La cumbre que no fue
20 de agosto de 2012
Si alguna vez Obiang Nguema Mbasogo sintiera eso que se llama vergüenza, ya habría cambiado muchos de sus modos de hacer las cosas, para no pasar vergüenza, esa que pasamos los demás por él, vergüenza ajena que se llama.
Porque la tan cacareada cumbre de la Fundación Sullivan que iba a reunir a 4000 personalidades del mundo entero, pero especialmente de Africa y de América, se ha quedado en agua de borrajas, en una minicumbre que no debió celebrarse nunca, dada la concurrencia tan infinitesimal. Infinitesimal por el nivel de personalidad humana de los presentes e infinitesimal por el número e invitados que, con todos los gastos pagados, no han pasado de los 50 .
Hasta ayer domingo solo habían llegado dos jefes de Estado. El de Santo Tomé y Principe que, como dicen algunos malabeños, ya vive entre nosotros, cosa que a todos nos gusta, y el de Siera Leona, Ernest Bai Koroma. Otra personalidad sería de Swazilandia.
Se esperaba ayer la llegada esta mañana del resto de los jefes de estado invitados, de un total de 30 previstos.
Pero no llegaron. Y la ceremonia se retrasó esperando que los que debian llegar, llegaran. Y solo llegó el presidente de Benin, en su calidad de presidente en ejercico de la Unidad Africana, como él mismo dejó claro en su intervención.
Y los cantantes, artistas. cineastas, etc. previstos tampoco llegaron.
De Ghana llegó el expresidente John Kufor y el expresidente de Nigeria Olesegun Obasanjo.
Y eso fue todo.
Se habló de la diáspora africana y no se la vió. Y nadie se preguntó o preguntó dónde al menos estaba la diáspora guineana a la que se desea que vuelva, según la ultima cumbre sobre la diaspora en Sudáfrica, a donde inexplicamente acudíó el dictador guineano, aquel que echa pestes sobre los guineanos de la diáspora y a los que ignora como grupo.
Tras la campaña organizada por las organizaciones de Derechos Humanos y la oposicion en la diáspora, podemos asegurar, vistos los resultados, que ha tenido un total exito. Maxime si se tiene en cuenta los medios puestos por el dictador para hacer viable y exitosa la cumbre, como todos nos podemos imaginar. Porque aqui se ha dejado que nuestros millones engrasaran la maquinaria de la cumbre de la fundación. Para la gloria del déspota...pero sin éxito al final.
Si Obiang tuviera vergüenza, ya habria dejado el poder, porque va de fracaso en fracaso. Y nuestras resevas de petroleo y de divisas ya está menguando, a causa del mal uso que hace el déspota de nuestras riquezas, mientras seguimos la mayoria en la pobreza y sin libertad.
Cuando se haya dicho todo en esta cumbre de la desverüenza, nosotros seguiremos igual pero habremos visto, una vez más quienes dan apoyo al asesino de nuestras libertadaes y quiénes nos acompañan en nuestra lucha por la libertad, que, visto lo visto, son miles, son más que los que continuan estando con el dictador. Y eso es motivo de alegria.
Nuestra liberación está hoy mas cerca que los estuvo hace una semana. Los demócratas guineanos tenemos muchos e importantes amigos.
Muchas gracias a todos ellos por mostrarnos con su ausencia en esta cumbre liliputiense, que están del lado de la libertad y de la verdad.
Celestino Nvo Okenve Ndo
Profesor Univ. Politécnica de Madrid
Fuente: propia