ANNOBÓN NO ES UN ESTERCOLERO
July 13, 2012
Autor: Paco Zamora
El 20 de junio de 1988, la revista londinense West Africa informaba de que el señor Obiang Nguema, presidente de Guinea Ecuatorial, había firmado con la empresa británica UK Buckinghamshire un contrato de diez años por valor de 1.600.000 dólares USA para convertir la isla de Annobón en un cementerio donde enterrar diez millones de bidones de residuos tóxicos.
El 22 de septiembre del mismo año, bajo el título “Annobón, un paraíso para el vertido de tóxicos”, el diario El País se hacía eco de la firma de Teodoro Obiang con una empresa norteamericana para hacerse cargo de 7 millones de toneladas de residuos nucleares. La prensa suiza también reprodujo noticias referentes a otro negocio de basura industrial que tenían entre manos Teodoro Obiang y la empresa neoyorkina Axim Consortium Groups.
En 1993, ante unas pacíficas protestas de los habitantes de la isla, las tropas de Obiang solventaron la situación a tiro limpio , a resultas de lo cual murieron asesinados a sangre fría dos jóvenes, Basilio Salas Marqués (de 29 años) y Piño Huesca (de 25). Para rematar tan brillante operación militar, Obiang Ngema mandó apresar y encarcelar en Bata a los “líderes de la revuelta”. Su antecesor en el cargo y tío, Macías, ya se había especializado en vapulear a los habitantes de una isla que no le dio su voto para presidente vitalicio. Como venganza, el primer dictador de Guinea Ecuatorial impidió que los annoboneses recibieran ayuda internacional para controlar una epidemia de cólera que diezmó a la población en 1973. En cambio, en 1976, sí envió a sus tropas a violar a las mujeres y llevarse a los varones a trabajar las fincas de cacao de Bioko.
Las agresiones de la familia Macías-Obiang contra Annobón y sus sufridos habitantes han sido una constante histórica y se han ejecutado al más puro y brutal estilo colonial. O sea, manu militari, sin contemplaciones.
Pero, hoy en día, con los dineros del maná del petróleo que brota del país de los bubis, Obiang ha añadido una nueva forma sofisticada de atropello a las tradicionales, como ha sido construir, sin ningún tipo de estudio previo sobre el ecosistema y el impacto medioambiental, un puerto y un aeropuerto desproporcionados, que han supuesto un desastre en todos los aspectos para esta pequeña isla de22 kilómetros cuadrados.
No contento con eso, ahora corre el rumor de que los delincuentes, ladrones, militares insumisos, matones y, por supuesto, inocentes que han participado en los sucesos de la cárcel de Blay Bich, van a ser deportados a la isla.
Por ahora es sólo un rumor pero, conociendo el modus operandi de la dictadura que gobierna Guinea Ecuatorial, no sería extraño que un plan tan descabellado y perverso se llevase a cabo.
Debemos impedir, todos, annoboneses y guineanos de bien, que se consume esta última agresión : Annobón no es un estercolero.
elviyil.net/?p=183
Fuente: Paco Zamora Loboch (El Vigil)