona que puede hablar con propiedad sobre los escandalos políticos, asesinatos, violación sistemática de derechos humanos y demás excesos de poder registrados después de 1992. Nadie movía ficha sin su consentimiento. Está catalogado como el principal ‘capo’ del grupo mafioso que en la década de los 90 se destacó por sus atracos a mano armada y robos de vehículos en la vecina Gabón, de los que él y su principal lugar teniente, un tal llamado ‘chico’ Mariano, vendían sin licencia a las empresas madereras que operan en la región continental (un asunto que estuvo a punto de provocar una crisis diplomática entre ambos países).
Tras el boom petrolero, se apresuró en montar una empresa constructora que denominó EKIRA y logró que nombraran ministro de Obras Públicas a su cuñado Florentino NKOGO NDONG (nkoke), para facilitar la adjudicación de supuestas obras de interés público que tenían presupuestos astronómicos. Tras el cese de ambos, la desaparición “misteriosa” de dichos fondos ha aumentado más óxido al hierro en sus conflictivas relaciones con Teodoro hijo, que exige la devolución, si no se justifica su destino.
En su feudo, donde tenía igual poder como el que tiene su propio hermano sobre todos los seres vivos del bosque tropical guineo-ecuatoriano, NDONG ONÁ encadenó también con dichos grupos una oleada de asesinatos, que actuaban por temporadas, cuyas víctimas extraían órganos genitales para la preparación de amuletos y tráfico en los países limítrofes. Todavía con lágrimas en los ojos y en la impotencia, muchos recuerdan el reciente caso de Julián ESONO ABAGA, cuyo asesinato encargó al entonces delegado de Gobierno de Mikomeseng, Francisco MBÁ MENDAMAN, junto al ministro Lucas NGUEMA ESONO. La sentencia dictada al respecto durante el juicio de 1997 condenaba a los autores a severas penas de prisión, pero fue sitiada por él pocas semanas después.
En el plano oficial, personalizó el Comité de Dirección de Efectos Timbrados (CODIGET), principal institución de recaudación de impuestos públicos. Se convirtió en el único ciudadano de la región autorizado para el tráfico de marfiles de elefantes, oro y mercurio. En colaboración de su primo, el teniente coronel Cipriano NGUEMA MBA (considerado como su administrador personal), ideó un sistema de corrupción en las filas del ejército, falsificando nóminas con personal fantasma. Privatizó los vehículos oficiales para lucros personales y extendió los servicios militares, incluida la guardia marroquí, para el custodio de las residencias de sus esposas, locales de negocios y otros servicios individuales.
Con este arsenal de posibilidades, el que fuera general de los ejércitos de tierra, mar, aire y la gendarmería de Río Muni, ha logrado amasar incalculable riqueza y renta económica, que se escapa del control de Teodoro OBIANG, quien entre el cansancio de cáncer de próstata y las presiones de su mujer Constancia, empieza a ver en su primo como el principal obstáculo para el desarrollo hegemónico de su primogénito en la zona, a quien pretende designar como “legítimo” sucesor.
EN EL COLIMADOR
Tras creerse en el hombre más fuerte y hacer ilusiones sobre la “previsible” sucesión anticonstitucional, NDONG ONÁ inició una lucha sin cuartel contra su sobrino Teodoro NGUEMA OBIANG, en la que creía contar con el respaldo de su hermano, quien en última instancia parece haber accedido a las presiones de su esposa. Nada más conocer la decisión, el antiguo hombre fuerte de Río Muni ha susurrado cerca de sus allegados más próximos que está a punto de caerse en la trampa, pero que no está dispuesto a exiliarse como hizo Santiago ENEME OVONO, primo del presidente exiliado en España, tras ser amenazado de muerte en un complot en el que estuvo involucrado el generalísimo NDONG ONÁ.
Cuando fue avisado de su destitución, que más bien considera como una humillación, se retiró voluntariamente a su poblado natal y desde allí se sometió a tratamientos tradicionales en la tribu gabonesa de Minvulu, muy famosa en exorcismo. Sin ser economista, ingeniero ni arquitecto, en círculos presidenciales, nadie duda en relacionar su actual destino como Director presidencial de proyectos como estrategia para desvincularlo del ejército, y sus precedentes con el sobrino y su cuñada Constancia en torno a rumores sucesorios, le sitúan en el colimador para controlar muy de cerca sus movimientos. Al contrario, se sabe que el libanés Hassan, Consejero del Presidente, es el jefe natural de dicho departamento, creado además en base a su propuesta.
Sólo queda por ver si su sucesor, Rafaél MBÁ ESANGUI, también familiar del presidente, gozará de similares facultades, aunque fuentes del ejército le califican como oficial poco domesticado. La cuestión más oportuna quizás sería si ¿Obiang le ha despojado para facilitar el liderazgo de su hijo en Río Muni o ha sido tirado al “vertedero” tras ser utilizado como otros tantos?
En Bata, donde se festeja dicho cambio, algunos oficiales del ejército han manifestado en una octavilla remitida al actual Inspector de las FAS [cuyo contenido íntegro no podemos ofrecer por razones confidenciales] que “la futura venganza del pueblo es la más terrible que existe y que no se puede ir contra la voluntad de un pueblo”. Como el actual régimen está yendo contra la voluntad popular del pueblo, dicen, que les consta que toda riqueza que están acumulando con los recursos naturales de Guinea Ecuatorial, en su día será confinada o si no saqueada por el pueblo, como el actual caso de Iraq. “Nuestro ejército, por más tímido que se cree, nunca podrá ir en contra de los intereses de la defensa del pueblo...”
PEDRO NOLASCO
Fuente: EJÉRCITO