Publicamos el texto íntegro del Discurso radio-televisado pronunciado por el Ministro de Estado de Información, Turismo y Cultura, el 2 de Mayo de 2003, víspera del día Mundial de la Libertad de Prensa:
”Estimados Periodistas y demás profesionales de la Prensa;
Compatriotas ecuatoguineanos;
Señoras y Señores,
La celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, mañana, 3 de Mayo de 2003, me trae la reflexión sobre los motivos que llevaron a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a recomendar, hace 12 años a la Asamblea General de la ONU a proclamar el 3 de mayo de cada año, Día Mundial de la Libertad de Prensa, en su preocupación por recordar los principios fundamentales de dicha libertad y porque quería plantar los cimientos de una conducta coherente en las relaciones entre la Sociedad y aquellos que se encargan de relatar lo que acontece en ella; quiso que se establecieran las bases de una perfecta sincronización entre lo que ocurre y las razones que lo convierten en noticia, una clara diferenciación entre el derecho de todos al acceso a la noticia y la justicia y objetividad a los que está obligado el encargado de hacérsela llegar.
El Pueblo y la Sociedad tienen derecho a la información y las Administraciones Públicas el deber de propiciar el ejercicio de dicho derecho, sin trabas ni desviaciones. Todos los esfuerzos de los Poderes Públicos deben orientarse hacia la potenciación de abundantes y contradictorias fuentes de información, para que la propia Sociedad tenga la libertad de juzgar, comparar y deducir con objetividad lo que de esa información es cierto y lo que deja de serlo. Los Poderes Públicos deben, en todo momento y circunstancia, permitir al encargado de informar al Pueblo que lo haga con toda la libertad que le permitan sus conocimientos y su profesionalismo.
Esto, estimados profesionales de la Prensa, nos obliga al análisis de la palabra LIBERTAD, en su conexión con la Prensa y la comunicación, dentro de su lógica derivación hacia el consumo social: Vemos que la explicación más sencilla y simple de la Libertad se resume en la facultad que tiene el hombre de hacer lo que quiere, pero siempre que su “querer” no conculque en manera alguna la misma facultad de otro hombre. Lo cual nos lleva a la conclusión de que la Libertad viene a ser ni más ni menos que la obligación de hacer siempre lo que se debe y saber parar donde empieza la de los demás hombres.
La libertad de Prensa no significa, entonces, sino la facultad de los profesionales de la misma para tener acceso a la información y sus fuentes y difundirla. Y es aquí donde se hace primordial el saber conjugar el derecho a adquirir y difundir información por parte del informador con el del consumidor de la información a recibirla de manera objetiva, aséptica y sin tergiversaciones.
Por eso el respeto a la libertad y el derecho de pueblo a tener información verídica, seria y objetiva no pueden, en ningún momento, ser secuestrados por el informador, tanto por el enfoque que por la desviación de los hechos.
Si el Día Mundial de la Libertad de Prensa tiene el objetivo de recordar a los Gobiernos la necesidad de respetar sus compromisos con respecto a la Libertad de Prensa, lo cual es una exigencia noble y justa y que debe ser de obligado cumplimiento por parte de esos, pensamos, empero, que debería también insistir, en aras del necesario equilibrio, sobre la necesidad de que, por su parte y dentro del respeto de la deontología, los profesionales de la información concedan prioridad absoluta a la búsqueda de la Información objetiva, desprovista de toda manipulación.
El profesional del periodismo tiene la obligación de comunicar la verdad, le sea favorable o no, proceda de personas o instituciones que no gozan de sus simpatías o no, conciernan a un Gobierno que no sea de su agrado o no. Un comportamiento que se aparta intencionadamente de esa norma de ética no se corresponde a la misión que está llamado el periodista a desempeñar en la Sociedad.
En nuestra opinión, el periodista, a la hora de ejercer su misión de informador, debe estar investido de la suficiente asepsia emocional que le mantenga al abrigo de todo subjetivismo, que le desligue de pasiones e inclinaciones perversas susceptibles de inducir a la Sociedad a la confusión.
Pensamos que el arma más poderosa de que se debe servir el periodista es el Derecho; ese Derecho que le otorga la libertad de ejercer su profesión sin trabas, injerencias o presiones, pero que también le exige respetar la libertad, la dignidad y el buen nombre de los demás. El otro instrumento con que debe ejercer su libertad es la Ley que rige dicho ejercicio en la Sociedad en que le toca trabajar, de tal suerte que, ciñéndose estrictamente a la misma, esgrimiéndola como su brújula, tenga la posibilidad de ampararse en ella ante cualquier intento de violencia gubernamental o atropello por parte del poder político.
Pensamos, pues, que dentro de la norma primitiva, pero de un contenido filosófico muy profundo, que dice “ no le hagas al prójimo lo que no quieres para ti”, los poderes públicos y los profesionales de la Prensa deben establecer una especie de compromiso que les obligue por igual al respeto de esa sencilla norma pero socialmente imprescindible para una convivencia pacífica.
Desde el Ministerio de Información, Turismo y Cultura de la República de Guinea Ecuatorial, reafirmamos en este día nuestro firme compromiso y determinación de, en ejecución de la Filosofía política del Presidente Obiang Nguema Mbasogo y del Gobierno del PDGE, poner toda nuestra voluntad a concurso en pro del reforzamiento cada vez mayor del papel de la Prensa en la sociedad guineoecuatoriana, para lo que nos ponemos, como siempre, a la disposición de todos los profesionales del sector, tanto en lo privado como en lo oficial, para hacer juntos una historia periodística sin sobresaltos ni opacidades inconsecuentes, pues tenemos la plena convicción de que solo una sociedad informada objetivamente tiene la opción segura del desarrollo en
todas sus vertientes.
En la difícil convivencia del cruce de intereses y objetivos que enfrenta, a veces, la Prensa a los Gobernantes, en la medida de nuestras posibilidades, seguiremos velando para que las instituciones sigan avanzando en la construcción de un País donde el derecho a informar y a recibir información no conozca más limitaciones que las previsiones que establecen las leyes vigentes en la materia, en nombre de las cuales, también seguiremos trabajando para que los profesionales de la Prensa ( y en eso esperamos contar con su esfuerzo y compromiso) cumplan con su parte del trato, pues la Ley no es de aplicación unidireccional, es como el aire que todos, por obligación vital, debemos respirar.
Con eso queremos significar que el Día Mundial de la Libertad de Prensa, más que una fecha de denuncia unilateral, un tanto sectaria, de los abusos de las Administraciones contra los periodistas ( denuncias que no dejan de ser justas para los lugares en que ocurren tales hechos) sino un motivo de reflexión por todos los actores de esa trama humana, un análisis de los comportamientos que pueden incidir negativamente en este necesario vivir juntos que la propia naturaleza de las cosas imponen a los Gobernantes y a la Prensa. Porque, de la misma forma en que existen actitudes condenables en las Administraciones respecto a los periodistas, también es verdad que muchos de éstos, por amor al sensacionalismo inmaduro, del dinero fácil o por cumplir mandatos de sectores y grupos interesados, violan la deontología y pisotean el profesionalismo, convirtiéndose en meras cajas de resonancia de diseños e instrucciones descabelladas.
La Prensa libre y objetiva es un componente imprescindible en el motor del desarrollo político, económico y cultural de un País; la Prensa negativa y poco seria es el elemento detonador del desorden, la confusión y la destrucción de todo proyecto social.
Por eso pido a los profesionales de la prensa y a la Sociedad guineoecuatoriana, la política y la civil, que nos unamos todos en un esfuerzo solidario y noble, para que propiciemos la primera vertiente, es decir, una Prensa objetiva y digna de respeto, y desterremos de nuestra sociedad todo aquello que no sea para avanzar hacia caminos del entendimiento y la construcción de un País grande, que sea capaz de irse integrando con firmeza en el diseño de una sociedad mundial globalizada y pesar en ella con peso específico, por su estabilidad y la seriedad de sus hombres, políticos y profesionales.
Para terminar, quiero tener un recuerdo entrañable y de profundo respeto, en nombre del Gobierno de Guinea Ecuatorial y del Ministerio que tengo el honor de dirigir, para todos los periodistas que, en el Mundo entero, en cumplimiento de la sagrada misión de buscar, de manera honesta y valiente, la noticia, de servir a la sociedad con la información, perdieron sus vidas en guerras, como en Afganistán, Kósovo y, más recientemente, en Irak, y en persecuciones y la intolerancia de personas y grupos, etc... Son el honor del periodismo y del profesionalismo, la Historia tiene un lugar destacado y glorioso para sus nombres.
LES DESEO FELIZ DIA DE LA LIBERTAD DE PRENSA A TODOS LOS PERIODISTAS Y PROFESIONALES DE LA INFORMACION DE GUINEA ECUATORIAL.
VIVA EL DIA MUNDIAL DE LA LIBERTAD DE PRENSA, PARA UN PERIODISMO GUINEOECUATORIANO CADA VEZ MAS OBJETIVO, SOLIDO Y UNIVERSAL. MUCHAS GRACIAS”
Malabo, 5 de Mayo, 2003
Ministerio de Información, Turismo y Cultura
Fuente: Ministerio de Información, Turismo y Cultura